XIII

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IRENE

La música suena muy fuerte mientras yo me bebo mi segunda y última copa. No me aparece beber mucho más. 

Después de cenar hemos ido a una discoteca que Marc conocía y hemos cogido un reservado para estar más tranquilos y que los chicos no tengan que estar pendientes de pasar desapercibidos.

Diego e Iria han estado un rato y luego ya se han ido. Dicen que no tienen edad para esto.

Laura, Carla, Gala y yo bailamos mientras los chicos están sentados en los sofás del reservado hablando. 

El DJ hace sonar I.F.L.Y. y Laura se va corriendo a buscar a Javi para que baile un poco. Cuando veo que todas las chicas están bailando con sus parejas me acerco al sofá donde todavía está sentado Raúl. Lo miro durante unos segundo,  no me había fijado lo bien que le queda el traje.

-¿No tendrías que estar bailando?-me saca de mis pensamientos.

-Están todos juntos-señalo a las parejas.-no tengo con quien...-pero mi cara cambia.

-No me gusta nada esta cara. Eso es que tienes una idea.

-Y claro que la tengo-le cojo una mano para que se levante y lo arrastro hasta donde están los demás. Empiezo a bailar al ritmo de Bazzi mientras él solo me mira riéndose y está quieto.

-Baila por favor-le hago un puchero.

-Está bien...-se acerca a mi y pasa sus brazos por mi cintura y yo los paso por su cuello.

Estamos un rato así hasta que doy media vuelta quedando mi espalda pegada a su pecho. Puedo sentir su respiración en mi nuca.

-¿Has avanzado con mi cuadro?-susurra en mi oído.

Asiento:-Estoy en ello. Me queda poco. Lo estaba pintando antes de que Laura me obligara a arreglarme para venir.

-Me habían dicho los chicos que era una encerrona, que no sabías nada.

-Cierto. No sabía ni que venías tú.

-Pero al final te alegras de haber venido.

-No te lo voy a negar-digo con una sonrisa en la cara.

-A Laura y a Javi les tengo que agradecer muchas cosas. Que te obligara a ponerte este vestido y que te hicieran esta encerrona...¿Qué más?-durante un momento parece que está pensando.-que Javi me invitara a la galería.

-¿Qué hora es Raúl?-le pregunto.

-No lo se. Volvamos al reservado que deben estar allí-dice al no ver a ninguna pareja.

En el reservado nos encontramos con Adrián y Carla y Marc y Gala.

-¿Y mi hermana y Javi?

-Se han ido ya. La edad pasa factura-se ríe Adrián.

-No seas idiota-le riñe Carla.-se han ido porque estaban cansados y no os han dicho nada porque no querían molestaros. Parecía que estabais en vuestro mundo-mis mejillas se sonrojan ante lo último que ha dicho.

-Si quieres te podemos llevar a casa-me propone Marc.-nos vamos ya todos.

-Tranquilos. La llevo yo-interviene Raúl.

-De acuerdo-dice Marc.

Nos despedimos en la puerta del local y cada uno tira por una dirección distinta.

Raúl para en frente de mi casa y antes de bajar del coche busco en mi bolso las llaves. Lo agito bien y lo medio vacío pero nada. No tengo las llaves.

-Mierda.

Él me mira extrañado:-¿Qué pasa?

-Me he dejado las llaves y no es cuestión de despertar a mis sobrinos llamando al timbre.

-Quédate en mi casa-propone tan tranquilo.

-Raúl, ya me quedé el otro día. No quiero ser una molestia para...

-No lo eres, si no no te lo propondría Quédate, por favor.

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-Ya te lo conoces todo. Si quieres duermo en el sofá-dice dirigiéndose al salón. 

Yo la paro cogiendo su mano:-No vas a dormir en el sofá.

Los dos nos cambiamos en absoluto silencio y yo, como la otra vez, me acerco al espejo para hacerme una trenza. Desde allí veo a Raúl sentado en la cama primero mirando el móvil y después mirándome a mi. 

-¿Qué miras tanto?-una sonrisa no puede evitar escaparse de mis labios.

-Que me gustan mucho tus tatuajes.

-Tengo más por la espalda.

-Me gustaría verlos. 

-Algún día puede. Y tú, ¿qué me dices de los tuyos?

-Los has visto todos. Llevo los brazos, los nudillos y la parte de los pectorales tatuada.

-¿Ninguno escondido?-me tumbo a su lado en la cama.

Él niega:-¿Por que tengo la sensación de que los primeros tatuajes te los hiciste en sitios escondidos para que no te pillasen?

Se me escapa una risa que me delata:-Eres vidente. El primero me lo hice debajo el pecho para que mis padres no lo viesen.

AFFECTION~ RAÚL DE TOMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora