Impotencia

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La Muralla María era la zona que contenía a la población más grande de toda la humanidad. Tras el ataque al Distrito Shiganshina, murió gran parte de la misma al ser devorados por los cientos de titanes que cruzaron la puerta por primera vez en cien años. Después de aquel terrible incidente, Gobierno Central decidió que mientras se sustentaban los gastos invertidos en comida para los refugiados y para los habitantes del Distrito Trost, ninguna expedición se llevaría a cabo debido a los fondos insuficientes para financiarlos.

Un año después, se planeó una expedición masiva en la que participarían los refugiados que preferentemente no aportaban impuestos. Sin embargo, el comandante Erwin Smith ya había tomado sus cartas en el asunto para iniciar un recuento de los daños y así planear los movimientos posteriores.

Dentro de sus estrategias, el Escuadrón Levi tenía la misión de tomar la delantera puesto que su deber no correspondía en participar en la batalla junto con el resto. Después de cabalgar arduamente rumbo a Shiganshina, lograron detenerse en un punto relativamente seguro donde la Muralla María ya era visible. Sin embargo, se quedaron perplejos al ver la cantidad inmensurable de titanes tan sólo en las afueras de esta para ingresar al Distrito.

—Esto... es una locura. ¿De verdad cree que la expedición resista contra todos los titanes, capitán? —Preguntó Adler bastante preocupado.

—¿Acaso no entendiste lo que venimos a hacer aquí, muchacho? —Replicó Auruo con una mirada soberbia. —No tenemos tiempo de pensar en los demás, tenemos que centrarnos en nuestra misión.

—Sí, Auruo tiene razón. —Añadió Levi con el ceño fruncido hacia aquellas gigantes figuras que deambulaban sin sentido. —Tenemos que verificar los daños a las puertas y en todo lo que podamos ver del Distrito.

<<Aún así... el escenario es peor de lo que imaginé. Hay una gran cantidad de titanes y tenemos que buscar la forma de subir al muro. Erwin, aunque hayas dicho que esto podría evitar que muchos de nuestros compañeros mueran, la situación parece estar fuera de nuestras manos.>>

—Tranquilo, Adler. Lo mejor será centrarnos en esto, de nosotros depende que volvamos a planear nuestros siguientes movimientos para recuperar la Muralla María. Esto es sólo el primer paso. —Gunther tocó el hombro de su compañero, intentando animarlo ante su gesto desganado, el cual resultó efectivo.

—Capitán, Petra y Eld están regresando. —Indicó Auruo al fijarse que dos caballos se aproximaban hacia ellos a toda velocidad.

Una vez que los dos soldados llegaron con el resto del escuadrón, Levi se acercó a ellos.

—¿Y bien, encontraron algo? —Preguntó apenas se detuvieron frente a ellos.

—Sí, parece que no han invadido toda la muralla en su totalidad. La parte Este está mucho más despejada, creo que podremos acercarnos por ahí. —Respondió Eld antes de beber agua de su contenedor.

—Puede que la ausencia de humanos en estos alrededores los ha mantenido inertes la mayor parte, muchos de ellos caminan muy poco. —Añadió Petra un tanto pensativa. —Aún así, no sé qué ocurrirá cuando lleguen los demás. <<Es verdad, después de todo es una gran parte de la población.>>

—Lo mejor será entrar por ese lugar. Nos desharemos de los titanes que puedan estorbarnos y subiremos al muro. Petra, Eld, llévenos a ese lugar.

—Entendido.

Los seis soldados se dirigieron a la zona que Petra y Eld encontraron más factible para infiltrarse y una vez que se iban acercando, notaron cómo algunos titanes permanecían estáticos pero otros deambulaban sin sentido de orientación.

La luz de dos alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora