-te Odio. -yo también te amo. [Hiro Hamada Y Tú]

•26•

Y bueno... quién hubiese imaginado que estaría desperdiciando mi viernes por la noche escapando de un policía

Bueno... yo si. Y de hecho, estoy hullendo en una motocicleta con Aria aferrada a mi espalda mientras reía con su robot en su mano.

Que maravilloso día.

Se escuchaban las sirenas de la policía detrás mío y de las personas que nos estaban persiguendo. Al parecer todos irían donde yo iba. Ya que en teoría, todos me estaban persiguendo a mi.

¿Cómo saldría de esta? Maldita Aria.

Miré hacia atrás y se me ocurrió una maniobra. Quedaba por abajo de un puente de la ciudad y allí habría un callejón que me libraría de todos. Lo descubrí hace un par de años.

Giré rápidamente y me fuí hacia la otra dirección tomando un camino rápido. Esto me hizo tener mucha más distancia de los otros y entonces tuve más tiempo.

Un montón de policías y patrullas se sumaron a la persecución, esto ya se estaba saliendo de las manos. No iría a prisión... otra vez. Jeje

Aria miraba para atras y se encargaba de informarme sobre como estaba yendo la persecución y cuantas personas más se iban sumando. Dios, estaba metido en un desastre.

Finalmente llegamos hasta el puente y cuando doblamos rápidamente sabía que estaría unos segundos fuera de la vista de todos, allí debía meterme por el callejón. Era mi tiempo

-¡ya!- grita Aria cuando no teníamos a nadie detrás nuestro. Giré a toda velocidad y nos fuimos rápidamente por allí. Sentimos el ruido de las motocicletas y sirenas pasar de largo.

Suspiré. Wow, en serio logramos salir de esa.

Salí de el callejón y volví por otras calles para mi casa, ya alejado de todo el problema y la persecución.

Paré en el campus de la universidad, era lo que quedaba más cerca y debía descansar un poco de tanta adrenalina. Debía respirar.

Ambos nos bajamos de la motocicleta y yo me saque el casco.

Aria bajó riendo y apoyó sus manos en sus rodillas mirándome.

Yo respiraba pesadamente por los nervios que acabo de tener recién.

-wow... eso estubo... genial- dice Aria riendo

-¿genial? ¿Cómo puedes decir que eso estubo genial? ¿No viste lo que acaba de pasar o eres ciega?- digo algo furioso

-tranquilízate.

-no, ¿cómo es que hiciste algo tan tonto?!- le digo señalándola- podrían habernos arrestado. ¿Que pasó por tu cabeza?

-solo fué una pelea de robots, debes tranquilizarte y calmarte, Hiro.

-si, pero por poco no salimos vivos.

-bueno, debo agradecerte. Me salvaste justo a tiempo-dice otra vez riendo.

-obviamente. ¿Qué hubieses hecho si yo no te hubiese salvado? Si, probablemente no hubieses podido hacer nada.

-pero tu sí me salvaste- dice

-imagínate si yo no hubiese llegado a mi casa en ese instante. O que me haya quedado dormido y no vi el aviso de la computadora. ¿Cómo se te ocurrió ir sin decirme nada?

-pues no se me ocurrió.

-Aria, eso es ilegal. No puedes seguir haciendo eso. No lo harás.

-¿porqué tu me lo prohíbes? Si no recuerdas, tú eres el que asistió y participó en miles de batallas y nunca le pasó nada. Por si no lo recuerdas me contaste que querías dedicarte a eso.