Una fuerte explosión asoló la estancia, cubriendo el escenario de una espesa nube de polvo que cegaba a los presentes.
-¿Qué demonios está pasando?-preguntó Tobi, impacientándose ante aquel incidente. Kabuto se movía nervioso, no quería aguantar a su jefe de mal humor. Hizo unos sellos con los dedos y provocó que una ráfaga de aire disolviera el polvo que los cegaba. Lo que encontraron enfureció aún más al enmascarado.
La cápsula que inmovilizaba a Sakura estaba rota, y la chica no estaba en su interior. Además, Sasuke también había desaparecido. Tobi iba a hablar cuando algo llamó su atención, la tapa del ataúd comenzó a resquebrajarse, y una mano asomó al instante. Momentos después aparecía la otra, que terminaba por romper los restos de madera que aún quedaban en la tapa, y acto seguido, se irguió ante ellos Madara Uchiha.
-Es un milagro, mi señor...-decía Tobi arrodillándose. Kabuto hizo lo mismo.
-No habéis terminado el proceso completo, ¡Necios!-gritaba el recién revivido Madara-aún no tengo todo mi poder...
-Traeremos los ninjas que necesite para restaurar su chakra, y entonces atacaremos-respondió Tobi.
-Traedme chakra...-dijo con los ojos inyectados en ira-y después, traedme al chico...solo con él podré obtener todo mi poder para destruir este maldito mundo....
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Sasuke cargaba con una inconsciente Sakura. Podía sentir que la chica estaba al límite de sus fuerzas, había actuado en el momento preciso para que sobreviviera. Seguía corriendo, alejándose de la guarida, buscando un lugar seguro donde poder improvisar una base y descansar.
Sus compañeros de Taka aún estaban muy lejos de donde ellos estaban, así que no podría ir a buscarlos hasta que Sakura no despertase. Pero sería importante contar con más ayuda, ahora que había traicionado a Akatsuki, su vida corría peligro. Y ahora el muchacho se preguntaba por qué, el por qué había actuado de ese modo. Recordó cómo se sintió al verla de nuevo, luchando contra ellos, recordó el extraño escalofrío que le azotó la vez que habló con ella y le reveló que su hermano aún vivía y que, después de todo, aún quería salvarle, y recordó que sufrió al verla agonizar en esa cápsula. Nunca pensó que aún conservaría algún tipo de sentimiento hacia ella, había trabajado duro para eliminarlos todos, para borrar cualquier tipo de lazo con la villa y su pasado, pero ella había sido más fuerte que él, y empezaba a encontrar la respuesta a la pregunta que se había hecho, ¿Por qué?.
Sumido estos pensamientos, la noche cayó sobre ellos, y aún no había encontrado un refugio donde resguardarse del frío. Tampoco había prestado atención de hacia dónde se había dirigido, y se dio cuenta de que se encontraba muy cerca del sendero que llevaba al valle de la muerte. Recordó ese lugar, allí se había enfrentado a Naruto la última vez que se vieron, la vez en que su amigo había intentado detenerle y que no se marchara. ¿Amigo? Zarandeó la cabeza, no debía llamarlo así, él no tenía amigos. Pero una fuerza tiró de él y lo hizo seguir el sendero. Allí podría haber alguna cueva entre las rocas.
Hacía frío, las estrellas brillaban sobre su cabezas. Sakura se movió un poco, inquieta, pero no despertó. Sasuke la observó un momento, sus delicadas facciones descansaban tranquilamente mientras dormía, pero a veces fruncía el ceño, inquieta por el sueño. La situación hizo que Sasuke bajara la guardia por unos instantes, pero entonces oyó un ruido y se alertó. Algo no iba bien, sentía la presencia de varios ninjas acechándole, estaban rodeados, y en su situación no podría luchar. Entonces, de las sombras se descubrieron un grupo de cinco ninjas enmascarados, ANBU, reconoció Sasuke enseguida. Los rodeaban, e iban armados.
-¡Suéltala enseguida!-dijo uno de ellos-¡Ríndete y conservarás la vida!
-Haz lo que dice, por favor...-dijo otra voz, Sasuke se giro, y a pesar de que iba enmascarado, reconoció al chico enseguida. Sasuke esbozó una media sonrisa irónica.
-¿Cómo pensáis defenderos del sharingan?-preguntó con ira-podría mataros a todos sin pestañear.
-Déjala libre-insistió Naruto.
Sasuke apretó la mandíbula. No tenía escapatoria, no podía luchar con la joven sobre él, sus ataques la debilitarían y la dañarían, dejarla allí y luchar sin duda provocaría que muriese, la joven necesitaba atención médica urgente, y entregarla y marcharse...algo dentro de él no quería hacer eso.
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Polos Opuestos
Fiksi PenggemarHan pasado seis años desde la última vez que lo vio, y por aquel entonces tenía 12 años. Han ocurrido muchas cosas desde esa fatídica noche donde todo su mundo se derrumbó. Ahora, se ha convertido en una ninja médico de élite de la ANBU y su vida vo...