CAPÍTULO 7 - El reflejo, parte 2

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Fui hasta Bridget, ya tenía en mente mi plan, manipular a Bryan para encontrar a Dovel. Según informaciones de la agencia Bryan había tenido una relación corta con ella.

No reconocía el estilo de vestir de Gwen, así que usé lo primero que encontré. El móvil de Gwen comenzó a sonar.

- Hola. - dije.

- Gwen ¿qué está pasando contigo? ¿Te has escapado a casa? Todavía nos queda una clase ¿recuerdas? - dijo Bridget.

En realidad no me importaba lo que Gwen tenía que hacer, mi propósito verdadero era cumplir mi misión, y ninguna persona se podría interponer.

- Bridget, luego me comprenderás. No son mis mejores días...

- ¿Te ha llegado la...?

De inmediato colgué. Era hora de ir al parque donde me iba a encontrar con Ethan, y donde también me esperaría Bryan.

Los dobles tienen habilidades que sólo nosotros vemos, velocidad doble, tenemos ocho sentidos, las personas humanas sólo poseen cinco, a estos le agregamos el sentido de la manipulación cerebral, podemos cambiar algunos recuerdos de las personas. El sentido de fuerza, los doppelgangers tienen una fuerza terrorífica. Y así otros sentidos como el reflejo sobrehumano, trepar muros y resistencia increíble.

Coloqué una pistola sobre la parte trasera de mi vestimenta y caminé hasta el punto de encuentro.

Una puerta de entrada llena de personas me hizo entender que aquel lugar era el parque. Había una fila gigante, me puse a la cola.

Llegué hasta la entrada y un señor me detuvo diciendo:

- ¿Puede permitirme su identificación?

- ¿Mi qué?

-Su identificación... Esa tarjeta con su foto e información... - comenzó a jugar con sus manos. - ¿Recuerda?

- Se la he dado ya... - dije. En ese instante me entré a sus recuerdos.

Busqué el preciso momento de su memoria donde pueda estar una identificación falsa. Aquel hombre había comido una hamburguesa de almuerzo, y no le sentó muy bien. Entre sus recuerdos vi a una señora diciendo "Steve, vete a trabajar". Una chica le dejó cinco dólares de propina. Y excavé hasta llegar a un lugar vacío, y ahí coloqué una imagen falsa de mi identificación.

De todas las habilidades que tengo, la de manipular recuerdos es la preferida. Volví a mí y se reinició el momento.

- Se la he dado ya... - dije de nuevo.

- Sí. Disculpe, no he dormido bien, pase.

Entré al parque y había montón de gente. En el tiempo que estuve encerrada, me enseñaban a sacar información a las personas, era una máquina de espionaje.

Tenía en mente buscar a Ethan y después de un tiempo ir hasta Bryan y seguir con mi misión.

- Gwen Smith, ¿me buscabas? - era Ethan.

- ¿Qué es eso que llevas? - le pregunté. Tenía algo parecido a una almohada con un soplete en medio.

- ¿Esto? Algodón de azúcar... - su expresión cambió a confusión. - ¿Pasa algo?

- No... Me encanta el algodón de azúcar.

- Bien, pues te compraré uno.

- No. - lo detuve. - No hace falta.

- De... Acuerdo...

Me llevó hasta una máquina que daba vueltas en forma circular en el aire. Estábamos esperando nuestro turno.

DoppelgängerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora