1

5.1K 245 5
                                    

Ya habia pasado un mes desde su secuestro, ese dia aún se encontraba borroso en su mente, sin embargo cada vez que entraba un caso pequeñas cosas lo hacían reaccionar, tener flashasos de lo que le sucedió, el momento en que lo secuestraron, el lugar en donde estuvo cautivo, todo eso le confundía, le apresaba la mente y el corazón, e irónicamente lo unico que lo alejaba de ese estado era la hidromorfona, la maldita droga con la que lo mantuvo sedado Tobias Hankel.
En el momento en que lo encontraron, no sabe porque tomo las botellas, sabe que fue un error, sin embargo inyectarse la maldita cosa le traía paz y tranquilidad, olvidaba sus preocupaciones, los recuerdos y sobre todo la culpa, culpa por internar a su madre, por no ir a verla más seguido, por no ser lo suficientemente fuerte para cuidarla por si mismo, por no ser capaz de afrontar que quiza algun día seria como ella.

AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora