Capítulo 6

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Kina me ignoró durante todo el día en la preparatoria. Seguramente aún seguía enojada, y aunque yo tenía ganas de ir y hablarle, me contuve de hacerlo, porque simplemente no quería molestarla.

Nolan no paró de mirarme de reojo, regalándome sonrisas cada vez que podía.

Ya cuando sonó el timbre de salida, me dediqué a guardar mis cosas en mi mochila, pero la sombra de una silueta en frente mío, obtuvo mi absoluta concentración.

—De acuerdo— dijo derrotada— tienes toda la razón. Yo sé que estuve mal, pero no te enojes conmigo, Scar.

No voy a mentir. Enserio me sorprendió que ella haya sido la que pidiera perdón, pero me gustó el hecho de que lo haya reconocido.

—Descuida Kina, yo no tuve por qué hablarte así— me levanté de mi asiento, y fui directo a sus brazos.— tuve un mal día, discúlpame.

Luego de separarnos, Kina me dedicó una de sus miradas analizadoras.

—Creo que sé quién fue el culpable de tu mal día. Y algo me dice que tiene que ver con Nolan—me miró alzando las manos como diciendo: "Yo no ví naada, peero.."—Pudiste habérmelo dicho, pero fue más interesante descubrirlo por mí propia cuenta. Sólo mira cómo lo dejaste de imbécil— y señaló a Nolan, que justo en ése momento se estaba acercando a nosotras, cargando su mochila por un sólo hombro. Me reí por lo analizadora y directa que suele ser Kina.

Cuando salimos del instituto, nos encontramos a Nick, apoyado sobre su moto mientras esperaba a mi amiga.

Kina fue a paso acelerado hacia donde él se encontraba y le postró un beso corto sobre los labios.

Esos dos son tan lindos juntos.

Luego de despedirnos, me monté en el auto de Nolan.

—Sabes, no es necesario que me mires todo el tiempo— solté sonriendo, apartando con mi mano su mirada hacia mí.

—Pff ¿yo? ¿Mirándote? Por favor.— dijo manteniendo su mirada al frente. Luego dió vuelta su cabeza y volvió a postrar su vista en mí.—Lo que pasa es que aún no puedo creer que tú seas mí novia.—Nolan me miró como si estuviera presenciando un milagro. Y me fue imposible no besarlo.

Ni bien llegamos a mi casa, mi vista se fijó en ella y luego en Nolan.

—¿Quieres entrar?—pregunté.

—¿Quieres que entre?—rodé los ojos.

—Es exactamente lo que quiero.—dije y el sonrió.

—Bien ¿qué pedimos?—le pregunté a Nolan cuando ya estábamos en mí cuarto.

—Uhm creo que sólo comiéndote a tí me basta— respondió envolviéndome con sus brazos.

—Si ajá, será una pizza entonces.— le dí un beso y me aparté de él para ir a buscar mi celular y hacer el pedido.

Cuando ya teníamos la pizza en mano, la comimos en mí habitación, a la vez que mirábamos una película de comedia en Netflix.

Comer pizza y escuchar a Nolan reír es casi igual de maravilloso que dormir.

Luego de comer, bajé a la cocina para tirar la caja de la pizza a la basura, para luego cambiarme de ropa en el baño, eligiendo un pantalón de pijama junto a una camiseta negra.

Fui directo hasta la cama y cuando fijé mi vista en Nolan, me dí cuenta que estaba dormido.
Una sonrisa ladina se escapó de mis labios.

—Mi ángel—susurré.

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