Desde que abrí aquella enorme caja, él se metió en mi vida.
Día a día durante una semana completa se me estuvo insinuando.
Que quería hacerlo sobre el escritorio, sobre la mesa, en la cama y hasta en el piso.
Las ganas inmensas de sacarlo a patadas...
No entiendo como pasó o si está pasando o en realidad es un sueño
Parece un sueño pero también parece tan real que tengo miedo de despertar y estar sola
¿Cómo sería mi vida sin él muñeco triple equis que se apareció dentro de una caja y en mitad de mi cocina? Respuesta= helado
Todo lo contrario a como ahora me sentía al dejar que Nicolás besara mi cuello y pasara su caliente lengua por mis hombros y cada parte en donde mi piel no tenía tela cubriéndola
-Eres muy dulce muñequita-tiré de su nuca y volví a pegar sus labios a los míos
-¿Ahora si quieres muñequito?-sonrió y entre besos y caricias y mordió mi barbilla, mis mejillas y parte de mi clavícula haciéndome jadear y causándome nada de dolor
-¿Lo dudas?-jadeé en su oído y tiré de su remera hacia arriba
-No, ya no-logré decír
Mi boca se entreabría y sonidos ahogados salían de ella involuntariamente, mis ojos los sentía pesados y mis dientes se apretaban cada que Nicolás me besaba o hacía algo pata darme placer con su boca
-No Barbie-se acomodó su remera impidiéndome quitarcela y volvió a besarme-Yo te complaceré, otro día lo harás tú-negué molesta pero algunos besos después ni siquiera sabía porqué estaba molesta o donde estaba o cual era mi nombre
Definitivamente Nicolás era todo un experto con su boca y apenas estaba comenzando según él
Separó su boca de la piel al descubierto de mis omoplatos y hombros y gruñí molesta porque no volviera a besarme
-¿Por qué la prisa Barbie? Aún tenemos tiempo-su voz salió ronca y muy excitante para mí
Enredé mis dedos en su cabello y tiré del cuello de su remera hacía mí para volver a besarlo
-Detente-bufé y de mala gana me detuve
-¿No quieres?-sonrió traviezamente y asintió
-Si quiero, he deseado tocarte desde la primera vez que me gritaste y casi me rompes los tímpanos-reí avergonzada-Pero no aquí, eres mi amante y voy a hacerte el amor pero en tu cama y de la manera en que tu me ordenes-negué
No era justo, ni para mí ni para él
Él se siente libre, no le arruinaré eso
-No estoy de acuerdo-le dije y me crucé de brazos
-¿Quieres que te toque aquí?-desvié la mirada avergonzada y negué
-No, me da igual donde sea lo que no quiero es que debas obedecerme. Sé que te irás en tres días y no quiero que los pases como un esclavo sexual. Quiero que seas tu mismo y los disfrutes-volvió a besarme y enroyé mis brazos alrededor de su cuello
-Siempre e querido hacer algo-me susurró
-Lo que quieras-sonrió y me volvió a besar
-Vamos a tu casa, allí te haré sentír muchas cosas-sentí mis mejillas quemar y guardé las cosas en mi bolso
Tomé la laptop de Axel, apagué mi computadora y ambos salimos de mi oficina tomados de la mano
Entramos en el ascensor y siguió dejando besos en mi rostro y labios
-Ya no te oirás aburrida al tener sexo Vaneditt-volvió a besarme y justo las puertas se abrieron
Todos se nos quedaron mirando y me apresuré a poner distancia entre nosotros
-¡¿Qué mierda crees que haces?!-dí un saltito del susto al ver a Axel caminar muy furioso hacia nosotros
Quise retroceder y Nicolás me tomó de la cintura pegándome a su cuerpo
-Respira, estás olvidando hacer eso-solté una risilla que no tardó en ser extinguida por la furia de Axel
Miré como todos nos miraban, mejor dicho me miraban a mí como si fuera alguien bajo y no su jefa
Entonces me dí cuenta de lo que había hecho, la fachada de una empresa unida se había roto con esa simple demostración entre Nicolás y yo
-¡¿Estás loca?! ¡Fuiste llorando a mi oficina y ahora te lanzas a este imbecil-decír que Axel pudo terminar la oración sería mentir
Nicolás le partió la boca de un golpe y Axel trató de devolvercelo pero nuevamente Nicolás fue más rápido y Axel quedó tirado en el piso
-Vamos Barbie-me volvió a tomar de la cintura y como yo no me movía me besó y al sentír las cosquillas y el calor de su boca sobre la mía pude reaccionar lo suficiente como para devolverle el beso y querer que me hiciera el amor en ese preciso momento
-Aquí no, vamos. Tienes una noche larga y mañana a meter bajo rejas a un imbécil-asentí y salimos de la empresa bajo la atenta mirada de todos los empleados que ahora me miraban con asco y corrían a auxiliar a Axel
-Ya se les pasará, cuando vean lo que ese tipo es capáz de hacer no volverán a verte de esa manera-eso espero
Subimos a mi auto y mientras yo conducía Nicolás acariciaba de arriba a bajo mi muslo
-¿Qué se siente ir a tener relaciones con alguien a quien no amas?-reí y lo miré de reojo
-No soy de esas chicas-le recordé
Él se inclinó en mi dirección y besó mi mejilla
-Te convertiré en una y serás la mejor amante que e tenido Barbie. Tenlo por seguro que jamás me olvidaré de tí-besó una vez más mi mejilla y tuve que estacionar el auto a un lado de la calle cuando la sirena de una patrulla me hizo detenerme
Miré a Nicolás asustada y él entrelazó nuestras manos dándome apoyo
Bajé la ventanilla cuando uno de los oficiales se acercó y me mordí el interior de la mejilla para no llorar y decirle al oficial que yo no tenía nada que ver con los planes de Axel
-Señorita no puede conducir y tener sexo al mismo tiempo-al principio creí que se trataba de una broma pero como el oficial no rió ni tenía pinta de ser bromista, descarté esa idea
Luego de discutir por un rato el policía se cansó, me dio un papelito y me dejó ir
-Yo tampoco me olvidaré de tí Nicolás, por tu culpa me multaron-le mostré el papel y rió
-Te lo compensaré Barbie-
-Eso espero...
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