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Capítulo 519: ¿¡Alma Gigantesca!?

Los hechizos restrictivos naturales de la zona parecían complejos, pero en realidad eran bastante sencillos. La distribución de las montañas de la zona cambiaba dependiendo de la hora del día.
La manera en la que las montañas estuvieran distribuidas afectaba la manera de ingresar. La primera vez que Bai Xiaochun había llegado a la zona, estos hechizos restrictivos no habían estado activos. Pero la hora de su partida, fue cuando estaba a punto de amanecer.
Por lo tanto, la ruta que recordaba solo se podía usar a esa hora.
De hecho, incluso a la hora exacta, requeriría un esfuerzo adicional encontrar el camino correcto. Afortunadamente, Bai Xiaochun poseía el Ojo Dharma Alcance Celestial, por lo que fue capaz de conseguir el camino.
Al darse cuenta de estos hechos, salió rápidamente de las montañas y luego volvió a entrar.
Esta vez encontró rápidamente el sendero que llevaba a las profundidades de las montañas. Y después de que pasaran unas dos horas, ¡encontró el agujero!
Contuvo su emoción y se abstuvo de saltar adentro de inmediato, en vez de eso revisó bien el área. En primer lugar, se aseguró de ver la formación de hechizos que había dejado antes para ver si otra persona había pasado.
Después de descubrir que su formación de hechizos estaba intacta, dejó salir un suspiro de alivio. Luego salió volando hacia el agujero y descendió a la necrópolis.
Después de entrar a la necrópolis, Bai Xiaochun quedó muy entusiasmado de descubrir que el número de almas había regresado a la cantidad de antes. Estaba claro que había más de 100.000.000 que era la cantidad que había visto originalmente antes de recolectar la mayoría.
—¿¡Acaso será que las almas aquí son literalmente interminables!? —Se maravilló y empezó a arrojar Píldoras de Convergencia de Almas.
—¡100.000 créditos de batalla! —¡1.000.000 de créditos de batalla!
—¡Jajaja! ¡10.000.000 de créditos de batalla! —Bai Xiaochun estaba que explotaba de felicidad. Lo único de lo que se arrepentía era de no tener más Píldoras de Convergencia de Almas. Esta vez pasó dos días enteros usándolas todas. La única razón por la que le tomó tanto tiempo, era que se aseguraba de que cada píldora fuera usada de la manera más eficientemente posible. Por lo que siguió avanzando cada vez más a las profundidades de la necrópolis.
Dos días después, salió de ese agujero con 50.000.000 de almas vengativas en su bolso. Después de esperar a que llegara el amanecer, siguió el mismo camino hacia afuera y luego volvió a la Gran Muralla. Procedía de manera extremadamente nerviosa, sentía como si llevara consigo un tesoro increíblemente valioso y que alguien podría intentar robarle en cualquier momento. Si ocurría algún accidente y su viaje de vuelta a la Gran Muralla se veía interrumpido, entonces su sueño de volverse un mayor general podría terminar hecho añicos.
Afortunadamente, su máscara era muy poderosa, y lo hacía ver exactamente como un cultivador de almas. Eso sumado a la precaución que mantenía, le aseguraron no encontrarse con ningún problema. Para cuando finalmente llegó al campo de batalla afuera de la Gran Muralla, usó la habilidad de su Restricción Imperecedera para volver a la ciudad.
—Ahora tengo más de 70.000.000 de almas vengativas. Si las convierto todas en créditos de batalla, será una cantidad enorme. Lamentablemente, aún me falta bastante antes de conseguir el ascenso a mayor general. ¡Tengo que seguir trabajando duro! —Se sentía emocionado, pero también preocupado de que pudiera ocurrir algo inesperado en el agujero, así que fue a reclutar a todos sus subalternos para que fueran a pedirle prestadas todas las Píldoras de Convergencia de Almas posibles a los demás miembros de las cinco legiones.
Después de todo, la mayoría de las Píldoras de Convergencia de Almas que había confeccionado desde su llegada a la Gran Muralla, ya habían sido distribuidas entre las cinco legiones.
Claro, Bai Xiaochun no permaneció sin hacer nada mientras sus subalternos iban a pedir prestadas las Píldoras de Convergencia de Almas. Fue a muchas de las comisarías de la ciudad que se especializaban en formación de hechizos, y compró tantas formaciones pre- fabricadas como pudo.
Después de todo, no estaba seguro de cuantas Píldoras de Convergencia de Almas podrían conseguir sus subalternos, y quería estar completamente preparado en su próximo viaje hacia el agujero.
Unos días después, quedó maravillado al descubrir que sus subalternos habían logrado conseguir más de 90.000 Píldoras de Convergencia de Almas.
—¡Son tantas! ¡Esta vez seguro que podré conseguir ese ascenso a mayor general! ¡Con estas 90.000 Píldoras de Convergencia de Almas, sumadas a las almas que ya he recolectado, debería poder llegar a un total de 1.000.000.000 de almas vengativas! —Y entonces levantó su cabeza y se rio felizmente. Esa noche se escabulló fuera de la ciudad nuevamente
Ya estaba muy familiarizado con el camino, pero procedió con cautela, y entró a las montañas justo antes del amanecer. No se encontró con ningún problema en el camino y llegó rápidamente al agujero. Allí colocó una formación de hechizos y entonces bajó volando.
Después de ver a su alrededor a todas las almas vengativas, Bai Xiaochun se quedó extático al descubrir que una vez más, su número había sido repuesto al nivel de 100.000.000 —¡Esta vez seguro que conseguiré ese ascenso a mayor general! —Se sentía extremadamente orgulloso de su éxito inminente y entró a la necrópolis para arrojar Píldoras de Convergencia de Almas a diestra y siniestra.
El aire se llenó del sonido de las píldoras medicinales quebrándose. Con cada píldora que quebraba, 10.000 almas vengativas quedaban reunidas en una esfera de almas. Tomando en cuenta la cantidad tan vasta de Píldoras de Convergencia de Almas que poseía, ¡le tomó tres días enteros absorber las almas de toda la necrópolis!
Luego, después de que pasara el tiempo que tarda en quemarse un palillo de incienso, empezaron a salir hebras de niebla desde el suelo, ¡las cuales estaban llenas con incontables almas vengativas! Estas almas empezaron a rugir volando de un lado a otro adentro de la necrópolis, como si buscaran a Bai Xiaochun, pero no podían encontrarlo.
Bai Xiaochun se rio de manera sombría y esperó un poco hasta que las almas se restauraran nuevamente al nivel de 100.000.000, entonces empezó a recolectarlas de nuevo.
—¡Son mías! —¡Todas mías!
—¡Jajaja! ¡Me volveré un mayor general! —Lo que lo ponía más orgulloso que nunca, era el hecho de que estaba desarrollando técnicas para recolectar las almas a un ritmo aún más rápido. Esta vez, le tomó solo dos días acabar con la necrópolis entera.
Luego, en poco tiempo, apareció una tercera oleada de almas...
Y de esta manera pasaron siete días. A ese punto fue que finalmente empezó a quedarse sin Píldoras de Convergencia de Almas; solo le quedaban algunos miles.
Claro, no se iría hasta agotarlas todas completamente. Sin embargo, fue entonces que ocurrió algo único; por alguna razón, después de acabar con las almas de la necrópolis y esperar el tiempo que tarda en quemarse un palillo de incienso, no aparecieron más almas.
—Hmm. ¿Acaso no hay más? —Voló con curiosidad de un lado a otro de la necrópolis como por una hora, pero no pudo ver más almas. Al final murmuró impactado, —Supongo que de verdad no quedan más.
Solo podía sacudir su cabeza y suspirar lamentándose por el hecho de que aún le quedaban algunas Píldoras de Convergencia de Almas, pero no había más almas que recolectar. Lamentablemente, estaba muy cerca de llegar a 1.000.000.000 de almas vengativas, que era la cantidad que necesitaría para volverse un mayor general.
—Y yo que pensaba que había conseguir un suministro interminable de créditos de batalla. ¿Quién hubiera pensado que este lugar se agotaría tan rápido? —Estaba bastante insatisfecho, esperó un rato más para confirmar que no vendrían más almas. Y finalmente empezó a volar hacia la salida. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de salir, todo a su alrededor empezó a temblar, y luego se abrió una gigantesca fisura en el piso de la necrópolis.
De hecho, no había solo una fisura, sino que sonaban un gran número de estruendos como de truenos. ¡Al parecer la necrópolis estaba colapsando! ¡Hasta el impresionante esqueleto de cocodrilo estaba empezando a hundirse! Este desarrollo hizo que el rostro de Bai Xiaochun cambiara, y que luego se convirtiera en uno de alegría.
—¿¡No me digan que hay un nivel más abajo!? —Sin embargo, cuando bajó la mirada, todo lo que pudo ver fue una densa corriente de niebla negra que pulsaba desde abajo.
Entre esa niebla, pudo distinguir a duras penas una gigantesca mano de fantasma que se extendía como queriendo atrapar a Bai Xiaochun, acompañada por un rugido de ira.
Ver esa gigantesca mano de fantasma hizo que el rostro de Bai Xiaochun volviera a cambiar, y su corazón se llenó con una intensa sensación de crisis mortal. ¡Hasta la última gota de sangre y la última célula de carne de su cuerpo le gritaban que estaba cayendo a un peligro increíble!
—¿Me puede ver?
—¡Estoy acabado! ¡Debo haber provocado a alguna alma gigantesca que quiere destruirme! —Gritó y se estremeció a la vez que arrojaba varios miles de Píldoras de Convergencia de Almas, las cuales detonó poco después, con lo cual creó una fuerza gravitacional descomunal que hizo que la mano del fantasma se distorsionara y bajara la velocidad. Bai Xiaochun aprovechó la oportunidad para correr por su vida.
Mientras salía disparado fuera del agujero, se pudo escuchar otro rugido de ira detrás de él, y la enorme mano de fantasma volvió a estirarse para intentar sujetarlo.

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