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Capítulo 548: Ya me voy... Sshh...

Bai Xiaochun volteó la cabeza con la velocidad de un rayo, y no había dejado ver ni una señal de que lo haría. Pero no vio nada en su espalda. Hasta estiró su mano y se tocó para asegurarse de que no hubiera nada, y luego dejó salir un suspiro de alivio.
—Muy bien, todo bien. No hay nada en mi espalda. —Pero aún estaba muy nervioso por toda la situación. El cultivador de almas de hacía unos momentos era la primea persona que veía recientemente que parecía estar consciente. Pero el hecho de que aun así tenía una persona de papel en su espalda era muy revelador, y también confundía mucho a Bai Xiaochun.
Después de observar un poco sus alrededores, seguía sin estar muy seguro de qué hacer. Al final apretó los dientes y eligió una nueva dirección en la cual ir.
Siguió encontrándose más cultivadores, casi como si se hubieran estado reuniendo en esta área en particular. Eso explicaría por qué había pasado tanto tiempo sin ver a nadie. Pero casi todos los que se encontraba tenías una expresión vacía y una persona de papel en su espalda.
Aquellos que aún estaban lúcidos, tendían a estar corriendo como locos por los túnenles, o hasta atacaban salvajemente intentando agarrarse la espalda. Otros se arrancaban la ropa. Pero nada de lo que hicieran parecía evitar que las personas de papel se pegaran en ellos.
Todo lo que ocurría tenía a Bai Xiaochun extremadamente nervioso y asustadizo, y constantemente volteaba a verse por encima del hombro. De vez en cuando se encontraba con lugares que tenían nodos mágicos en el suelo, sobre los cuales yacían personas de papel, al parecer absorbían energía.
Bai Xiaochun entraba en pánico lentamente, y solo podía recurrir a aumentar su velocidad. Intentaba evadir las áreas que tenían personas de papel, y eventualmente se dio cuenta de que se topaba con cada vez menos cultivadores. Pero por alguna razón, todo parecía estarse volviendo más atemorizante y frío, al punto que hasta sus vellos estaban de punta. Finalmente se detuvo, y escogió un camino distinto.
Pero al día siguiente, Bai Xiaochun quedó sorprendido de descubrir que sin importar que dirección escogiera, esa frialdad siniestra solo seguía haciéndose más fuerte.
—No vengan por mi... —murmuraba al borde de las lágrimas. Su corazón ardía de ansiedad y rotaba su base de cultivo intensamente para alejar esa frialdad siniestra de él.
Sin embargo, a pesar de poder reducir un poco sus efectos, no podía evitar totalmente que lo tocara... Un día, mientras corría nerviosamente a través de los túneles, ¡alcanzó a ver una pila de cadáveres!
Eran más de mil, ¡y todos sin excepción tenían personas de papel pegadas!
Esas personas de papel parecían estar durmiendo o absorbiendo energía de los cadáveres. De hecho, muchos de los cadáveres tenían pegadas más de una persona de papel, algunas hasta llegaban a siete u ocho... Lo que hizo que a Bai Xiaochun se le abrieran los ojos de par en par más que cualquier otra cosa, fue un nigromante de túnicas grises que tenían decenas de personas de papel envueltas a su alrededor, absorbiendo su energía.
El nigromante no estaba muerto, y al parecer aún estaba al tanto de lo que ocurría. Pero sus ojos estaban completamente llenos de desesperación. Bai Xiaochun murmuró temblando de miedo, —¡Este lugar debe ser como un criadero de personas de papel!
Por lo que podía ver, ¡tenía que haber al menos dos mil personas de papel aquí!
—No me pueden ver. No me pueden ver... —Por temor a llamar su atención, y preocupado de interrumpir su comida, empezó a retroceder lenta y silenciosamente.
Sin embargo, antes de poder tomar siquiera cinco pasos, una de las decenas de personas de papel sobre el nigromante alzó la mirada, casi como si hubiera percibido algo. Volteó a ver a Bai Xiaochun casi como si olfateara el aire, y sus ojos se iluminaron con una luz extraña.
Bai Xiaochun casi se muere del miedo y se quedó pasmado. Tragó fuertemente, le regresó la mirada a la persona de papel y luego levanto su dedo lentamente hacia sus labios para decir... ssshh...
La persona de papel parecía estar sorprendida, y poco después bajó su cabeza. Bai Xiaochun se alivió y se preparó para retroceder de nuevo, cuando otra persona de papel volteó a verlo repentinamente.
Ya estaban apareciendo lágrimas en sus ojos, y dijo, —Chicos, no quería molestarlos. Sigan comiendo, ¿de acuerdo? Yo... ya me voy. Shhh... —Pero antes de poder seguir retrocediendo, la persona de papel que lo veía dejó salir unos chillidos punzantes súbitamente.
Fue un sonido que golpeaba directamente al alma, y para cuando la segunda ronda de chillidos inundó el aire, todas esas dos mil personas de papel alzaron la mirada, y muchos salieron volando hacia Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun casi se queda pasmado del miedo. Y salió corriendo mientras gritaba por su vida.
—¡No están siendo justos! Yo... vi a uno de sus amigos antes, y me quedé callado cuando me pidió que no dijera nada.
Bai Xiaochun desapareció poco después en uno de los túneles cercanos, tenía más de dos mil personas de papel persiguiéndolo. Después de que todo volvió a quedar en silencio, el área llena de cadáveres quedó totalmente tranquila, y luego empezó a acumularse una niebla.
Esa niebla cubrió a los cadáveres, los cuales empezaron a secarse rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos se convirtieron en cenizas. Ni sus bolsos de almacenamiento ni sus objetos mágicos podían resistir esa niebla, todo desapareció rápidamente. Luego la niebla empezó a reunirse y converger, agitándose hasta formar una figura antropomórfica.
Cuando finalmente se condensó, se convirtió en una joven, una belleza extraordinaria con una sonrisa cubierta por su mano. Si alguien hubiera presenciado esa sonrisa, hubiera quedado aterrado por lo extraña que era.
Tenía cabello largo y negro, y una figura curva cuya túnica azul no lograba ocultar. ¡Era nada más y nada menos que Gongsun Wan'er!
A estas alturas, la segunda pupila dentro de cada uno de sus ojos tenía visible una figura adentro, el rostro de una joven niña que también sonreía.
—No tengas miedo dulzura. Solo están jugando a las escondidas contigo, eso es todo... —A pesar de la suavidad de su voz, la expresión que tenía era totalmente gélida, y dio un paso adelante para volverse a disolver en una niebla que se extendió por todos lados.
En alguna parte a lo lejos, estaba Bai Xiaochun chillando y sudando mientras corría por su vida de esas dos mil personas de papel. Sin importar lo rápido que se moviera, le seguían el paso de cerca. Era casi como si hubiera una extraña conexión entre ambos que les permitía igualar su velocidad.
Bai Xiaochun casi convulsionaba por el miedo mientras se movía como un rayo entre los túneles, se tomaba una botella de alcohol espiritual tras otra. Mantuvo su velocidad máxima por una hora entera, pero para su total desesperación, pudo ver que incluso después de tanto tiempo, no se había logrado quitar de encima ni a una de esas personas de papel.
Ninguna de sus habilidades divinas o técnicas mágicas servía de nada. Su dominio glacial no las afectaba, y aunque su Parasol Eterno era lo bastante fuerte para alejar a una o dos al a vez, eran simplemente demasiados.
Además, si bajaba su velocidad, ellas seguían volando hacia él sin parar.
Temblaba de miedo por tan solo pensar en quedar enterrado bajo dos mil personas de papel, todas con la intención de absorberlo hasta dejarlo como una pila de huesos.
—¿Acaso hice algo para ofenderlos? ¿¡Por qué me persiguen!?
Hasta pensó en usar su Reino del Pantano para ver si podía quitarse de encima a algunas personas de papel, pero eso costaba demasiado poder espiritual, por lo que tenía que guardarlo solo para los momentos más críticos.
Después de todo, la cantidad de poder espiritual que se requería para usar el Reino del Pantano solo una vez, era el equivalente de lo que usaba para moverse a toda velocidad por un día entero. —¡Maldita sea! Muy bien, escaparé por dos horas más, si las personas de papel siguen persiguiéndome, ¡entonces probaré con el Reino del Pantano! —Apretó los dientes y siguió moviéndose a toda velocidad.
Una hora pasó volando, y Bai Xiaochun se sentía con más impotencia que nunca. No se había encontrado con ninguna otra persona, y lo desanimaba mucho ver que las personas de papel no parecían siquiera cansarse. Sentía que estaba a punto de volverse loco, y estaba pensando en usar el Reino del Pantano... cuando se dio cuenta de que había un joven volando en su dirección. Cuando el joven se acercó lo suficiente, quedó claro que estaba temblando. Luego este vio las dos mil personas de papel detrás de Bai Xiaochun, lo cual lo dejó boquiabierto y volteó para escapar en la dirección opuesta.
Pero a pesar de la rápida reacción del recién llegado, Bai Xiaochun de todos modos logró verle la cara.
Quedó impactado, ¡pero luego alegrado! —¡Zhou Yixing!

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