Polos Opuestos

Capítulo 3: Misión secreta

Un sonido sonó y la sobresaltó. Se trataba de su comunicador, a través de él, Naruto y ella estaban en contacto para las misiones de la ANBU. Se puso el pinganillo en el oído y respondió.

-Dime Naruto, te escucho.

-Ha contactado conmigo Tsunade-le contestó al otro lado del comunicador-dice que no ha conseguido localizarte y que está preocupada.

-Típico, si no sabe dónde estoy entra en pánico-dijo ella molesta.

-No es solo eso, tenemos una nueva misión que ella ha encargado personalmente para nosotros, sus mejores élites de confianza.

Sakura suspiró, aunque trabajaba para la ANBU, en realidad tenía dos responsabilidades. Ella y Naruto formaban pareja y se encargaban de detener a criminales o investigar sobre sus posibles paraderos, pero también eran la mano derecha de Tsunade, sus consejeros por así decirlo, ella siempre les ponía al corriente de los problemas de la villa y ellos buscaban soluciones. Pero nunca antes había mostrado interés en las misiones que ellos desarrollaban en la ANBU, hasta ahora. Si quería que ellos hicieran algo en concreto, es que algo grave pasaba.

-¿Dónde nos vemos?-preguntó Sakura saliendo de sus pensamientos.

-En su despacho, evidentemente-respondió Naruto haciendo el interesante. En ese momento a Sakura le entraron ganas de darle un tortazo como otras tantas veces, suerte que no lo tenía delante.

-Ahí estaré-y cerrando la conexión se puso en marcha.

Mientras corría hacia el lugar acordado, su cabeza no dejaba de darle vueltas a la petición de ayuda que le había llegado en el jardín de la mansión Uchiha, se trataba de uno de los dos hermanos estaba segura, pero no podía dejar de lado sus obligaciones por una corazonada, y menos aún por un fugitivo de la villa.

En apenas diez minutos se reunió con su compañero de equipo, que la esperaba impaciente.

-¿Dónde te has metido?-se quejaba mientras empezaban a andar.

-Daba una vuelta para despejarme-le respondió ella sin dar más detalles.

Empezaron a subir los escalones que los separaban de las sexta planta, lugar donde estaba el despacho de la Hokage. Mientras tanto, Naruto fantaseaba con la naturaleza de la misión.

-Si Tsunade está interesada en que la hagamos nosotros, debe ser de vital importancia-decía-algún criminal que conozca secretos de la villa...o peor...¡Secretos de Tsunade que no debe conocer nadie!

Sakura le golpeó en la cabeza.

-No seas idiota-le dijo ella-será algo más difícil de lo normal, quizás se trate de una misión de Rango S.

Llegaron al despacho, y tras llamar y ser aceptados, entraron en la estancia. Tsunade estaba en pie, muy nerviosa.

-Chicos, nos han llegado noticias de que Akatsuki, tras seis años inactiva, vuelve a moverse. Se ha producido un enfrentamiento cerca de las ruinas Fereck y dos de ellos han sido avistados por el bosque que las rodea, seguramente estén heridos y refugiados.

-¿Sabes de quién se trata?-preguntó Naruto.

Tsunade negó con la cabeza.

-No se conocen más detalles, llevan muchos años quietos, quizás sean nuevos miembros, o algún veterano expulsado... quiero que vayáis allí y recopiléis información. Sería estupendo que capturaseis a alguno de esos bandidos para interrogarlo aquí, pero sé que es difícil, así que no os arriesguéis demasiado. Lo primordial es la información. Y por supuesto, la confidencialidad, nadie debe saber nada de esto, ni la propia ANBU hasta que yo lo autorice.

Naruto miró a su compañera, estaba pálida.

-Sakura...¿Te ocurre algo?-le preguntó.

Ella negó con la cabeza, pero nada más lejos de la realidad. No había sido casualidad, esa llamada de auxilio esta mañana y la cercanía de un miembro de Akatsuki por la zona... ya sabían quién la había llamado... tenía que preguntarle tantas cosas...