Día 4

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Jugadores: 14

Reapers: 10

Miedo; lo que nos aterra; lo último que quisiéramos ver. No existe nadie sin miedo; el que diga lo contrario es un mentiroso, miedoso. Si no tuviéramos miedo, nuestro juicio se hiría al caño; cada decisión no nos importaría porque no nos preocupa el resultado.

Una persona no pierde el miedo; vive con él y lo aguanta.

Vueltas y vueltas todo da; Las cosas se duplican y triplican, cada de vez más. La bocina de un auto suena y todo se compone; Resu estaba a punto de ser atropellado por un auto; no pudo reaccionar, solo miró cómo todo iba a acabar...

No pasó nada. El auto lo atravesó como si fuera un fantasma. El joven, sorprendido y confundido, estuvo quieto por un tiempo, hasta que Claudine llegó con él.

-¿Qué te sucedió? Parece que viste a un fantasma.

-Más bien, yo soy el fantasma.

-¿Uh? ¿Y desde cuándo eres un fantasma?

-Acaba de atravesarme un auto.

-¡Ah, eso! - dijo muy aliviada - Así me pasó cuando casi me atropellan también; tal vez somos inmortales en el juego.

-¿No viste a los que murieron ayer? - dijo todavía más nervioso.

-Cierto; todos menos tú e Eli se quedaron peleando contra el ruido - dijo menos alegre - Me pregunto quién lo invocó.

-Como sea, tenemos que seguir con la semana. Ya vamos por la mitad, y no pienso perder.

-Motivado, ¿eh? No te preocupes, yo también me esforzaré; por nuestras vidas.

Extendió su mano, esperando que Resu chocara los cinco.

-¿Sabes? Puedes odiar al mundo todo lo que quieras, pero, a veces, el mismo mundo puede ser tu amigo.

-¿Amigo?

-Es cierto que a veces nos pasan muchas cosas malas, pero a veces somos muy afortunados.

-...

-Lo que quiero decir es... "El mundo pelea contigo, pero es decisión tuya si es en contra o a tu lado", o algo así decían en un anime.

Los teléfonos sonaron; leyeron el mensaje y quedaron pasmados por su contenido. "Arruinen la vida de un ciudadano; tienen 4 horas, no fallen." El dolor de mano regresa, marcando cuatro horas y disminuyendo.

-¿Por qué nos piden esto? - dijo triste - No quiero hacer eso, y tampoco creo ser capaz de hacerlo.

-Entonces yo lo hago.

-¿Eh? ¿Hablas en serio? ¿Vas a hacerlo de todas maneras?

-No conozco a la persona; tal vez si es alguien que merezca sufrir...

-Aún así; nadie merece esto.

-¿Prefieres perder?

-No, pero-

-¿Ves? Es este tipo de cosas que odio de la gente. Nos obligan a hacer cosas que no queremos, que van en contra de nuestros ideales; y no les importa. Quedamos dañados y ellos disfrutan eso.

Devil Games In A Hopeless WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora