Don't Smile |Muke Clemmings|

III.

Me detuve jadeante junto a la fuente en medio del parque. La verdad es que estaba muy cerca de mi casa, pero, además de que la actividad física no era una de mis cosas favoritas no había ido allí directamente, no tenía idea de cuánto tiempo había corrido, solo era consciente de que ya comenzaba a oscurecer, aunque al menos algo de alivio recorrió mi cuerpo agarrotado por fin cuando me encontré en un lugar conocido. Sentí mi celular sonando en mi bolsillo, debía de ser Mike, me estuvo llamando durante todo mi recorrido por la ciudad hasta allí. De seguro estaba preocupado, después de todo, solo salí corriendo luego de su último mensaje. Cuando la música por fin se detuvo me decidí a mirar la pantalla, no pude evitar morderme el labio al ver lo que en ella se proyectaba: 17 llamadas pérdidas y 24 mensajes, todos de Michael.

Mikey<3(24): Luke?

Hey, contesta.

Ya no me queda mucho dinero en el celular…¿A dónde fuiste, maldición?

LUKEEEEY

Leí los últimos cuatro mensajes algo aliviado, pues durante los primeros él parecía realmente molesto y eso me preocupó bastante. Estaba pensando en que podía inventar como excusa cuando recibí otro mensaje, esta vez de Ashton.

Ash: Luke, sé que no eres tonto pero…¿Te das cuenta de que saliste corriendo de tu propia casa? Mike está preocupado. Vuelve pronto o te golpearé en cuanto te vea xx

Me sentí realmente estúpido al leer ese mensaje, había olvidado por completo que esa era mi casa y que cuando volviera probablemente él seguiría ahí. Me levanté con un suspiro y luego de dudar unos segundos me decidí a volver. Tendría que hablar con Michael tarde o temprano, y a juzgar por sus mensajes no estaba enfadado, quizá incluso se compadeciera de mi y no me preguntaría nada sobre lo que mencioné que quería decirle.

Había apenas dado dos pasos cuando oí mi celular sonar nuevamente, apenas pude evitar poner los ojos en blanco.

Ahora es Calum ¿No?

Mi poder para adivinar era completamente nulo, aunque era mucho más probable que Calum fuese quien me escribía, no Aleisha. Además no entendía por qué ella querría comunicarse conmigo en ese momento, incluso si los chicos le hablaban sobre mi pequeño arranque de pánico, no debía importarle algo así. Bastante nervioso toqué la pantalla para leer el mensaje, efectivamente se había enterado de lo sucedido, y eso no me sorprendía en absoluto, lo que si lo hacía era el contenido del mensaje.

Era en realidad demasiado largo, y básicamente constaba de insultos hacía mi por haber salido corriendo de mi casa y desaparecido sin más. Tan exagerada como siempre, solo me había ido por un rato. Recalcaba miles de veces lo preocupado que estaba mi amigo, es decir, lo suficiente para llamarla a ella. Y finalizaba con unas molestas mayúsculas ordenándome que volviera de inmediato. Suspiré, iba a hacerlo todos modos.

Ignorando por completo el dolor concentrado en mis talones comencé a correr con todas mis fuerzas, esta vez de vuelta a casa, de vuelta a Mike. No tardé mucho, esperé jadeante en la puerta hasta calmarme un poco y reunir el valor de entrar, mientras una parte del mensaje de Aleisha resonaba en mi cabeza.

Si lo amas entonces no pierdas oportunidad de decírselo,  si no lo haces él solo se alejará y no habrás logrado nada. Michael es demasiado inseguro, si no das tú el primer paso podrías perder toda posibilidad.

Puede que ella tuviese razón, pero jamás fui alguien realmente seguro de sí mismo, y solo plantearme la idea de decírselo hacía que mi estómago se revolviera y las nauseas me consumieran. Es imposible saber cuánto tiempo estuve parado ahí fuera como un idiota, quizá nunca hubiese entrado si Calum no me hubiese enviado un mensaje diciendo que lo hiciera, pero ¿En serio? ¿Era tan necesario decirle que estoy afuera sin hacer nada? Pudo solo abrir la puerta y ya.