Una hermosa tragedia.

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El trayecto era tranquilo. Manteniendo pequeñas conversaciones mientras Hans mostraba y explicaba los alrededores. Los campos del castillo eran extensos y boscosos, poco a poco las amplias praderas comenzaron a desaparecer, siendo remplazadas por los bosques verdes.

Los caminos entre los bosque, no resultaron aterradores como Elsa pensó de inmediato. La luz del brillante sol se filtraba entre las ramas de los arboles destellando de forma agradable, permitiendo ver una forma física de los rallos de sol entre sus ramas. Las aves cantaron en voz alta y ardillas corrieron de rama en rama, saltando de un árbol a otro sin temor a caer.

Elsa tomó una respiración profunda, sonriendo al oler el aroma a pinos y la vegetación húmeda. El aroma del invierno persistía en el aire, sin importar cuan brillante y caliente era la luz de Sol, el invierno persistía como una sombra.

Hans tenía razón, un respiro de aire limpio era muy bebiendo para su cuerpo.

"...Estas cansada?" Pregunto Hans cuando el silencio los había rodeado por un largo tiempo, Elsa se mantuvo con la cabeza abajo hundida en sus propios pensamientos, quizás Hans lo tomo como un signo de cansancio.

Elsa levantó la mirada ofreciendo una sonrisa a su esposo.

"Estoy bien. No hemos cabalgado por mucho tiempo, Estoy acostumbrada a cabalgar distancias más largas." Hans asintió, sus ojos se mantuvieron en su esposa, estudiando sus facciones y su comportamiento silencioso.

"Tú" La miró "quieres preguntar algo" Los ojos de Elsa se abrieron ampliamente, su reacción hizo sonreír a Hans.

Él tenía razón.

"Como lo sabes..." Hans apresuro su caballo al lado del de Elsa, extendió su mano y acaricio la frente de Elsa.

"Tus cejas se fruncen de una forma que solo tú puedes hacer, tus labios se vuelven una línea delgada y tus ojos brillan en un millón de preguntas" Explicó acariciando con ternura cada parte del rostro de Elsa que mencionó.

Elsa suspiró profundo, apartando la mira cuando su rostro se sonrojó.

Era tan fácil de leer?

"Ahora, dime" Continuó Hans apartando su mano.

"Sé que ya lo hablamos..." Comenzó "Muchas veces, pero es sobre el Rey" Hans asintió esperando a que Elsa continuara. "No le agrado en lo absoluto... me preocupa que tú y ella se distancien por mi culpa. Ella no confía en mí y nunca está alrededor, sé que es el rey y tiene deberes que cumplir pero, creo que sería bueno tener una especie de... relación amistosa-

"Elsa" Interrumpió Hans. Suspiró profundo, tratando de aclarar sus pensamientos y como calmar los temores de su esposa. "Hablé con Anna –no, déjame continuar" Hans alzó su mano, deteniendo a su esposa cuando intento interrumpir, su rostro se llenó de mortificación y pesar mientras esperaba a que Hans continuara.

Cuanto había mencionado Hans a su hermana? Probablemente, ahora la odiaba aún más.

"No, ella no te odia" Dijo Hans como si leyera su mente " Ella es distante todos en el castillo. Pasa la mayor parte del tiempo en su despacho, los únicos que pasan más tiempo con ella, son Kai y Gerda. Kai es su fiel y único mayordomo personal, los dioses saben que ese hombre hará cualquier cosa por ella, y trabaja bajo la orden directa de mi hermana, únicamente para ella." Explicó Hans.

"Gerda, es el ama de llaves, y ella también se encarga de llevar las comidas al despacho de mi hermana. Gerda y Kai, son los empleados más antiguos del castillo, trabajaron anteriormente para mis padres y probablemente, ellos dos- aparte de mí- son los únicos en quien mi hermana confía"

Extraña Bebida (Elsanna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora