AFFECTION~ RAÚL DE TOMÁS

XV

IRENE

-Hola.- Raúl le da dos besos a mi hermana cuando entramos en casa.- ¿Qué tal Mario?- se agacha a su altura y le tiende la mano para que se la choque.

Mis sobrinos miran la tele mientras Javi y Laura terminan de preparar la comida y Raúl y yo ponemos la mesa.

-¿Y como es que al final has venido? Irene no me había dicho nada de que te quería invitar.

-Me ha insistido.- en este momento quiero matarlo.- le sabía mal  haberse quedado en mi casa dos veces y por eso quería invitarme. 

-Bueno, vamos a comer. -dice Javi.

XXXX

Tomamos el postre mientras Raúl, a petición de Mario, le explica cómo son los coches que tiene. Su mano a reposado en mi muslo durante casi toda la comida y espero que no se hayan dado cuenta pero creo que mi hermana se intuye algo. 

-¿Tienes novia?- pregunta mi sobrina.

-Martina, ¿qué pregunta es esta? Deja al pobre Raúl- la regaño.

-Es guapo pero demasiado mayor para mi- los cuatros reímos por su ocurrencia. -me gusta más para ti.

Mis mejillas se vuelven a sonrojar por enésima vez en el día e intento ocultarlo como puedo con las manos.

-No te sonrojes.- dice Raúl mientras me aparta las manos de la cara y se ríe junto a Javi y Laura. -¿por que no me enseñas cómo va el cuadro que estabas haciendo?- me propone.

-Lo tengo en mi habitación, si quieres lo traigo aquí.

Él niega: -No te preocupes. Vamos y así no lo tienes que mover.

Nos levantamos de la mesa para ir a mi habitación. Raúl va detrás mío. Cuando entramos se queda un momento parado observando toda la habitación.

-¿Te gusta?- pregunto en general.

-Es muy tu.

Y es cierto. Todas las paredes son blancas y, paradójicamente, no tengo ningún cuadro. La cama está el centro y hay el escritorio que siempre lo tengo desordenado.

Raúl se acerca a la mesa y mira que hay.

-¿Enserio?- me señala los preservativos que tengo en la mesa.- de toda la vida que se guardan en la mesita de noche.

-El cuadro es este.- lo señalo para cambiar de tema.

-Me gusta.

-Ni siquiera lo has mirado.

-Lo has hecho tu. Seguro que me gustará.- se quita los zapatos y se sienta en mi cama apoyándose en el cabezal.

Yo cojo el portátil y hago lo mismo: -¿Qué quieres ver?

Le tiendo el ordenador y él busca alguna serie sin dejarme saber cual es.

-¿Así que estabas mirando 50 sombras?

-Déjame.

-Pues la seguimos mirando. Por mi no hay problema.- la da al play y la película se reanuda desde la parte donde la deje.

Los dos estamos sentados en la cama con el portátil en medio.

-Ahora viene la parte buena.

-La he visto otras veces, guarro.

-¿Perdón? No soy yo el que ha visto las tres pelis más de una vez. 

-Yi ni si quien ha.- lo imito burlándome.

Entonces él me abraza por detrás y me hace sentarme entre sus piernas de tal manera que mi espalda está pegada a su pecho. Noto su respiración en mi cuello cuando apoya su barbilla en mi hombro y aparta mi pelo para poder ver la película.

Estoy centrada en la escena en la que están en la habitación roja cuando las manos frías de Raúl se cuelan por dentro de mi camiseta y hacen que me sobresalte.

-Tranquila. Cuando tú quieras paro. 

Levanto los brazos para que termine de sacarme la camiseta.

-Túmbate y sigue mirando la película.

Me acomodo bocabajo y Raúl me tiende el portátil para que me lo ponga delante.