Cuidado con lo que deseas

Capitulo 3

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"11:11 pide un deseo"

He oído tantas veces esa estúpida frase, pero nunca lo había hecho. Siento que es estúpido e infantil, sin embargo, son solo palabras, ¿no?

-11:11 deseo que mi familia no exista- digo en voz baja y con los ojos cerrados.

Apenas decirlo me siento culpable, pero vamos, la gente pide deseos iguales al mio todos los dias.

Me acuesto en la cama y me cubro con las sabanas, no tardo en quedarme dormida.

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Me despierto de un sueño realmente pesado, ni siquiera recuerdo lo que hice antes de acostarme. Me siento muy extraña. No estoy tapada, ni con la ropa con la que me dormí. Tengo un pantalón grueso que me llega debajo de la rodilla, una blusa pegada, blanca y una chaqueta color caqui, del mismo color del pantalón. Hay un silencio realmente inquietante en la casa. Las cortinas están cerradas, por eso esta todo oscuro.

No encuentro mi celular, en mi mesita solo hay un vaso de agua. Lo natural sería tomarlo y dar un trago, pero algo me dice que no debo hacerlo.

-¿Mamá?- grito pero no hay respuesta- ¿Logan?- grito el nombre de mi hermano, el mayor.

Salgo de mi cuarto y voy a el de mis padres. Nada. Al de mis hermanos, tampoco, esta vacío. De mi lado derecho entra por la puerta principal abierta la luz del sol. Bajo las escaleras y salgo a la calle. Hay muchos chicos mas o menos de mi edad. Hay unos mas pequeños o mas grandes, no muchos. Pero esta no es mi calle.

En mi colonia las casa son exactamente iguales, y aquí hay casas de todos los tamaños y de todos los tipos

-¿Heather?- alguien me llama. Volteo y veo a la pequeña niña pelirroja que conocí ayer en el parque. Rita esta parada, con ropa igual a la mía, pero mas pequeña, abrazando a un osito de peluche, a punto de llorar.

-¿Rita? ¿Qué haces aquí?- le pregunto, camino hacia ella y me agacho para quedar a su altura.

-¿Que hacemos aquí?- dice haciendo énfasis en la palabra "hacemos".

-No lo sé, pero quedate conmigo- le digo mientras le doy la mano, me levanto y le sonrío.

Veo que al frente hay un tipo de escenario pero muy chico: solo cabrían unas cinco personas hombro con hombro. Sube una chica de cabello largo y castaño, con pecas, es muy guapa y se me hace raramente familiar. Se para frente a un micrófono y se queda parada, hasta que todos se dan cuenta de que esta ahí y guardan silencio.

-Buenos dias- dice ella con una linda voz- disculpen las molestias, pero todos están aquí por su propia elección. Todos han pedido un deseo, el deseo de perder a su familia.- dice con una sonrisa malvada- Pero- levanta un dedo-, tienen una ultima oportunidad: su familia esta en algun lugar del mundo, y pueden llegar hasta ellos, salvarlos, luego ir a el Centro y pulsar el botón para que todo vuelva a la normalidad. 67 personas aquí saben pilotear un avión, 32, manejar un barco, el resto debe saber conducir autos, y si no- se ríe- lo siento. Tienen una semana o se quedarán sin familia para siempre- sonríe macabramente y baja del escenario.

Sin familia. Para siempre.

Que estúpida soy. Por un maldito deseo ahora tengo que buscar a mi familia, y si no llego... No quiero pensar lo que les pasará si no llego.