•Kimetsu~no~yaiba• One-Shots♡ *En Pausa*

♡Uzui Tengen♡

  "Lo inesperado es lo que te cambia la vida."

— ¡Por favor!—Tanjirou junto a sus dos amigos suplicaban de rodillas ante mí—, ayúdanos en esta misión. Uzui-senpai tiene extrañas ideas.

— ¿Qué quieres decir con eso?—pregunté curiosa.

— Debemos ir al distrito rojo, necesita que nos "camuflemos" como las chicas de ese lugar—chillaba el pelirrojo—. Pero vestidas de mujer nos vemos terriblemente mal.

— Tanjirou y yo—interrumpió Zenitsu queriendo aclarar a su amigo—. Inosuke es el único que se ve realmente bien.

— ¡Hey!—chilló el cabeza de jabalí.

Antes de que Inosuke pudiese golpear a Zenitsu, levanté mis manos queriendo calmarlos.

— Ya, ya...por favor, no peleen aquí—susurré—. Oyakata-sama está descansando, no debe ser molestado.

Los tres comprendieron mis palabras asi que se callaron de inmediato.
Al principio, planeaba decirles que no a pesar de sus suplicas, pues conozco muy bien los exagerados planes del pilar. Pero, al verlos tan desesperados no pude evitar sentirme mal por ellos.

— Está bien—murmuré dejando salir un suspiro pesado—, pero no ire sola con ese pilar. Inosuke, tú vienes con nosotros.

— ¡Si!—se alegraron Zenitsu y Tanjirou, mientras que sentía una mirada amenazante por el tercero.

Reí despacio divertida por su expresión.

— Vamos—habló Tanjirou con una sonrisa—. Debemos decirle a Uzui-senpai de tu presencia.

Asentí en silencio para seguir los apresurados pasos de los tres jovenes cazadores.

Ay, ______. Tú y tu mala costumbre de no saber decir "no".

Mi vida en la residencia de los pilares no ha sido muy extensa, llegué porque ya no tenía a nadie más esperando a por mí en casa.
Mis padres, habían decidido marcharse de la nada para dejarme sola en nuestro apartado hogar.
Fui encontrada por un pilar, pero nunca se me dijo quién había sido, y pues yo no lo recordaba. Ese día estaba inconsciente por la falta de comida y agua.

Desde allí, me encargo de ayudar en los quehaceres más sencillos de la residencia. De vez en cuando, escucho las voces de los pilares cruzar las paredes, pero nunca he tenido contacto directo con alguno de ellos, y mucho menos con Uzui. Todo lo que sé de él es gracias a los susurros que se cuentan las cazadoras.

En verdad las paredes son muy delgadas.

— ¡Aquí es!—habló Tanjirou entusiasmado.

— ¿Esta es la finca mariposa?—pregunté un poco confundida.

— Asi es—respondió Zenitsu un poco tenso—. Él nos espera aquí, sí no encontrabamos un "buen" reemplazo; él se llevaría a Aoi o a una de las niñas.

Aún no conozco al famoso pilar y ya comenzaba a irritarme su existencia.

Entramos en silencio a la finca, en todo momento caminé de las últimas siguiendo los pasos de los cazadores.

Hasta que una voz masculina llegó a mis oídos.

— ¡Ya veran cómo haré todo de forma tan extravagante!—se jactaba con alegría—. Por algo soy conocido como Uzui; el Dios de las festividades.

Tanjirou me miró con una sonrisa nerviosa en sus labios, quizás estaba asegurandose de que no me haya arrepentido de haber aceptado su oferta.

— ¡Aquí están mis tres muchachos!—habló cuando logramos llegar hasta él, nos esperaba en una gran sala de la finca mariposa.