Capitulo 2: Quiero ser tu amigo.

489 62 5
                                    

Ha pasado una semana y Chun se ha acostumbrado rápido al movimiento en el gimnasio, bueno básicamente solo debes limpiar así que tampoco es mucho. He tratado de ser un buen compañero de trabajo como Mew me dijo, pero no he podido saber más de él o como poder ayudarlo. Siempre parece tan triste o apagado, me es tan difícil hacerlo reír, creo que en la semana que lleva solo lo he visto sonreír dos veces y son una especie de sonrisa muy triste. Hay veces que soy muy metido en los problemas de los demás, como la vez que Mew y Tul se pelearon. Pero con Chun es algo diferente, es una necesidad de saber porque escapo de China, porque parece tan triste, que fue lo que paso para tener esas cicatrices.

- Wayne – escuche a Chun.

- ¿te vas? – estaba con una mochila.

- Si – estaba por salir.

- Chun – le tome el brazo – es sábado ¿vamos a cenar?

- No – claro siempre tan seco.

- No tienes nada que hacer y desde que llegaste a Tailandia no haz salido mas que del gimnasio a tu casa y viceversa.

- ¿cómo sabes?

- Bueno es no tienes a nadie más aquí.

- Wayne – siempre a la defensiva – no pretendas se mi amigo solo porque el jefe te lo pidió.

- Yo no pretendo ser tu amigo – me acerque a él – solo siento empatía por ti y quiero que salgas más, tengas mas vida y quites esa cara de tristeza que tienes siempre.

- Yo – creo que se sintió avergonzado – lo siento por molestarte con mi cara.

- No he dicho que me moleste – me mira confundido – la verdad es que si me molesta, pero porque me da una sensación de tristeza y yo soy muy alegre.

- Siento que te sientas así – se acerco a la puerta de nuevo – yo no puedo hacer mucho para cambiar mi cara.

- Chun salgamos a disfrutar de una rica cena.

- Dije que no – se zafo de mi agarre – no quiero ir contigo ni con nadie, solo quiero llegar a la casa donde duermo.

- Ok – agarre mi mochila – cenaremos ahí.

- ¿Qué?

- Yo cocinare – lo tome de la mano y no lo solté hasta llevarlo al estacionamiento – además es tarde no tienes auto y es peligroso salir en bus a esta hora.

- Siempre me voy en bus.

- Bueno desde ahora yo te iré a dejar.

- No quiero Wayne.

- Te acostumbraras – lo solté y le abrí la puerta del copiloto – sube.

- No quiero que me lleves.

- Por favor Chun – lo tome de los hombros y lo hice verme a los ojos – no te cansas de esto, llevo una semana tratando de acercarme un poco más a ti. Los dos venimos por algo a este país, quizás los motivos no sean los mismos pero lo importante es que ya no estamos en China.

- No quisiera volver nunca ahí – sus ojos parecen querer llorar.

- Yo tampoco – mi cuerpo se movió solo, abrazándolo – quiero de verdad ser tu amigo.

- Lo intentare.

- Bien – lo solté y el se metió dentro del auto.

Llegamos al departamento donde vive actualmente, el dueño está de viaje por lo que está solo en el lugar. Cocine algo simple y comimos viendo una película, a la mitad sentí su cabeza en mi hombro y al verlo estaba ya durmiendo. Lo puse en mi regazo para que descansara mejor.

Me quede viendo la película y al rato sentí a Chun quejándose en sus sueños, se estaba retorciendo y su cara era de angustia.

- No – decía aun durmiendo – déjame.

- Chun - le tome para que despertara – Chun.

- No... suéltame... déjame por favor – estaba llorando y no podía despertarlo.

- Chun despierta – nada parecía funcionar – Chun por favor.

- No quiero... – estaba comenzando a gritar – ya no quiero.

- Maldición Chun despierta – lo abrace y de a poco comenzó a calmarse – Chun tranquilo estoy contigo – me apretó la pollera por la espalda – shhh tranquilo.

- Wayne – reacciono de repente – lo siento – se separo de mí y me dio un aire.

- Chun ¿puedo preguntar?

- No – se levanto – creo que mejor te vas, es muy tarde.

- No preguntare lo prometo, pero...

- No Wayne, no es bueno que te quedes.

- Pero quedamos de ser amigos.

- Si pero no puedo estar tan cerca de nadie.

- Está bien – tome mi mochila – llámame si necesitas cualquier cosa.

- Si.

Me fui aunque de verdad no quería irme, en el fondo sentía que no debía dejarlo solo y cuidarlo. Pero si él no se abre a mi no puedo hacer mucho. Tendré que ganármelo de a poco para que confié en mi y así poder ser amigos.

---------///////////////////-----------------

Si le gusto deje su voto y también su comentario, ya pronto subiré la historia de zee y saint tambien del gimnasio.

Gracias por leer.

Os quiero.

Te Amo FlaquitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora