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-harry potter 【very bad kiss】
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Época de Navidad.
Para Brooklyn era una de las mejores temporadas del año, ya que pasaba tiempo con sus padres. Pero este año seria diferente, sus padres peleaban mucho, obviamente la Navidad no sería la excepción de que por cada pequeño detalle iniciaran una especie de tercera guerra mundial.
Brooklyn era de Gryffindor, tenia el cabello castaño con mechas azules, muchos decían que se lo tenia para llamar la atención pero ella respondía que para qué quería ganarse las miradas de tantos estúpidos, ojos marrones, pocas y casi invisibles pecas en sus mejillas. Era buena amiga de Neville, Seamus y Dean pero cuando entro al equipo de Quiddich como cazadora se acerco un poco, es decir mucho a Harry Potter y Ron Weasley. Con ellos hablaba de Quiddich y le encantaba escuchar anécdotas sobre la familia Weasley.
Estaba caminando por el pasillo junto a su buen amigo Harry, ella no podía negar que Harry era un chico muy guapo y amable. Si, le gustaba muchísimo pero el era "el niño que vivió" porque se fijaría en ella, no tenía el autoestima bajo, ella era genial montando la escoba y no lo negaba. Pero además de eso no destacaba mucho ya que hay muchos alumnos de Hogwarts que son mejores que ella en Quiddich. No destaca en ninguna materia. No tiene un sello ni nada. Era una simple mestiza de Hogwarts.
-¡Brook!- grito el azabache que estaba a su lado- llevo un buen rato hablándote de pociones ¿me estabas escuchando?
-Si, te estaba escuchando, es solo que mi cerebro no logra procesar toda la estupidez de pociones- responde tratando de hacer reír a Harry y lo logra. El oji-azul estalla en carcajadas al escuchar el comentario de la castaña.
-Ron y Hermione nos esperan por allá- dijo Harry apuntando a la derecha. Brook siempre se perdía en el castillo, por eso siempre estaba acompañada de alguien. Justo donde apunto su amigo estaban los antes nombrados bastante lejos de donde se encontraban, era un pasillo muy largo.
-Entonces con el palo le pego a la snich hacia Harry.
-El partido acabo cuando Potter atrapó la bludger.
Esos eran algunos de los comentarios que se escuchaban a lo largo del pasillo. Eran de las personas que simulaban ser fanáticos del Quiddich cuando en realidad no sabían ni donde se encontraba el Campo de Quiddich.
-Esas personas si que son expertas en Quiddich- comento su amigo con ironía.
-Si, tanto que recuerdan que atrapaste la bludger- respondió la chica de la misma manera- bueno no los puedes culpar de que no sepan de Quiddich.
-Si, si puedo, si no saben de que hablan mejor que no lo comenten con el resto.- respondió el chico de lentes iniciando una pelea con la castaña.
-No todos tienen los mismos gustos.
-Exacto, pero mejor que hablen de sus gustos que inventar unos falsos.
-Hola, Brook- dijo Ron. Ellos ni lo habían notado pero ya habían llegado junto a los otros.
-Hola, Ron. Hola, Herms- respondió la castaña con una sonrisa.
-¿De que venían hablando? Se veía como si estuvieran discutiendo, al igual que una pareja- pregunto Hermione haciendo sonrojar a ambos.
-Harry, no acepta que la gente que no sabe de Quiddich hable sobre el.
-Brooklyn- la había llamado por su nombre completo haci que esto iba en serio- cree que es correcto que la gente simule gustos que no tiene.
-Nunca dije eso.
-Chicos...- dijo Herms siendo interrumpida
-Pero eso se entendía.
-Chicos...- intento de nuevo, pero obtuvo el mismo resultado.
-Que tu malinterpretes lo que digo no es mi culpa...
-¡Chicos!
-¿¡Que!?- gritaron los dos al mismo tiempo.
Hermione y Ron señalaron hacia arriba con una sonrisa siniestra y picarona al mismo tiempo. La castaña y el azabache miraron hacia la dirección señalada y sobre sus cabezas se encontraba un muérdago. Se sonrojaron hasta quedar como el cabello de su pelirrojo amigo. Todo el mundo sabe cual es la tradición del muérdago.
-Tradición es tradición- dijo Ron, el cual era el único que sabia que Harry estaba enamorado de Brooklyn, pero este pensaba que a ella le gusta Seamus.
Siguiéndole el hilo a su amigo, rojo como un tomate se acerco a la castaña y...
No fue capaz de besarle se quedo paralizado un poco antes de juntar sus labios.
La castaña lo miro con ojos retadores y dijo:
-Tan cobarde eres, Potter.
-N-no soy cobarde solo que...
-Eres un gallina.
-No, claro que no.
-Gallina ¡gallina!
-¡No soy gallina!
Sus amigos se habían marchado.
-¡Clar...- algo la detuvo, Harry la estaba besando, correspondió el beso del azabache.
-Ves no soy un gallina.
-El beso fue horrible- soltó sin más.
- Tienes razón, el próximo será mejor- ¿próximo? tal vez sea su regalo de Navidad.
¿Que les pareció? Perdón por las faltas de ortografía.
