Lo que no se conto - Once Upone A Time

capítulo II

Tuvimos un rato agradable. Mis padres, mi hermano pequeño, Henry y yo.

Me sentía un poco incómoda con Henry por lo que había pasado en mi casa. Pero... En el fondo me gustó lo que pasó.  Al pensar en eso notaba mariposas en el estómago.

O no, o no.  Me estaba enamorado de Henry?
Noooo era imposible nos conocíamos desde bebés somos como hermanos.
Pero esa sensación no se iba.

Algo me tocó la espalda. Era él:

- Queres hablar de lo que ha pasado antes?

- Henry, yo te quiero mucho pero cómo amigo.- se lo dije porque no estaba en el mejor mento para tener algo con él.

En ese momento me empezó a doler MUCHO la cabeza. Empezé a escuchar un pitido muy molesto. Me retorcí en el suelo de dolor. Mis padres en enseguida se acercaron a mi.

Cada vez todo era más doloroso e intenso.

- Mama que me está pasando????

De golpe me empezaron a temblar las manos.

Mientras todo eso estaba pasando vi dos visiónes:

*En la primera, estaba en la calle luchando  contra algo muy poderoso. Era imposible vencer! De golpe detrás vi una nube de humo gigante, quería decir que un maleficio se aproximaba. La nube de humo me absorbió y todo se desvaneció.

*En la segunda, salía en el suelo de rodillas, rodeada de gente que no conocía. Yo tenía las alas al descubierto y no reconocía ese lugar tan extraño.

Después de esa visión desperté y vi a mis padres tristes porque ellos ya sabían lo que me estaba pasando.

Mire hacía el otro lado y vi a Henry llorando. Me ayudó a levantarme y le di un abrazo.

Le dije a mi madre:
- Me voy quiero estar un rato a solas.
- nooo, espe...- sin acabar la frase me teletransporte a mi habitación.

Al poco rato vi a una figura moviéndose en la ventana. Era Henry, él ya sabía que vendría aquí porque cuando quiero estar sola lo hago.
Entonces entro y nos sentamos en mi cama:

- Estás bien?
- No.
- Quieres compañía.
- Si porfavor.
- Que has visto en la visión?

Se lo explique todo al detalle. Recosté mi cabeza sobre su hombro y lloré cómo nunca.

- Yo no elegí ser así.

El me rodeó con sus manos y me dio un beso en la frente. Entonces entraron mis padres. Aún no quería hablar con ellos.
Así que le di la mano a Henry y nos teletransporte al puerto.

Al llegar empezamos a pasear. El me dió las dos manos y me dijo:
- Pase lo que pase te apoyaré, no lo dudes...