Muñeco Sexual (+18)

18

Cerré mis ojos y la imagen de Nicolás vino a mí, sus ojos grices, su pelo negro, el calor de sus manos al tomarme de la cintura cuando me besa

Jadeé y profundicé aún más el beso

Me senté sobre el escritorio aún con los ojos cerrados y sin cortar el beso y abrí mis piernas para dejarlo colocarse entre ellas

-Te amo-me quedé estática analizando lo que había dicho y en cuanto abrí los ojos me bajé del escritorio y retrocedí

Axel me había estado besando mientras yo solo pensaba en Nicolás

Llevé mi mano a mi frente y negué

-Esto no puede volver a pasar-murmuré para mí misma

-¿Por qué? Sabes que te amo y sé que todavía sientes algo por mí-Axel se volvió a acercar y se inclinó para besarme

-No, ya no siento nada Axel. Lo nuestro fue un error, tú solo estuviste conmigo por conveniencia y cometiste el error de enamorarte. No cometas ese error dos veces-dejé un beso en su mejilla y me acerqué a la puerta

-¿Es por él?-me giré y lo miré sin entender a quien se refería-Nicolas ¿Es por él?-

-Nicolás no tiene nada que ver-le dije

-Jamás quisiste bañarte conmigo pero cuando fuí a tu casa ambos estaban envueltos en toallas y con el pelo mojado. Nunca me dejaste apodarte pero dejas que él te diga Barbie ¿Qué tiene él que yo no?-negué

-Lo que dices no tiene sentido, nunca me bañé con nadie y no dejé que me de un apodo, él solo me llama así porque le prohibí llamarme por mi nombre y para responder a tu pregunta. Él no se enoja si lo despierto temprano para mostrarle el amanecer-abrí la puerta, salí de su oficina y volví a la mía

Cerré detrás de mí y recargué mi frente contra la puerta

Suspiré

-¿Estás bien?-asentí y me giré

Nicolás estaba detrás de mí con sus manos a cada lado de mi cabeza y acorralandome entre sus brazos

-¿Por qué no me dijiste de las llamadas?- lo interrogué

Acercó más su rostro al mío e intentó besarme pero esquivé su boca y en lugar de besar la mía besó mi mejilla

-Ya te lo dije, tu eres mía por esta semana y no me gusta que otro hombre te llame-

-Pudiste decirme, creí que me estaba volviendo loca-sonrió, levantó su mano y suavemente me tomó del mentón haciéndome mirar sus ojos

-Ya lo estás pero por mí-negué y él asintió, se inclinó y rozó nuestros labios pero no lo suficiente como para besarmos

-Para ser un muñeco tienes mucho ego-al decír esto último retiró su rostro del mío

-Tienes razón, soy muy confiado sobre lo que te puedo dar pero ¿y tú?¿Estás segura de que él puede darte todo lo que necesitas? Si no me equivoco él juega contigo cuando se le da la gana-negué

-Eso no es cierto, a mí nadie me manipula-se volvió a acercar y apoyé mis manos en su pecho para mantener al menos algo de distancia

-¿Eso crees? Déjame refrescarte la memoria. Hace unos minutos lo amenazaste con irte y luego te fuiste corriendo a su oficina, te dijo que quiere volver contigo y en la primer oportunidad estás sobre su escritorio con él entre medio de tus piernas. No te juzgo tal vez tienes cariño hacia él pero le entregas tu cuerpo sabiendo que él no te complace, no como yo lo haría.-¿Él nos espió?

-¿Viste todo?-asintió

Desvié la mirada tratando de encontrar algo para defenderme y decirle que todo lo que salió de su boca era mentira pero ¿Cómo explico el hecho de que mientras yo estaba con Axel pensaba en él?

Siento mucho placer con Axel pero estoy segura de que él no es el indicado para mí

Miré los profundos y penetrantes ojos de Nicolás y bajé la vista a sus carnosos y sensuales labios. Lo volví a mirar a los ojos y ne dí cuenta que él también había hecho lo mismo

-¿Por qué te resistes tanto al deseo?-me preguntó sin apartar su mirada de mis ojos

-Deja de decír tonterías, yo no te deseo...-Sus labios se pegaron a los míos y como si fuera un imán le correspondí al beso

Me separé unos segundos para tomar aire pero en cuanto intenté volver a besarlo me corrió la cara

-¿Qué decías?-bufé y me crucé de brazos

-Es que tenías rico aliento-me excusé

-¿Entonces besas a las personas cuando saben bien?-sonrió burlón

-Agg deja de burlarte no sé lo que siento-retrocedió-Yo...no es lo que crees, no estoy enamorada de tí, me refería a Axel y lo que dijiste sobre el placer-traté de explicarle

-¿A dónde querías llevarme? -me cambió de tema. Genial, volví las cosas mas extrañas aún

-A...sí-me acerqué a mi computadora y tecleé hasta que encontré el lugar, giré la pantalla en su dirección y asintió-¿Ya quieres ir?-

-Solo si tu quieres-fingí una sonrisa y asentí yo también. Me sentía incómoda ¿Cómo es que las cosas cambiaron tanto de un momento al otro?

-Por supuesto-bajó la mirada a sus pies los cuales movía impacientemente-No iremos si no quieres-se aclaró la garganta y me sonrió de lado

-Sip, estoy muerto por conocer el...(leyó la pantalla) zoológico-se encogió de hombros-¿Por qué fuiste a la oficina de tu jefe?-

-Creí que estas cifras estaban mal pero al parecer no lo estaban-le estendí el papel y él me miró

-¿No estaban en la quiebra?-me devolvió el papel

-Así es y aún lo estamos pero uno de los productos en los que invertimos dio frutos-le sonreí pero solo recibí un ceño fruncido de su parte

-¿Vamos?- tomé mi bolso y apagué la computadora

Nicolás parecía estar en las nubes

-¿Nicolás...Nic?!-sacudió su cabeza y asintió

-Si anda, yo te sigo...