La luz de dos alas

Desaparición

Tan pronto amanecía, ambos escuadrones partieron en busca de pistas que pudieran conducir al paradero de Herman Fischer. Se habían organizado de tal forma que una pareja del equipo de Hange auxiliara a revisar el Este y así no fuera tanta carga para Eld y Gunther. Los encargados de esta misión fueron Nifa y Abel. Por otro lado, la líder de escuadrón se quedó a custodiar el cuartel para que el apoyo fuera más equitativo, pues contando a Hange, eran cinco. Moblit y Keiji eran los dos faltantes así que fueron asignados al equipo del capitán Levi y al de Petra respectivamente.

Todos los soldados cabalgaban hacia las direcciones asignadas  y en cada uno, especialmente en los miembros del escuadrón Levi, estaba latente la esperanza de encontrar a su compañero.

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Había pasado un largo rato desde que el equipo de Petra, Adler y Keiji cabalgaba en dirección Oeste pero no habían compartido una palabra. Keiji, quien era ajeno a la situación pero estaba al tanto, quiso intentar hacer un poco de charla para aminorar la tensión.

—Así que ustedes son el Escuadrón de Operaciones Especiales. —Tras haber dicho eso, los rostros de Petra y Adler voltearon hacia él, teniendo su atención a pesar de no saber cómo responder a eso. —¿Qué tal les parece el capitán Levi? Dicen que es demasiado rudo pero creo que todos lo sabemos.

Al principio, Adler pensó en responder que lo era al recordar el castigo y la severidad que tuvo con él y Herman. Sin embargo, también se le vinieron en mente las palabras que dio al pelirrojo acerca de controlar sus emociones, así como la templanza que reflejaba como capitán.

—Yo no tomaría las palabras de los soldados como una verdad absoluta. —Respondió Petra con una ligera sonrisa sin quitar su mirada del camino. —Es verdad que tiene una forma golpeada de decir las cosas y es bastante rudo, pero no significa que sea una mala persona. Al final él sólo está cumpliendo con su deber de guiarnos como capitán, eso es lo que importa.

—Es verdad. —Intervino Adler al darse cuenta de la determinación de Levi por encontrar a Herman y al recordar las enseñanzas que ha dejado desde el primer día de evaluación. —Ciertamente ha sido muy difícil al principio, pero nos eligió en su escuadrón porque confía en nuestras habilidades. Incluso me atrevo a decirlo por todos nosotros, pero ninguno pretende fallar a esas creencias. ¿Cierto, Petra?

—¡Así es! —La pelirroja alzó la voz mientras cerraba su puño.

Las respuestas de ambos les dejó ver a Keiji no sólo la seguridad y firmeza de los soldados del capitán, sino que de alguna manera su pregunta sirvió como motivación para ambos. Pues se podía percibir un aura más enérgica en cada uno. <<Parece que tienes buenos soldados, capitán Levi...>> Pensó con una sonrisa.

—En ese caso, es mejor darnos prisa y encontrar a Herman. ¿Les parece bien si aceleramos el ritmo?

—No hay problema. —Respondió Petra mientras entrecerraba sus ojos al analizar los alrededores donde estaban. —Estamos llegando a la zona donde estuve antes, así que estoy familiarizada con estos rumbos.

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En otra dirección muy lejana al escuadrón Oeste, el equipo de Levi había llegado recientemente al lugar donde encontraron las pruebas del campamento. Esperó encontrar por lo menos las cenizas en el césped pero curiosamente también habían desaparecido junto con los restos de los leños quemados.