Capítulo VI

101 2 0
                                    


RAÚL 

Llego junto a Pablo, mi entrenador personal, y mi hermano Rubén al gimnasio. Me gusta venir aquí porque no suele haber mucha gente y hay bastante privacidad.

Irene está de pie delante de la puerta mirando el móvil ensimismada mientras apaga un cigarro.

-Hola- saludo cuando llegamos a su lado.

-Hola. Enhorabuena por el partido de ayer.

-Gracias. ¿Fuiste a verlo?

-Estás hablando con la cuñada del capitán del equipo. Lo conozco desde bastante antes que Laura. La cosa es- me pone una mano en el hombro.-chaval, eres buenísimos. Nos estás saliendo rentable. Con unos amigos hemos apostado: si vas a la Eurocopa, cláusula de 60 millones y por gol marcado un aumento de 10. Nos vamos a hacer de oro contigo- me da una palmada en el pecho.

Mi hermano ríe con las ocurrencias de Irene.

-Te presento. Irene ellos son Rubén, mi hermano, y Pablo, mi entrador. 

-Encantada- responde ella dándoles dos besos a cada uno.

-Te lo digo a buenas pero seria mejor que evitaras fumar antes de entrenar conmigo- le sugiere Pablo.-pregúntaselo sino a Raúl.

Irene busca en mi mirada una respuesta y yo solo niego.

-Yo lo cuento- interviene Rubén.-este se fue de fiesta y llegó borracho. La mañana siguiente tenía entreno con él- señala a Pablo.-y no se lo perdonó. Tuvo que entrenar con resaca y tuvo que limitar todo lo que vomitó.

Mi cara esta roja como un tomate mientras que Irene rebusca en su bolsa y saca de allí la caja de cigarrillos.

-Quedároslos- les tiende la caja. Mi hermano se lo coge.

-Cuando lleguemos a casa ya lo puedes ir tirando. No quiero que el coche y mi casa huelan a tabaco.

Entramos al gimnasio. Está casi vacío. Como siempre. 

-El vestuario de mujeres está a la derecha. Deja la bolsa. Estamos aquí- le indica Pablo.

Ella asiente y se dirige hacia el vestuario. No tarda ni cinco minutos en llegar.

-Tu vas a lo tuyo, ¿no?- le pregunta Pablo a mi hermano que ya se va dirección a las pesas. Él asiente levantando el pulgar.-bien, empecemos. ¿Has boxeado alguna vez?

-Me dedico a dar golpes al saco. Ganas no me faltan a veces de golpear a alguien pero no.

-Bueno, Raúl domina bastante el tema y me ha dicho que das los golpes mal-Irene rueda los ojos.-empieza pegándole. Yo te iré corrigiendo.

-¿No le haré daño?- pregunta mientras se saca la camiseta quedando en top deportivo, de tal forma que se le ven la mayoría de tatuajes de la espalda, y se empieza a poner los guantes. 

-Tranquila, no sufras por mi- también me saco la camiseta y me pongo los guantes.

Nos ponemos en posición de combate.

-Me gustan tus tatuajes- la miro de arriba abajo.

-Los tuyos no están mal que se diga.

-¿Vamos a estar todo el rato así?- interrumpe Pablo que se pone al lado de Irene.-le tienes que dar así- hace el gesto.

Yo me cubro con los guantes y ella repite el gesto tal y como le ha enseñado Pablo.


Reviso el móvil mientras espero a que Irene salga del vestuario. No tarda mucho en hacerlo vestida con unos tejanos, una sudadera y con su característico pelo anaranjado mojado.

-¿Te acerco a tu casa?- le paso el brazo por los hombros mientras salimos fuera.

Ella en una acto reflejo me lo quita: -Gracias pero Javi ya está aquí.

Miro hacia donde me está indicando y lo veo venir hacia nosotros. Nos saludamos y casi al instante empieza a conversar con Pablo.

Estamos un rato más esperando a que nos digan algo hasta que Rubén habla.

-¿Por que no os venís a su casa?-le propone a Irene.

-Bueno... como quiera él. Javi, ¿quieres ir a casa de Raúl y así termináis vuestra conversación?

-Por mi vale. ¿Tú tenías algún otro plan aparte de pintar?

-Lo dices como si fuera algún hobby y no mi trabajo.

-¿Eres pintora?- interrumpe Pablo.

Ella asiente: -Lo conocí en mi primera exposición- me señala.

-Te he dicho mil veces que no tienes que preocuparte por el dinero. Estudia otra carrera si quieres, haz lo que te de la gana. Si no estuviera de acuerdo en que usaras mi dinero ya te lo habría dicho- vuelven a su discusión.

-Estoy harta de decirte que no quiero ser una mantenida- protesta ella.

AFFECTION~ RAÚL DE TOMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora