Desde que abrí aquella enorme caja, él se metió en mi vida.
Día a día durante una semana completa se me estuvo insinuando.
Que quería hacerlo sobre el escritorio, sobre la mesa, en la cama y hasta en el piso.
Las ganas inmensas de sacarlo a patadas...
Llegamos a mi casa y Nicolás no tardó en arrinconarme contra la pared
-¿Nic?-acaricié su pelo y me paré de puntitas para besarlo
Rió por mi gesto y acallé su risa con mis labios sobre los suyos
Nos separamos cuando ya casi no nos quedaba aire y me sonrió
-Tus ojos-murmuró
-¿Qué tienen?-acarició mi mejilla y pasó su dedo pulgar por mi pómulo
-Están dilatados Barbie-cerré los ojos ante lo suave de su tacto y volví a sentír sus carnosos labios sobre los míos, mordió mis labios y bajó sus besos a mi clavícula
-Quiero que subas y me esperes desnuda en la habitación, enseguida voy-me besó y nalgueó mi trasero dándome un empujoncito para que comenzara a subír las escaleras
Entré a mi habitación y pasé derechito al baño. Me paré frente al espejo, me desnudé y suspiré, no sabía si esto estaba bien pero no había marcha atrás. Me aseguré de que cada parte de mi cuerpo estuviera depilado y examiné mi rostro
Mis labios estaban muy rojos y había partes de mi rostro que estaban enrojecidas a causa de las mordidas y besos de Nicolás
Me cepillé los dos veces los dientes, alicé mi cabello en una coleta alta y minutos después los brazos de Nicolás me rodearon y atravez del espejo pude notar que ambos estabamos desnudos
-Te voy a hacer el amor en este momento Barbie-lo miré asustada y él abrió un poco mis piernas-No quiero que te veas, quiero que sientas mientras disfrutamos y nos demostramos todo el placer que podemos darnos-negué y salí del baño para ir a recoger mi ropa a la habitación
-Nicolás no estoy segura, no creo estar lista para esto-se acercó y dejó muchos besos en mi espalda
-Podemos detenernos pero sé que lo estás, pude sentir como tu corazón latía desenfrenado con solo verme desnudo. Imagina como te haré sentír. ¿No es eso lo que deseas?¿Tenerme dentro de tí?-me besó y acarició mi zona
Atravez del espejo podía ver como sus dedos y manos me tocaban, haciéndome sentír como la teraperatura de mi cuerpo iba en aumento, sentía el sudor de mi frente y la humedad que rápidamente se iba acumulando en mi feminidad
Gemí y no me reconocí pero tampoco me sentí rara, estaba actuando y haciendo cosas que jamás harías y se sentía raramente bien
Mis mejillas estaban calientes, sus dedos entraban y salían de mí haciéndome gemír por lo bajo. Me veía tan sumisa entre sus brazos y eso me excitaba cada vez más
-Nicolás-jadeé
Reclamé sus labios ahogando cada gemido en su boca
Sus dedos entraban y salían derritiendome cada vez mas y mas por cada segundo que pasaba
-La...la ventana-negó
-No me detendré hasta que te corras Barbie, si alguien nos vé se las verá conmigo más tarde-gemí en su oído-Buena respuesta-quise golpearlo por bromear pero mis manos lo que menos querían era hacerle daño
Ahogué un grito y me hizo recargar mi espalda en su pecho
Quitó su mano y acarició mis pechos, apretandolos y acomodándolos perfectamente dentro de sus manos
-Te corriste para mí, te dije que eras mi amante-me besó y sonrió -Ahora viene lo bueno ¿Lista?-nada salió de mi boca ¿Había algo más bueno? No creo poder con lo más bueno ¿Y si es extremadamente bueno? Diablos preparen mi silla de ruedas
Mi boca estaba hecha agua y mi cabeza solo se pudo mover lo suficiente para que él entendiera que quería seguir con esto
Apenas me habían tocado sus dedos y ya me había corrido ¿Cómo rayos hizo eso?
Ví como sacaba una tela azul de mi cajón y me vendaba los ojos con ella
Coloqué mis manos sobre las suyas en las vendas y él me las hizo retirar
-No te las quites, te dije que quería hacer algo. Esto es lo que quiero, quiero hacerte lo que me hacían a mí Barbie, no te asustes por la oscuridad, sentirás mi tacto en todo momento y si no es así... En ese momento puedes asustarte-mi cuerpo tembló
-¿Por qué?-pregunté sin saber si debía temer a lo que me iba a hacer o sostenerme de él antes de caerme por lo frágiles que se encontraban mis piernas en este momento
-Porque significa que te robaré cada suspiro que pueda salír de tu hermosa boquita-jadeé ante su respuesta y volví a hacerlo cuando sus dedos volvieron a mi sexo
Por acto reflejo cerré las piernas atrapando su mano entre mis muslos pero a él no le molestó, volvió a acariciarme moviéndose en círculos
-Tranquila, no tengas miedo. Vivo en la oscuridad casi siempre y no debes temer, no si estás acompañada y menos si estás conmigo Catita-sonreí ante su apodo y estiré mi mano tratando de tocarlo
-Yo tengo el contról ¿Recuerdas?-me mordí el labio y dejé caer mis brazos a cada lado de mi cuerpo-Vale, adelante-tomó mis manos y las llevó hacia algo duro y musculoso, acaricié la piel de su pecho y fuí bajando mis dedos por su torso y abdomen hasta llegar a su miembro
La venda se levantó un poco y pude ver cada detalle de su dureza
-Te dije que no miraras Vaneditt, eres muy desobediente...
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