—fred weasley
【hello... i' m here】. . . . .
Estaban todos en el número 12 de Grimmauld Place, al decir todos eran, Fred George, Ginny, Ron, Hermione y Harry. Todos ellos, intentaban escuchar con las orejas extensibles la conversación que lo mayores tenían en la cocina.
Maia entraba a la casa con total sigilo, cuando vio a el gato de Hermione jugando con ¿una oreja?. Miro hacia arriba, estaban todos los antes mencionados, los saludo con la mano sin hacer ningún ruido, ellos le respondieron de la misma manera, y le lanzo un beso a Fred, el cual sonrió ante eso.
Maia siguió su camino para entrar en la cocina y cerrar la puerta detrás de sí.
-¿Por qué mi novia es parte de la Orden y yo no? Yo soy mayor que ella.
-Solo por dos semanas, Freddie- le dijo su gemelo.
Terminada la reunión, Maia iba a subir a su habitación. Cuando los gemelos, literalmente se aparecieron a sus costados.
-Me parece que les encanta poder usar magia fuera de la escuela ¿no?
-Maia, querida- dijo Fred usando un acento extraño, ella lo miro raro- ¿Por qué tu puedes ser parte de la Orden y nosotros no?- ella rió un poco.
-¿Que no es obvio? Fred tus padres son parte de la Orden y no te dejarían entrar ya que te quieren mucho, a los dos, seguramente dejo a Bill y Charlie porque son más grandes.
-Tu no eres grande ¿por qué entraste tu?
-Porque no tengo una familia que me lo prohíba porque Voldemort- vio como a ambos pelirrojos les recorrió un escalofríos- me los arrebato, por eso entre a la Orden, Molly quería impedírmelo pero no se lo permití ¿comprendes? Además mi puesto en la Orden no es muy especial. No corro peligro. Y se que si ustedes entraran les gustaría correr riesgos como a mi, pero no se puede todo en la vida.
-Si, tienes razón, no eres importante para la Orden- la chica lo miro mal- digo, que bueno que no corres riesgos, no se que haría sin ti- la beso muy apasionadamente.
-Hola... sigo aquí- dijo George. Pero ellos no le prestaron atención.