Capítulo 4

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Melissa.- Entonces, vamos al parque de diversiones, ¿no?
Robby.- Vamos.
Locación: parque de diversiones.
German.- La puerta esta medio abierta, a entrar.
Laila.- ¿Creen que los juegos funcionen?
Ana.- Si hay energía electrica, si.
Melissa.- Oigan pero ya es de noche, hay que buscar un lugar para dormir.
Robby.- ¿Qué tal aquella bodega?
Melissa.- Pues vamos a ver si esta abierta.
Afuera de la bodega.
Ana.- Esta cerrada.
Abi.- ¿Creen que se pueda abrir con este tenedor?
Ana.- Es de metal con este mango, Melissa ¿puedes?
Melissa.- Claro.
Abre la puerta.
Robby.- Es un espacio muy pequeño....
Ana.- Mmm ya no hay espacio para mi.
Melissa.- Puedes meterte en aquella caja que esta allá afuera.
Ana.- No, gracias. Prefiero irme al baño que vi por allá, seguro es un espacio más grande. ¿Me prestan el tenedor?
Melissa.- Que asco pero ten, ya sabes como hacerle.
Ana.- Si, me voy.
Melissa.- Suerte.
En la puerta del baño.
Ana.- Mm, esta abierto.
Abro la puerta y adentro no hay más que la luz que llega de la noche desde la ventana. La cierro, entonces se escucha un ruido, como si alguien saliera de una puerta del baño público.
Ana.- ¿Hay alguien aquí?
Lucas.- Sii, ¿Ana?
Ana.- Si, Lucas, ¿verdad?
Lucas.- Si, te reconocí por tus ojos, que tengo que decir que se ven hermosos bajo la luz de la luna. Pero, ¿qué haces por acá?
Ana.- Si, yo por tu silueta. Y hago quiza lo mismo que tu.
Lucas.- ¿Venirme al baño por el frío de allá afuera?, y con esos robots, uff.
Ana.- No realmente, oye y, ¿vienes solo?
Lucas.- No, vengo con un par de amigos que me encontré por ahí ¿y tú?
Ana.- Yo vengo con mis primos, unos amigos y mi hermana, que estan en una bodega de por allá.
Lucas.- Parece que te trajiste a todos. ¿Estan en la bodega donde a lado esta una caja?
Ana.- Si, ¿por qué?
Lucas.- Porque en la caja estan mis dos amigos, no les gusto el baño y prefirieron ir allá.
Ana.- Entonces tu vas a dormir aquí y pues, yo también, por falta de espacio en la bodega.
Lucas.- Bueno pero al menos tendras compañía, no tan buena pero...
Ana.- Pero si eres buena compañía, a parte siempre estas cálido y, transmites calor.
Lucas.- Y tu ¿cómo sabes eso?
Ana.- Pues lo sé desde la vez que senti tu mano en aquel juego de cartas, tocando su mano, y hasta ahora se que sigue igual.
Lucas.- Bueno, te parece si dormimos aunque tendría que ser en el piso.
Ana.- Esta bien, entonces a dormir, descansa.
Lucas.- Descansa.

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