Don't Smile |Muke Clemmings|

I.

Suspiré profundamente y observé a Calum con una mueca torcida, llevaba un rato en silencio mirando sus manos y jugando con sus pulgares, probablemente absteniéndose de golpearme por lo que acababa de confesarle. Solo podía limitarme a observarlo expectante, mientras su silencio me ponía más y más nervioso a medida que los segundos avanzaban.

-Tienes que estar bromeando-Habló de pronto el moreno, interrumpiendo el desagradable silencio anterior -Luke…

-Calum, créeme que no bromearía con eso-Contesté con un suspiro.

-Luke, tienes novia -Soltó pesadamente, y mirándome directo  a los ojos continuó-No puedes decir que te gusta Michael Clifford.

-Cal…

Me callé porque en realidad no tenía idea de que decir, la reacción de Calum era la que esperaba y aún así no pude reaccionar. Sabía que debía de parecer algo que no pensé o tal vez solo una idea pasajera y precipitada, pero no era así, estaba seguro. No importaba cuanto lo pensara, cuanto recordara a Aleisha y lo felices que éramos juntos, siempre terminaba en la misma conclusión: Me gustaba Michael Clifford, más de lo que ella lo hacía. Y mi novia no era el único problema en el tema, es decir, estaba enamorado de un chico, que además era mi vecino y tenía una gran fama de mujeriego.

-Sabes que siempre te he apoyado en todo Luke-Suspiró mi amigo-Pero no sé si realmente es bueno que te guste alguien como Mike, creo que es hetero e incluso si no lo fuera…

-Solo juega con las personas-Concluí por él y luego agregué lo que yo quería decir- Y yo llevo todo a un grado sentimental, él solo me hará daño si algo llegase a pasar entre nosotros.

-Exacto-Asintió Calum satisfecho-Y sobre Aleisha ¿En serio crees que prefieres a ese chico?

La razón por la que él y yo nos llevamos bien era su capacidad de hacerme pensar las cosas, gracias a su ayuda solía notar cuando me estaba precipitando, pero no sentía que lo estuviese haciendo en ese caso, la verdad es que pasé meses cavilando sobre el tema, y no podía estar equivocado. Elegía a Michael, sin importar qué.

-Sí, estoy seguro.

-¿Romperás con ella?-Asentí-Espero que no estés simplemente confundido.

-No lo estoy-Afirmé tajante-No puedo estar con ella si no siento que la quiero suficiente…

-Es una lástima, es una buena chica.

Me mordí el labio inferior con algo de culpa revoloteando  en mi pecho, él tenía razón, ella podía ser considerada casi como la novia perfecta o algo así. Se preocupaba por mí, siempre estaba ahí si la necesitaba y al mismo tiempo sabía darme mi espacio sin enfadarse, era alegre y a la vez tranquila, la verdad es que se podrían llenar cientos de libros con sus virtudes y aún así faltarían páginas para continuar. Su sonrisa era radiante y sincera, sus ojos transmitían emociones con tanta facilidad que me daban escalofríos de vez en cuando. Era la novia perfecta, pero no para un idiota como yo. Al principio realmente sentí lo que supongo es estar enamorado, pero las cosas cambian, y sinceramente solo le haría daño al seguir saliendo con ella cuando sabía que en realidad volvía a verla solo como una buena amiga.

¿Y si realmente me estoy equivocando con esto?

Antes de poder contestarme a mí mismo se escucharon suaves golpes en la puerta que me robaron un respingo de sorpresa. Calum me sonrió de medio lado y fue a abrir con una sonrisa amable impregnada en los labios. Michael y Ashton estaban parados tras el umbral y correspondieron su gesto antes de entrar.

Creo que me referí  a Michael como mi vecino, bueno, he de aclararlo, era uno de mis mejores amigos, al igual que Ashton y Calum, aunque bueno, a este último le conocía desde mucho antes, quizá desde que teníamos unos cinco años, incluso nuestros padres eran amigos a esas alturas . Y bueno, volviendo a mi cercanía con Mike, eso solo lograba volver aún más complicada mi situación.