Empujar, jalonear

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Estaba sentado en la sala de estar leyendo un libro, estaba sumergido en sus pensamientos hasta cuando sintió la puerta principal cerrarse de golpe junto a un grito enojado

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Estaba sentado en la sala de estar leyendo un libro, estaba sumergido en sus pensamientos hasta cuando sintió la puerta principal cerrarse de golpe junto a un grito enojado.

— ¡Maurice! ¡Ven aquí en este instante!

Ella nunca, nunca , lo llamaba por su nombre real. Sabia que estaba en problemas graves pero no sabia que los había ocacionado.

Se ha portado bien; ha hecho todos los deberes de la casa, ha sacado la basura más de una vez en esta semana, la casa estaba claramente reluciente y no tenia ni un contacto. ¿¡ Que habia hecho más esta vez !?

Se levantó de la silla y camino de puntillas hasta la entrada, escondiéndose detrás de los cortos muros; asomándose sólo para ver a su novia con una botella de licor en la mano.

Oh no.

Sabia que había hecho.

Sabia que ella no se lo perdonaría.

Se acercó lento donde ella, intentando que no lo viera. Muy tarde, lo reconoció.

— ¡Sonic! ¿Porque lo hicistee? — Sintió el hedor a alcohol chocar en su cara, ella tenía lágrimas en sus ojos probablemente producida por la borrachera.

— ¿A-ames? ¿Estas bi-bien? — Agarro su cuerpo tambaleante para evitar que se cayera.

— ¡Sonikkuuu! ¿Porque te cortaste de nuevoo? Creí que no lo hariaas...

¿Como diablos ella lo sabia? No le había contado nada de es- Oh. Se desmayo en el baño.

Sus ojos se humedecieron rápido,  ese era un tema sensible para el. Sabia que ella no podía pensar bien por los efectos del alcohol, pero quería detenerla antes de que le hiciera algo más.

Oh, es muy tarde.

Lo empujó al suelo y se posicionó encima de él. El alcohol se derramó en el suelo y ella empezó empezó a jalonear sus puas.

— Tus puas largas me tienen harta Sonikku, ¡Harta! ¿Porque no te las cortas? Te verías muy bieenn. — Su hedor era asqueroso y las ganas de vomitar no faltaban, pero era lo suficientemente capaz para mantenerlo contenido.

— ¡A-amy! ¡Du-duele!

Tironeaba con fuerza, el sentia que en cualquier momento le arrancaría sus puas.

— ¿¡Porque no te dejas querer por mi Sonikku ?!

Antes de que pudiera responder a aquello ella cayó rendida en el pecho de su contraria gracias a aquella bebida.

¿Tan inútil era? Su novia llegó alcoholizada a la casa por no vigilarla.

Sabia que ella no estaba bien, sabía que tenía "eso".

La cargo como pudo hasta el cuarto matrimonial para luego acostarla y sentarse junto a ella un par de minutos.

— Debo limpiar allá abajo. — susurro para si mismo en un tono monótono, bajo y se puso a limpiar el piso dejando previamente la botella a la cocina.

Ya habido pasado el rato, fue a dejar las cosas restantes a la cocina se igual modo siendo su llamado de atención el contenido de la botella de licor; era un poco más de la mitad aparentemente.

La agarro entre sus manos observándola con detalle, reflejándose en esta el gran cuchillo que utilizaban para casi todo que se encontraba a unos centímetros de el. Lo agarro con su mano sobrante y penso:

— Un poco no hara ningún daño, ¿Verdad?

— Un poco no hara ningún daño, ¿Verdad?

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(2020 VER.) VIOLENTOMETRO // SONAMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora