AFFECTION~ RAÚL DE TOMÁS

Capítulo X

RAÚL 

El timbre de casa suena. Me levanto intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a Irene. Ella solo se mueve un poco y vuelve a quedarse dormida. Cojo algo de ropa para cambiarme en el baño y no molestarla.

Cuando abro la puerta me encuentro con Pablo enfrente.

-Teníamos entrenamiento, ¿te acuerdas?-yo solo asiento.-pues no lo parece. ¿Con quien has pasado la noche?

Lo miro extrañado.

-Hay dos platos de comida en la cocina y un Vuitton en el sofá. Se que te va eso de llevar combinaciones raras de ropa pero no creo que hayas llegado al extremo del bolso.

En ese instante empieza a sonar un móvil. El ruido proviene de dentro del bolso. Lo cojo para que Irene no se despierte y cuando veo que es su hermana contesto.

-Si, soy yo. Raúl, el que juega con Javi. Ella está durmiendo. Al final se quedó en mi casa porque su amiga la dejó tirada. Cuando se despierte le digo que te llame-cuelgo la llamada.

-¿Así que Irene se ha quedado a dormir aquí?

-Raúl-dice con voz cansada mientras aparece por el pasillo. Hace cara de no haber dormido bien y tiene los ojos lloros como si hubiese llorado durante este rato que no he estado.

Me acerco a ella: -Ha llamado Laura preguntando por ti. Le he dicho que estabas durmiendo y que ya la llamarías luego. 

-Pues dame el móvil, por favor-me tiende su mano esperando que le dé el móvil.

-Ni de coña. Tu te vuelves a la cama ahora mismo. Son solo las ocho y necesitas dormir un rato más. Te acompaño.

Ella no opone resistencia alguna y vuelve a mi habitación.

-Duerme el rato que necesites-paro la luz y cierro la puerta.

En el pasillo está Pablo:-¿Empezamos?

Yo asiento y nos dirigimos al gimnasio. Nos ponemos los guantes y empezamos con golpes suaves para después ir aumentando la intensidad.

Cuando ya llevamos dos horas entrenando aparece Irene, que se queda apoyada en el marco de la puerta mirándonos. Yo le doy una sonrisa y Pablo aprovecha mi distracción para darme un puñetazo.

-Hijo de...

Él se ríe:-Nunca bajes la guardia. 

Me quito los guantes y la camiseta y me paso una toalla por el cuello mientras me acerco a ella.

-¿Estas mejor?

-No mucho. No tendría que habértelo contado.

-Necesitabas contárselo a alguien.

-Si, ¿pero ahora como me verás después de saber que podría haber tenido un hijo con el padre de mis sobrinos?

-Te veré igual-le pongo un mechón de pelo detrás de la oreja.-se que necesitas llorar. Hazlo. Has estado toda la noche aguantándote.

Ella se derrumba y empieza a llorar. Yo la atraigo a mi pecho y la abrazo con fuerza mientras dejo besos en su cabeza. 

-Pablo-susurro.-por algún lado de la cocina encontrarás algo de comida. Prepárale el desayuno.

Él se va dejándonos un poco de privacidad. Cuando veo que deja de llorar y empieza a tranquilizarse un poco la separa de mi pecho para mirarle a la cara.

-Irene, escucha. Vamos a hacer una cosa. Ahora desayunamos que Pablo está preparando alguno de sus experimentos-el comentario hace que se ría un poco mientras se sobre la nariz.-si no te siente cómoda con él le pido que se vaya.-ella niega.-después te das una ducha durante el rato que necesites y cuando estés arreglada te acerco a casa.

XXXX

Cuando la puerta se abre tanto Javi como Laura están allí de pie.

-Me podrías haber dicho que te quedabas en casa de Raúl y no enterarme a través de Laura.

-No es una niña pequeña para que la riñas. Esta es la frase que le decían mis padres a mis hermanos-la defiendo.

-Cariño, Raúl tiene razón. Irene, ¿te encuentras bien?

Ella asiente aunque se que es mentira.

-Yo me voy a ir ya-les comento.

-Gracias por dejarme quedarme a dormir en tu casa y traerme.

-No es nada.

Después entra en su casa y desparece por las escaleras.