Polos Opuestos

Capítulo 7: Cara a cara

Sin decir nada, la joven se puso en marcha hacia el lugar donde la había citado su Hokage. Escuchaba a Naruto hablarle, pedirle explicaciones sobre qué le pasaba y a dónde iban, pero ella no le prestaba atención, parecía que una nebulosa la envolvía...

Llegaron al edificio del Hokage, pero en lugar de entrar por la puerta principal, se dirigieron a la cueva que había detrás, la entrada a la prisión subterránea.

-¿Sakura me oyes?-decía desesperado el chico-No entiendo nada, ¿Qué hacemos aquí?

Entonces ella pareció volver en sí.

-Naruto...perdona-decía algo perdida-Tsunade quiere que lo interrogue...

-¿A quién?-preguntó confuso.

-A Itachi Uchiha...-respondió ella temblorosa.

-Sakura, ¿Hay algo que no me hayas contado?-le dijo en tono interrogante.

Ella le iba a responder cuando mejor se guardó la respuesta para dentro, era algo entre ellos, nadie debía inmuscuirse.

-No, nada-respondió mientras empezaban a bajar las escaleras de la cueva-supongo que solo quiere hablar con la persona que consiguió darle caza, ya sabes, a una mente criminal le gusta el juego de rivalidades entre cazador y cazado.

Siguieron bajando en silencio, según le había informado Tsunade, se encontraba en la planta -10, la de máxima seguridad. En la puerta del pasillo no había nadie, seguramente la Hokage había despejado la planta para seguir manteniendo en secreto la presencia del Akatsuki.

Entraron, todas las celdas estaban vacías, continuaron por el pasillo hasta el final, donde se encontraba  la sala de interrogatorios. En ese momento salía Tsunade, parecía exhausta.

-Se mantiene en silencio horas-dijo ella-lo único que dice es que hablará contigo.

-¡Maldito idiota!-respondió Naruto-¡déjame entrar y verás cómo le hago hablar!

-No pasa nada, si quiere hablar yo le sacaré lo que necesitamos-dijo Sakura segura-pero debéis darme tiempo, esto puede alargarse horas.

-No voy a dejarte aquí sola-dijo Naruto muy convencido.

-No hace falta que esperéis, pero haced lo que queráis.-respondió la joven-y os advierto una cosa, no intentéis nada, o se dará cuenta y dejará de hablar. Confiad en mí, le extraeré todo lo que pueda.

Y dicho esto, entró en la sala, dejando desconcertados a Naruto y Tsunade.

-Hay algo que se me escapa-dijo Tsunade-pero no sé el qué...

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Sakura cerró la puerta tras de sí. Al otro lado de la mesa, se encontraba Itachi sentado en una silla, apoyaba la espalda en el respaldo y la miraba amenazadoramente. No llevaba la túnica ni la cinta de la villa, y aún se podía observar restos de vendaje que cubrían su herida. 

Sakura se sentó frente a él y lo miró a los ojos.

-Sabes que conozco perfectamente el funcionamiento del Sharingan, conmigo no funcionará ese jutsu-dijo como preludio a lo que quedaba por venir.

-No iba a hacer tal cosa-le respondió-sé que sabes defenderte de él, mi hermano te enseñó.

Un escalofrío le recorrió la columna al oír la palabra hermano, y todavía no había empezado nada.

-Vas a responderme con sinceridad a lo que te pregunte, ¿verdad? Para eso me has hecho venir.

-Ya va siendo hora de que conozcas la verdadera historia de lo que pasó, y que cambió nuestras vidas. Te los has ganado, no has dejado de trabajar para hacerte más fuerte y cambiar lo ocurrido desde aquel día...

-Pero, ¿cómo...?-preguntó ella.

-A pesar de no estar en la villa, he seguido tus pasos muy de cerca, Sakura-Chan. Sé por lo que has pasado, y sinceramente, mi hermano fue muy cruel dejándote así.

Sakura se encontraba muy confusa en ese momento, no sabía qué decir.

-Voy a contarte todo desde el principio y después podrás hacerme las preguntas de Akatsuki que desees, aunque créeme, lo que te voy a contar no te va a dejar sitio para ni una sola información más.

-¿¡Por qué haces esto?!-gritó ella de repente, sin darse cuenta, una lágrima cayó de su ojo derecho-¿Qué ganas contándomelo todo?

-Tratar de hacer lo que siempre he hecho, salvar a Sasuke.