Capítulo XII

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Era un día lluvioso y triste. Era el típico día que sabías que lo único que ibas a hacer era sofá y manta TOOODOO el día.

No me quería aburrir así que llamé a Henry para que viniera a casa a ver alguna película en Netflix.

Estuvimos toda la tarde relajados como si el tiempo se parara. En ese momento me sentí afortunada y querida.

De repente escuchamos un ruido ensordecedor. Unas corrientes de aire invadían la habitación.

Me levanté bruscamente para ver lo que estaba pasando.
Desgraciadamente me encuentre un portal. Le agarré la mano a Henry y le escondí detrás del sofá.

En aquel momento del portal salió una persona encapuchada. No se le veía el rostro.

Pensé en la manera de escapar. Miré por todas partes para ver si se me venía algo a la cabeza. Y vi la puerta trasera del comedor.

Le cogí del brazo a Henry y le señale la puerta. Me entendió y sigilosamente intentamos llegar hasta ella.

Pero sin querer pisé uno de los juguetes de mi hermano pequeño. Comenzó a sonar una canción para bebés.
Eso fue lo que nos delató

Ese ser giró la cabeza hacia nosotros y nos vio. Me entraron escalofríos.

Se hacercaba cada vez más rápido a nosotros. Rápidamente empuje a Henry hacia la puerta, para que pudiera escapar mientras yo le distraía.

Le ataqué con magia pero la esquivaba. Definitivamente eso no acabaría bien

Lo que no se conto - Once Upone A TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora