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Capítulo 458: No Puedo Soportarlo Más Xiaochun

Bai Xiaochun permaneció nervioso e inquieto hasta bien entrada la noche, hasta que eventualmente llamó al Maestro Deidad Adivina, a Song Que e incluso a Chen Manyao para una pequeña charla.
Chen Manyao y Song Que eventualmente cerraron sus ojos para meditar, y solo el Maestro Deidad Adivina y Bai Xiaochun se quedaron despiertos dándose consejos mutuamente. Siempre que Bai Xiaochun empezaba a alardear sobre algo, el Maestro Deidad Adivina respondía con mucho entusiasmo y esto hacía sentir de maravilla a Bai Xiaochun. Al final terminó explicando algunos de los trucos que había aprendido del impostor de Cripta Nocturna.
Bai Xiaochun había asumido antes que la muerte de ese cultivador de la noche pasada se vería seguida de una situación como la anterior, en la que pasó un buen periodo de tiempo antes de que aconteciera otra tragedia. Sin embargo, apenas a la noche siguiente, un grito arrasó por la noche, e hizo que Bai Xiaochun diera un brinco del susto.
—¿¡Qué fue eso!? —gritó. El Maestro Deidad Adivina, Song Que y Chen Manyao estaban alarmados, pero igual salieron a ver lo que había ocurrido. Y en poco tiempo descubrieron que más de cincuenta Elegidos asignados a la cuarta cubierta habían sido completamente consumidos durante la noche. El temor de Bai Xiaochun seguía acumulándose.
Pero las cosas aún no acababan. Durante el transcurso de los días siguientes, las muertes siguieron ocurriendo en la cuarta cubierta, y con cada vez más frecuencia de paso. Para cuando pasaron quince días, los gritos y las muertes nocturnas ya habían puesto a todos a temblar de miedo.
Por la apariencia de los cadáveres al ser descubiertos, todos llegaron a la conclusión de que el asesino tenía un poder de combate increíble contra el que los cultivadores en la Formación del Núcleo estaban totalmente impotentes.
Todos a bordo se llenaron de terror. Bai Xiaochun por su parte estaba tan ansioso que montaba más y más formaciones de hechizos tanto adentro como afuera de su camarote.
Y él no era el único haciendo esto. Nadie en la cuarta cubierta se atrevía a dormir solo, todos se juntaban en grupos de tres a cinco. Después de esto las muertes se ralentizaron un poco.
Pasaron unos días más, y aunque nadie más murió, la amenaza persistía acechándolos, y Bai Xiaochun seguía con miedo de que la sombra blanca contra la que había luchado volviera a vengarse. Tomando en cuenta que parecían estar más seguros juntándose, al final le terminó pidiendo ayuda a Gongsun Wan'er...
Le pidió que fuera a su habitación, así todos los miembros de la Secta Desafiadora del Río estarían en un mismo sitio, listos para enfrentar la crisis juntos. Después de recibir la invitación, una mirada extraña apareció en el rostro de Gongsun Wan'er. Se cubrió la sonrisa con la mano y lo siguió de vuelta a su habitación para unirse al grupo.
Después de que todos estuvieran reunidos, Bai Xiaochun se sintió un poco mejor.
—Conmigo y Wan'er por aquí, y con el Maestro Deidad Adivina, Song Que y Chen Manyao para respaldarnos, incluso si aparece esa sombra blanca, seguramente podremos librarnos y buscar ayuda. —Pasaron siete días más, y no ocurrió ni una muerte más. Bai Xiaochun finalmente se estaba empezando a relajar, y una vez más empezó a pensar en todo lo que había ocurrido con Zhao Tianjiao.
Y fue más o menos en este momento que Zhao Tianjiao finamente volvió a buscar a Bai Xiaochun, su rostro estaba un poco sonrojado y era obvio que estaba de muy buen humor. Su cara mostraba una gran sonrisa, como si acabara de experimentar un evento trascendental y maravilloso.
—Xiaochun, creo que las cosas ya están resueltas. No hay dudas de que la Hermana Menor Yueshan no me mira igual que antes. ¡Jaja! —Después de ver alrededor de la habitación, Zhao Tianjiao se dio cuenta de había una persona más en el grupo, justamente Gongsun Wan'er.
Jamás le había prestado mucha atención antes a Gongsun Wan'er, pero asintió hacia ella y entró a sentarse de piernas cruzadas frente a Bai Xiaochun.
—Muy bien Xiaochun, —continuó emocionado, —¿qué hacemos ahora? ¿cuál es el siguiente paso? ¿Cómo se supone que le revele mis verdaderos sentimientos a la Hermana Menor Yueshan?
Zhao Tianjiao nunca antes se había sentido tan bendecido como durante los últimos días. Había visitado a Chen Yueshan en su camarote a diario, y ambos se sentaban y pasaban el día charlando. De hecho, durante estos últimos días habían hablado más que durante los últimos diez años juntos.
Bai Xiaochun se aclaró la garganta y le dio un vistazo a Zhao Tianjiao con mucha seriedad, con todo y un poco de enojo. —¿Qué ocurrió? ¿¡Acaso unos pocos días de felicidad te atontaron!?
—Déjame preguntarte Hermano Mayor Zhao, solo quieres un momento de pasión juvenil, ¿¡o un amor que perdurará tanto como el mundo mismo!? —Las palabras de Bai Xiaochun impactaron a Zhao Tianjiao como un mazo. Su corazón se estremeció de repente y su rostro se tornó serio.
—¡No quiero solo una pasión juvenil! —dijo firmemente—. ¡Quiero un amor que perdure tanto como el mundo mismo!
La expresión de Bai Xiaochun se ablandó y continuó con mucha sinceridad, —Hermano Mayor Zhao... —Sé que quieres convertir a la Hermana Mayor Yueshan en tu pareja Daoísta tan pronto como sea posible. Pero ese no es el ángulo apropiado. ¿¡Te olvidaste del Encantamiento de Ganar que te enseñé, y el cómo debes mantenerte calmado!?
—Ya te lo dije antes, una vez que tengas su atención y le des una sensación de seguridad, el siguiente paso no es avanzar, ¡sino retroceder!
—Tienes que parecer misterioso. ¡La manera de avanzar es retroceder! Hacer que la Hermana Mayor Yueshan sea incapaz de resistir las ganas de acercarse a ti. Dejarla esperando, ¡debes hacer que ella misma tome la iniciativa de buscarte!
—¡Tienes que recordar este punto muy bien! Mantén la distancia, y no te muestres demasiado emocionado. Acéptala poco a poco, eso es todo. Solo entonces, y cuando haya pasado suficiente tiempo, ¡podrás darle su muy esperada recompensa! —Bai Xiaochun explicó las cosas cuidadosamente, pero no podía evitar que sus palabras mostraran lo decepcionado que estaba de que Zhao Tianjiao no hubiera aprendido ya su lección.
Zhao Tianjiao por su parte, quedó completamente convencido, y después de que Bai Xiaochun terminara su explicación, apretó los dientes y respondió, —Muy bien, ¡haré lo que digas!
Se llenó de determinación, se puso de pie y se fue.
Durante el transcurso de los días siguientes, Zhao Tianjiao hizo exactamente como le indicó Bai Xiaochun. Empezó a alejarse un poco de Chen Yueshan, hasta desaparecía por varios días seguidos. Y cuando reaparecía, actuaba de manera un poco fría.
En ocasiones, cuando le indicaba Bai Xiaochun, volvía a darle su atención con entusiasmo.
Algunas veces era distante, otras veces se acercaba. Chen Yueshan quedó muy confundida por esto al principio, pero en poco tiempo empezó a molestarse.
Eventualmente, su confusión y su irritación se combinaron, y llegó a la conclusión de que algo no estaba bien. Después de eso, decidió que tenía que buscar una manera de descubrir qué diablos estaba pasando, y por qué Zhao Tianjiao parecía tan distinto de cómo lo recordaba.
Al llegar a este punto, empezó a buscarlo con la esperanza de entender por qué estaba avanzando y retrocediendo como si estuviera en un combate...
Este proceso se mantuvo por alrededor de un mes, tiempo durante el cual las muertes misteriosas a bordo del barco reanudaron. Una vez más ocurrieron en la cuarta cubierta, donde algunos de los cultivadores ya habían dejado de mantenerse agrupados y habían empezado a andar solos. Los cultivadores solitarios eran los que terminaban asesinados.
Una vez que los gritos y los cadáveres volvieron, el temor volvió a apoderarse de los corazones de los presentes. Conforme subía el número de bajas, el terror alcanzaba niveles insoportables. Sin importar que tipo de investigaciones llevaran a cabo, nadie podía encontrar ninguna pista. No solo eso, pero cada vez había más sospechas y pocas personas confiaban en otras. Además, llegaron al punto en el que las personas morían en grupos de dos o tres...
Lo más sorprendente de todo, fue una ocasión en la que murieron un total de trece personas en una sola noche, toda su sangre había sido drenada hasta dejar solo unos cadáveres disecados. Todos a bordo quedaron totalmente conmocionados.
Bai Xiaochun estaba completamente aterrado por lo peligroso que era el barco, y no podía sino quedarse esperando a que volviera el tres ojos, Chen Hetian...
—¡Si las cosas siguen así, no quedará nadie para cuando lleguemos a las Tierras Desoladas! —fruncía el ceño miserablemente al borde de las lágrimas, e incluso llamó a Zhao Tianjiao y a sus dos seguidores que conocía a su habitación, con la esperanza de mantenerse seguros en grupo.
Los dos seguidores de hecho estaban completamente aterrorizados, por temor a que la sombra blanca volviera a vengarse de ellos. Habían pasado sus días temblando como locos, así que cuando Bai Xiaochun les pidió que se le unieran, en realidad se alegraron mucho, y no podían evitar regocijarse por lo bien que los trataba. De inmediato empezaron a adularlo y a ofrecerse a hacer lo que les pidiera sin quejarse.
Así pasaron unos días más. A estas alturas ya estaban a más de medio camino en el viaje, y Zhao Tianjiao estaba llegando a su límite. Sentía como si estuviera hirviendo por dentro; al fin y al cabo, estaba claro que amaba mucho a Chen Yueshan, pero no era capaz de acercarse a ella.
Chen Yueshan por otro lado, seguía intentando llegar al fondo de la rara situación. Zhao Tianjiao sí que quería expresar sus verdaderos sentimientos, pero siempre que recordaba los planes de Bai Xiaochun, se tragaba sus palabras.
Aun así, eventualmente llegó al punto de no poder soportarlo más. Una noche, volvió al camarote de Bai Xiaochun y se encontró con sus dos seguidores masajeando los hombros y las piernas de Bai Xiaochun. Uno incluso le estaba preguntando suavemente si el masaje era cómodo.
Zhao Tianjiao por otro lado se veía agotado y angustiado, se quedó viendo a Bai Xiaochun y dijo, —Xiaochun, no puedo más. No sé ni cuantas veces he querido revelar mis verdaderos sentimientos. Si las cosas siguen así, no veo como podría estar con la Hermana Menor Yueshan por tanto tiempo como el mundo mismo.

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