Capítulo 4

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Dentro de la preparatoria, antes de dirigirme al salón, Nolan se acercó a mí, e intentó saludarme con un beso, pero fui rápida y le corrí la cara.

—Ven Nolan.— le tomé de una mano y él me siguió.

Lo llevé por un pasillo donde no habían muchos estudiantes al propósito.

—¿Y ahora qué pasó?—dijo él desilusionado y un poco confundido. Quizás pensó que lo iba a rechazar de nuevo. Me dio lástima y ternura al mismo tiempo, que me fue imposible no darle un beso.
Cuando lo hice, su cara se tornó más alegre.

—Escucha Nolan, es mejor que aquí no nos besemos en frente de todos. Quiero asegurarme que esto vaya enserio ¿Si?— lo miré a los ojos y pareció un poco decepcionado, pero asintió.

—Como quieras, igual tengo que terminar con Grecia primero.— escuchar eso me incomodó un poco, pero no pensaba demostrarlo así que asentí. Sin embargo el percató mí incomodidad— No es que Grecia es mi novia, pero igual le tengo que aclarar que ya no quiero nada con ella, Scar.

—No pasa nada.—le dije con una sonrisa sincera.

Ya a la hora de irnos, ví cómo Nolan salió rápidamente del salón, seguramente para encontrarse con Grecia.

Yo sólo guardé mis cosas y esperé un momento para salir. Simplemente no quería escuchar lo que le iba a decir, ni quería ver cómo era la reacción de la chica.

Luego de los cinco minutos más largos de mi vida, tomé mi mochila y decidí caminar directo a la salida, pero antes de poder atravesar aquella puerta que separaba el instituto, con la calle, me detuve en seco porque ví a Nolan y a Grecia hablando.
Me oculté rápidamente sobre el costado de la puerta, porque no quería incomodar a ninguno de los dos con mi presencia, pero de igual manera aún podía verlos por la ventana que ésta misma tenía.

Nunca antes la había detallado tan bien, ella es muy alta, con el pelo color miel, sus facciones del rostro eran delicados y la hacían ver realmente hermosa, y eso sin mencionar los ojos color celestes, que tenían un brillo rojo cristalino, a causa de estar llorando...

En éstos momentos creo que me siento culpable.

Ví a Nolan cómo intentaba calmarla, pero su llanto aún cesaba.

Y para sorpresa de él y mía, Grecia tomó de un rápido movimiento el rostro de Nolan y lo tiró hacia ella, atrapando así sus labios.

Ese repentino acto me tomó por sorpresa, pero lo que me sorprendió aún más era el hecho de que Nolan no haya apartado su cara.

Al instante dejé de espiar, no era capaz de verlo.

Sinceramente no sé cómo expresar  los desgarradores sentimientos que pasaron dentro de mí.

Fue al principio como una pequeña explosión, luego sentí mi corazón acelerarse por la sorpresa, y luego sólo sentí mi fuego apagarse.

Yo sé que con Nolan aún no somos nada, y que Grecia estuvo con él por más de dos semanas, así que era lógico que por lo menos le pidiera un último beso, pero el hecho de saberlo, no hace desaparecer mi dolor.

Dolor...

Si. Exactamente era eso lo que sentía.

Volví a espiar por la ventana, y cuando los ví ya se habían separado.
El le limpió las lágrimas y le dijo algo que no logré entender por la distancia que tenía de ellos, pero ella se limitó a asentir y se despidió dejándole un fugaz beso en los labios.

Sólo quería salir corriendo hasta mi casa. Realmente no tenía ganas de ver a Nolan, así que deseé internamente que él se fuera de donde estaba, aunque la suerte jugó en mi contra ya que mi celular empezó a sonar, y cuando quise tomarlo rápidamente para cortar la llamada, fracasadamente se me cayó al piso, pero aún así pude ver en la pantalla de quién se trataba.

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