Una visita inesperada

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Hola a todos!!
Aquí el siguiente capítulo.
Gracias por leer 😊

Los tres niños estaban inmóviles, no sabían porque pero una sensación de angustia invadió sus corazones. Miraban hacia el interior del espeso bosque cuando de pronto una fuerte ráfaga de aire sacudió los enormes árboles, las hojas caían a montones cubriendo el suelo y su crujir alertó a los infantes...
- Pasos... dijo Tenma
Alone y Sasha se miraron con temor... el crujir de las hojas se hacía más fuerte conforme algo o alguien se acercaba, los tres pequeños se miraron, Tenma sonrió y les dijo que fuera lo que fuera él los protegería, Alone y Sasha le devolvieron la sonrisa y siguieron mirando hacia el sitio de donde provenían los pasos.
En eso, un resplandor dorado iluminó el lugar y los tres comenzaron a distinguir una silueta humana aproximándose hacia ellos con pasos tranquilos pero firmes. No tardó en llegar a donde los niños se encontraban... un hombre alto que vestía un abrigo de color negro con un pañuelo blanco en el cuello y llevaba consigo una gran caja dorada con figuras grabadas en su exterior.

El hombre los miró sin decir una palabra pero el silencio fue roto por Tenma, quien con su clásica desesperación quería respuestas y las quería ya.
- ¿Quién eres y a qué has venido? cuestionó el menor. - Si estás aquí para llevarte nuestras pertenencias pierdes tu tiempo, cómo veraz solo somos tres huérfanos y no poseemos nada que te sea de utilidad, así que regresa por donde viniste y déjanos tranquilos.
La mirada de Tenma era feroz y firme, cosa que no pasó desapercibida para el recién llegado.

- Realmente eres impetuoso muchacho ... dijo aquel hombre mientras salía de las sombras para dejarse ver.

Los tres niños se sorprendieron al ver su aspecto. Era muy alto, de piel morena clara y ñojos color azul obscuro. Su cabello era corto de color castaño y su rostro parecía el de una estatua griega, de mirada firme pero serena. Definitivamente no se veía como una mala persona, pensaron los tres niños; sin embargo, Tenma no bajó la guardia ya que su principal interés era proteger a sus dos amigos.

Aquella persona sonrió cálidamente y dijo:
- Tranquilo, no estoy aquí para quitarles absolutamente nada... bajó la mirada poniendo una expresión melancólica y prosiguió. - ... nada .... material. Alzó la mano señalando hacia donde se encontraban Sasha y Alone y dijo... - Estoy aquí por ella.

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