(2020 VER.) VIOLENTOMETRO // SONAMY

Chantajear

11 febrero 2020

El ambiente en el desayuno no era el mejor, todo quedo tenso por la pelea a medias de la noche pasada.

Comían en silencio, sin dirigirse la mirada por la vergüenza; Hasta que sonó el teléfono celular del cobalto, lo cual rompió un poco la tensión.

─ Es el mio, vuelvo enseguida.

Se levantó de la mesa y camino a la habitación conjunta de la cocina, para luego contestar la llamada de su buen amigo: el zorrito de dos colas.

─¿Hola?

─ ¡Hey Sonic!, ¿Como estas?

─¡Hola Tails! Todo bien, supongo. ¿Como estan las cosas por alla? ¿Eggman ha vuelto a atacar? ─ Una simple llamada de su amigo era la respuesta más corta y fácil de levantar su animo, aun se preguntaba cómo esto era siquiera posible.

─ Pues, creo que todo bien; sacando el hecho de que Knuckles esta en el hospital ahora por que intento meterse 30 malvaviscos de una sola vez a la boca y el muy imbecil se atragantó. Y no, Eggman no ha vuelto a atacar; creo que cuando anunciaste tu retiro el también lanzó bandera blanca.

─ Bueno saber lo de Eggman, y a Knuckles dale un golpe por mi. De todos modos, ¿Para que llamas?

─ Ah, como a Knuckles le dan directamente el alta del doctor hoy, era para que vinieran tu y Amy para una pequeña junta, ya sabes; como en los viejos tiempos.

─ Se lo comentaré a Amy, pero es poco probable que no estemos allí.

─ Jaja, eso espero. Bueno, ¡hasta pronto!

─¡Adiós!

Y así como llegó, se fue su animo. Sabía de la condición de la rosada, como también sabía que esto podía ocasionarle más de un problema más; no le importó mucho y de todos modos pregunto.

─ ¿Quién era?

─ Era Tails, nos esta llamando para que nos juntemos en su casa; como en los viejos tiempos.

─ ¿Encerio? ¡Vamos!

─ ¿Se-segura?

─ ¿Porque no? Desde que te retiraste por el tratamiento no nos hemos vuelto a juntar.

─ Está bien, jeje. Lo llamo y nos vamos en una hora.

Después de un rato, ya armadas las maletas para quedarse un par de días. Caminan a la estación de tren más cercana.

─ ¿Tienes los tickets Sonic?

─ Crei que tu los ibas a comprar.

─ Agh, ¿No ves que estoy cansada? Cómo sea, si no puedes hacerlo no le queda de otra que ir de todos modos.

La rosada se fue caminando con un obvio odio a aquel comportamiento de su pareja.

Mientras caminaba y se perdía por la multitud el erizo la miraba con una sonrisa delatora y lagrimas en sus ojos.

Se que cada vez vas a empeorar más, pero no quiero dejarte sola para evitar que hagas alguna tontería.