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Kaiosama dio un grito y cayó sentado cuando Goku y Vegeta aparecieron tan cerca suyo.

Goku y Vegeta se miraron, mientras Goku lo soltaba.

-Goku- le llamó el kaio.

-Kaiosama, perdóname por volver aquí, es que no podíamos ir a la tierra- Kaiosama asintió- Oye, Vegeta, ¿por qué tuvimos que irnos?

Vegeta recién se daba cuenta de que Kakaroto no sabía nada.

-Sucede...- Vegeta se sujetó del estómago y se mareó.

-¡Vegeta!- lo sujetó Goku.

-¡Llévalo dentro!- ordenó Kaiosama, mientras el chimpancé Bubbles saltaba de un lado a otro nerviosamente.

Goku lo levantó en sus brazos y lo llevó al pequeño cuarto que ocupó esos días.

Al verlo notó que había bajado su energía, así que puso su mano en su vientre y empezó a darle energía a la niña.

Vegeta se vio mejor, y los 3 habitantes del planeta observaron todo fascinados.

-¿Te sientes mejor?

-S-sí...- Vegeta tomó la mano de Goku, y Kaiosama carraspeó.

-Goku, te espero afuera para hablar- dijo empezando a empujar a Gregory y a Bubbles y salir.

Goku sonrió a Vegeta, acariciando su mano sobre su vientre.

-¿Cómo te sientes, Vegeta?

-Un poco mareado. Ya pasará...

-¿Por qué huímos así del planeta del señor Bills?

-El señor Whiss me dijo... que nuestra hija será muy poderosa.

-Su poder es increíble aún sin haber nacido, pude notarlo, Vegeta.

Vegeta se sentó despacio.

-Ella tendrá el poder de un Dios.

-¡¿Qué?!

Vegeta se dio cuenta de algo.

-¡Kakaroto! ¡No te emociones! ¡No vas a enfrentar a tu hija!

-Pero es que... Jajaja- rascó su nuca- Lo siento. En verdad me emociona que vaya a ser tan fuerte- sonrió.

-Aún así, es muy pequeña como para que estés pensando en eso.

-Al menos podré entrenarla.

-Eso espero- Vegeta sonrió por la idea, pero luego se puso serio- ¿Cómo haremos al llegar a la Tierra?

Goku quedó helado. Si volvían no podrían hacer una vida normal con la niña y ellos juntos.

-No lo sé.

-Hmp... Bueno, ahora tenemos algo más de qué preocuparnos. Bills no puede enterarse de que la niña es hija de los dos.

-¿Por qué?

-Según Whiss, si descubre que puedo concebir niños con esta fuerza, podría intentar destruirme. A mí y a la niña.

-¡Ah! Ahora entiendo por qué nos fuimos... -lo miró serio- No voy a dejar que eso pase. Los voy a proteger.

-Tú siempre prometes sin saber si podrás cumplir.- sonrió.

-Pero me gusta cumplir mis promesas.

Se sonrieron y luego Vegeta se acostó en la cama. Al ver que quedaba un pequeño espacio, Goku se acostó a su lado, y se vieron un momento.

Gracias por volver, Kakaroto.

~°~

-Mmm... ¿Estás seguro de que solo fue un sueño, Whiss?

-Absolutamente, señor Bills. No había nadie más que Goku y Vegeta conmigo. Tuvieron que irse de imprevisto.

El Dios levantó una ceja dudando.

-Yo estoy seguro... Sentí a alguien más. Su energía era poderosa e inusual. Tal vez fue un sueño premonitorio. ¡Pez oráculo!

-¿Me llamó, Señor Bills?

-¿A quién más? Dime... ¿Hay o habrá en este universo alguien con un poder cercano al de los dioses, y que aún no se haya reconocido como tal?

El pez miró a Whiss, quien estaba muy serio.

-Sí.

-Mmm... Lo sabía. -Whiss se hamacó en su silla, frotando su barbilla con su dedo. Frunció el ceño.

-¿En qué piensa, Señor Bills?

-¿Acaso Goku o Vegeta van a retarme para convertirse alguno en un Dios de la destrucción?- el ángel y el pez respiraron con alivio- No... Es otra cosa. Vámonos Whiss.

-¿A dónde?

-A buscar respuestas.

~°~

Cuando Vegeta se durmió Goku salió de la casa.

-Lamento ponerte en aprietos de nuevo, Kaiosama, pero necesitamos dónde quedarnos. Al menos Vegeta.

-Hmm... Ya empiezo a acostumbrarme.- dijo con sus manos en la espalda.- Pueden quedarse, aunque si viene el señor Bills no podré protegerlos. Él no estará contento con esto del embarazo saiyajin.

-Por desgracia no. Espero que Whiss lo mantenga lejos hasta que la niña nazca.

El kaio asintió.

~°~

Bills le pidió a Whiss que lo llevara con el que respondería a sus preguntas. Por tratarse de él, lo atendieron enseguida.

La cola de Bills se movió impaciente mientras esperaba que le respondieran.

-Sí. Sí.- habló mirando al frente con nerviosismo.- Hay casos en los que el Dios no se formó con entrenamiento, sino que nació con el poder de un Dios.

-¿Bajo qué circunstancia?

-Mmm... Hijo de dos dioses.

Esta vez la cola de Bills se movió de un lado a otro con lentitud.

-De acuerdo. Gracias.- Bills empezó a salir de aquel templo y Whiss lo siguió- Has estado muy callado.

-¿De verdad? No lo había notado- dijo sonriente.

-¿Sabes algo que yo no?- habló duramente.

-Por supuesto que no, señor Bills. -fueron en viaje al planeta- ¿Por qué hizo esa pregunta a Zunoh?

Bills seguía en su posición, cruzado de brazos y sentado.

El silencio que hizo preocupó a Whiss, quien ya no quiso preguntarle nada de nuevo.

Embaracé a Vegeta (GokuxVegeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora