—tom riddle
【out of minds】-Si no me dices que libro buscas, dudo que te pueda ayudar a buscarlo- susurra Amelia a Tom.
-No necesito tu ayuda para buscarlo, solo... tenías que estar aquí porque... tu...- tardo en crear una excusa para señalar porque había llevado a la pelirroja consigo- tu serias la excusa, como prefecto puedo afirmar que te vi entrara a horas indebidas a la biblioteca y usurpar en la Sección Prohibida, solo si nos atrapan, claro.
-Si, claro... pero te tardas demasiado, yo me iré a dormir.
-No puedes irte sin mi ¿recuerdas?- dijo Tom mientras no despegaba la vista del interior de un libro que era iluminado por la pequeña luz que salia de la punta de su varita.
-Claro que puedo hacerlo, correría un riesgo a que me atrape unos profesores, pero, querido Tom, tengo aquí mi cuartada, leyendo.
-Este es libro que buscaba- hizo casa omiso a lo dicho por Amelia- mejor llegamos a las mazmorras...
-Por el lado Este, es mas largo el camino pero corremos menos riesgo de que nos atrapen- completo la pelirroja- lo murmuraste camino hacia aquí- se excuso.
. . . . .
Ahí se veía a su presa, acercándose a la trampa para acabar con todo. Solo que no había ninguna presa, solo era Tom, la trampa no era mas que arrastrarlo hasta el armario a mitad de camino al aula de Encantamientos y ese todo no eran mas que preguntas. Porque al estar cerca de Tom Riddle las preguntas nacían mas rápido de lo que se reproducían las cucarachas, ademas a su lado, la vida seria tan corta como la de una miserable mosca.
Lo tomo por el hombro y desarmo el aspecto del chica, el no hizo mas que darle una mirada de reproche, la de cabello color fuego se acerco amenazante:
-Y dime, Riddle- si existiera algo que adiaba más Tom que su apellido, era desconocido, y Amelia, Amelia sabia siempre en que punto atacar, porque antes de dar pasos observaba a sus victimas, sus ojos era pólvora y sus palabras no más que su propio cañón- ¿Qué fue exactamente lo que te llevaste de la sección prohibida?
-Creo, Gallagher, que esos temas aun no te incumben, porque no quiero que te incumban- y es que ellos eran cómplices, y él tenia un plan, ella no sabia mas que las superficies de este, pero ella quería llegar al fondo, o mas bien, a la cima, y entra en el trono, ser la protagonista de ese retorcido acto, y que la piel de todos se erizara al escuchar el nombre de Amelia Gallagher- Así que, hasta entonces, debo ir a clase de encantamientos. Un placer.
-Escucha, Riddle, que ese momento que no tarde en llegar, o tu y tu plan se verán destruidos por nada mas ni nada menos que yo, soy tu aliada no tu vasalla, así que ve informándome o mejor prepárate para el fin de tu maldito lienzo- dijo después de agarrarlo por la corbata.
-Tus amenazas no son mas que palabras, cuando vea algún movimiento de tu parte pensare en preocuparme o no.
-Amenaza... promesa- divago irónicamente Amelia- tómalo como quieras, pero supongo que si no piensas lo mismo que yo, no me conoces lo suficiente- beso de manera corta los labios de Tom, dio media vuelta, tomo su bolso y salio del armario.
. . . . .
-Es perfecto.
Le había contado su plan y ella leía el pequeño párrafo que hablaba sobre que es un Horrocrux. Porque en la escuela solo había un párrafo acerca de su plan, eso y las influenciadas palabras de un anciano profesor de pociones.
-Y, dime, Tom ¿que objetos piensas utilizar?
-A eso estaba llegando, Amelia- hace poco Tom la empezaba a llamar así, y eso los hacia ver mas inocentes ante los ojos de los al rededores, solo dos jóvenes de Slytherin, una pareja, la cual nadie sabia que planeaba hacer toda su sociedad una matanza, para que las historias de terror no fueran mas que murmullos cuando en un futuro alguien mencionara su nombre.
Él sería llamado Lord Voldemort, porque su nombre muggle avergonzaba su causa y ella, ella simplemente se quedaría con su nombre, porque no quería que un estúpido apodo provocara escalofríos.
Tom Riddle y Amelia Gallagher, mejor que el mundo mágico se fuera preparando, porque ambos no serian mas que un huracán, y su amor se alimentaba solo de demencia escondida en inteligencia, lo cual simulaba que ambos estaban cuerdos. Ese par de huracanes arrasaría con todo y las cenizas serian su hogar y los gritos entre el fuego y la piel sería su gloria. Porque ambos estaban desquiciados y para sus amenazantes ojos la sangre impura no servía para nada mas que para ser derramada. ¿Que mejor que ser ellos quienes vean chispas verdes salir de sus varitas para reforzar su unión?
Porque ese era su amor, estaban totalmente fuera de su mente, pero,.estaban enamorados ¿que peor para perder la cordura que el amor? O peor ¿y si ese amor sea el mismo fin del mundo? Y ellos se enamoraron del caos, se enamoraron entre ellos.
Y actualicé después de ¿mil años?
Perdón, perdón, perdón.Bueno, este capitulo fue pedido por la belleza de gretaa_ook y creo que da para segunda parte, pero eso sera mas adelante (como la de Cedric y Aria nsns)
Prometo actualizar todas las veces que pueda.
Después de suburlo me di cyanta de que no puse el gif ni el titulo. Ops.