Muñeco Sexual (+18)

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Abrí los ojos ví el desorden que era mi lado de la cama y sonreí, mi cuerpo se sentía muy cansado pero lleno de corriente eléctrica y pasión

-Buen día-me giré y no había nadie, la cama estaba vacía-¿Nic?-llamé creyendo que estaba en el baño -Nic-volví a llamar pero no escuché respuesta ni ningún sonido que me indicara que Nicolás estaba en el baño

Salí de la cama, me vestí con una bata que saqué de mi mueble y bajé hasta la cocina descalza

Sonreí al sentír un delicioso aroma a vegetales y lo hice aún más al verlo de espaldas a mí cocinando, me acerqué silenciosamente y lo abracé por detrás, me paré de puntitas y dejé un beso en su cuello

-Buen día Nic-dejé besos en su espalda descubierta y acaricié su pelo mojado

-Buen día-la forma en la que me habló fue como una bofetada a mi cara que me hizo volver a la realidad

-¿Qué te pasa?-me separé unos centímetros y lo escuché suspirar cansado

-¿Qué fue lo que te pedí que no dijeras?-se giró y me miró, en sus grices ojos había enojo y tristeza además de odio hacia mí

-Yo no dije que te amaba-avanzó un paso hacia mí y quise retroceder sintiéndome pequeña pero no lo hice, no le temía ni me sentía intimidada, solo un poco preocupada porque no sabía que tenía que ver eso con la conversación que estábamos teniendo o con lo que habíamos hecho anoche

-Sí lo dijiste-negué y reí sin muchas ganas

-Yo no lo dije-tomó mis manos entre las suyas y las besó

-¿Entonces por qué tiemblas tanto?-negué

-No lo hago-señaló mi mano y me mordí el labio

Si lo estaba haciendo, mi mano parecía tener contról propio, me soltó y se alejó de mí

-Nic- fuí tras él y lo seguí hasta la sala -Lo siento, no quise...

-Solo te pedí una cosa ¿Por qué no evitaste que esas palabras salieran de tu boca?-sollocé, no quería llorar, no quería parecer débil

-No quise decirlas, lo lamento-¿Por qué le dije que lo amaba?¿Por qué tuve que decír esas palabras?

Me besó y como si él fuera mi aire no tardé en necesitarlo y corresponderle a su beso

-No lo lamentas-me dijo y negué

-No, no lo hago-confesé. Sonrió y me secó las lágrimas, tomó mi mano y la miró con el ceño fruncido

-¿Por qué no tienes el anillo?-me mordí el labio

-Lo olvidé-me encogí de hombros-¿Me perdonas?-sonrió y me besó

-Yo también te amo, no hay nada que perdonar Barbie-volvió a besarme y me cargó en sus brazos

-¿Qué haces?-sonrió y me hizo enroyar los brazos alrededor de su cuello y las piernas alrededor de su cintura

-La comida se va a quemar si no la vígilamos así que no hay tiempo para ir a la cama ¿Dónde fue el primer lugar en el que quise hacerte el amor?-reí y besé su mejilla

-La mesa-asintió y me sentó en ella

-Aún nos falta el sofá, el escritorio y la pared pero para eso podemos esperar Barbie-lo abracé y comencé a llorar

-Nic-levanté la cabeza y lo miré-No quiero que te vayas-me abrazó y acarició mi espalda y rostro

-Yo tampoco lo quiero Barbie-besó mis mejillas, mis labios, mi frente, mi mandíbula y hasta mordió y lamió mi oreja-Pero me aseguraré de que nunca me olvides muñequita