Capítulo 7

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En la habitación 1 estaban Auguste, Robby, Germán, Vicente, Luis y Lucas.
Y en la habitación 2 estaban Melissa, Angélica, Abby, Laila y yo.
Habitación 2
Melissa.- Ya se durmieron las niñas.
Ana.- Oye pero ahora si me vas a contar que fue todo ese interés por Auguste.
Angélica.- ¿Estan hablando de Auguste?
Ana.- Si, verdad que Melissa trae algo con él.
Melissa.- Claro que no, mejor tu ¿qué traes con Lucas?
Ana.- ¿Yo? ¿Con Lucas?
Angélica.- Si, se nota que se llevan muy bien y hacen buen equipo.
Ana.- Aah, pues ya nos conocíamos desde hace unos meses y nos llevamos bien.
Melissa.- Por favor, a mi no me engañas seguro él es el que te hizo olvidar a Robby y a el otro que casi no conocí.
Angélica.- ¿Te gustaba Robby?
Ana.- Haber, para empezar a Robby nunca lo conocí tan bien como para enamorarme, fue admiración más que nada, y lo de Carlos fue atracción dejandome llevar, por el físico. Pero con Lucas...., ya te dije que es, sólo un amigo.
Melissa.- Pues ustedes no hacen notar eso.
Angélica.- Bueno, si ella no quiere decir nada, hay que dejarla y pues darle tiempo al tiempo haber que se da.
Ana.- Si, bueno ya me voy a dormir, descansen....
Angélica.- Igual.
Melissa.- Y tú, ¿qué me cuentas de tu relación con Robby? ¿Cómo se conocieron?
Angélica.- Bueno, nos conocimos.......
Al día siguiente.
Todos en un pasillo.
Luis.- ¿Qué tal chicas, como durmieron?
Melissa.- Bien, y ustedes.
Vicente.- Uy yo si dormí muy incómodo en ese sillón.
Luis.- Pero nada comparado con la caja de la otra vez.
Vicente.- Eso sí.
Auguste.- Buen día chicas.
Dice, peinándose un poco el cabello dejando embobada a Melissa.
Susurrando.
Angélica.- Oye Meli, así lo vas a traer de despeinado, ¿o cómo?
Melissa.- No, pero si se ve muy bien.
Auguste.- Bueno chicos, he estado inspeccionando el lugar y es seguro, quizá nos podemos quedar acá unos días.
De pronto se escuchan ruidos afuera como de robots marchando por las calles, por eso vamos, viendo tras una ventana con mucho cuidado.
Germán.- Parece como si nos estuvieran vigilando y dominando la ciudad....
Aby se aleja, por lo que Lucas la ve y va hacia ella.
Aby.- Ahora ya no podremos ir a mi lugar.
Lucas.- ¿Tu lugar?
Aby.- S-si.
Lucas.- ¿Y cuál es tu lugar?
Aby.- Un lago con un muelle, ahí es donde mi padre me llevaba cuando era bebé y es un lugar donde lo puedo recordar ya que mi mamá nunca me ha dejado ir.
Lucas.- ¿Sabes si ese muelle esta en está ciudad?
Aby.- Si, esta cerca de Villa Palomo pero sin dejar esta ciudad.
Lucas.- Pues yo te llevaré ahí, te lo prometo.
Ana.- ¿Qué le prometes?
Lucas.- La llevaré a su muelle, esta algo lejos de aquí pero si se puede, a pesar de los robots. Te cuento......
Ana.- Ah bueno, entonces si, con mucho cuidado se puede llegar hasta allá....
Germán.- No, creo que me vio un robot.
Auguste.- ¿Estas seguro?
Germán.- Bueno creo si, si.
Melissa.- Entonces ahora este lugar se vuelve inseguro.
Auguste.- Si, tenemos que irnos de aquí.
Melissa.- Pero ¿a dónde?
Ana.- Ahh, yo tengo una idea de donde podemos ir......
Auguste.- Es un buen lugar al ser lejano y que haiga agua en el lago ayuda, aunque también tendríamos que pasar por algo de comida al supermercado no queremos que se acabe.
Melissa.- Okay. Nos iremos mañana al amanecer con algunos materiales de por acá que creamos que nos puedan servir.....
Amanecer.
SUPERMERCADO.
Melissa.- Bueno, llegamos cada quien tome lo que crean necesario, comida, agua.....
Luis.- Listo, ya esta todo.
Vicente.- No, esperenme. Ocupó pagar.
Germán.- ¿Pagar?
Vicente.- Si, dejare algo de dinero en la caja.
Dice sacando dinero de su calcetín.
Lucas.- ¿De dónde sacaste ese dinero?
Vicente.- Tengo ahorros y siempre los llevo, por si acaso.
Auguste.- Bueno, ya vámonos no vaya a ser que acá haiga robots.
Germán.- Ay no, si hay.
Lucas.- ¡Corran!
Corremos con nuestras mochilas por todos lados hasta encontrar la salida y perder a los robots. (Ninguna persona inocente se cayó). Cerramos las puertas del supermercado y nos vamos caminando con mucho cuidado hacia el lago.
Cerca del lago.
Auguste.- Tendremos que irnos en lancha a la otra parte del río, por acá hay muchos árboles y puede ser peligroso, aunque ayuda a escondernos.
Melissa.- ¿En lancha? nerviosa
Luis.- ¡Por acá hay una!
Auguste.- A subirnos, no hay nadie por acá.
Mientras se suben los demás.
Ana.- Tranquila, Meli. Vamos.
Arriba de la lancha.
La hechan a andar y, con Auguste y Melissa.
Auguste.- Toma mi mano y así como las nutrias, no te dejaré ir flotando sola.
Melissa.- Gracias....
Lucas.- ...Bienvenida Aby
Aby.- Gracias Lucas. Dice con mucha felicidad y emoción.
Lucas.- ...Oye Ana, ¿qué pasa con Melissa? ¿Por qué tan nerviosa?
Ana.- Hace años nuestro abuelo murió en un accidente en lancha y ella estuvo con él, sin poder hacer nada, esto le trae muchos recuerdos.
Llegamos al muelle y subimos.
Auguste.- Vamos.
REFERENCIA: las nutrias, al dormir, se toman de las manos/patas para no irse flotando ni separarse dentro del agua.

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