Rose's POV
Teníamos diecinueve años, yo me matriculé en mi segunda carrera universitaria y ya habíamos solucionado nuestro problema de convivencia mudandonos a otro piso, menos alejado, más grande y con el calentador funcional.
Pero el agua en realidad jamás se sintió tan tibia y apetecible como en WeiBulll. No sé porqué, odiaba Chicago y vivía con ello, mi incómodidad no fue una molestia hasta mucho tiempo después.
Skyler Grey estudiaba finanzas, sus amigos eran engreídos y pijos a medias, no como los pijos agradables sino esos que generan desprecio, pero la gente me da un poco igual así que también eran mis amigos.
Yo sólo estaba rodeada de modelos y de los amigos sexualmente diversos de Delgado (así les decía por broma) pero me invitaban todo el rato a fiestas de la facultad, y habían un montón de chicos y chicas que podían ser realmente insistentes para pedirme una cita.
Siempre me negué, no lo necesitaba, entre otras cosas, el deseo de coquetear no era algo que nadara en mi cabeza.
Me sentía estúpida cuando alguien comenzaba a tontear conmigo y yo inmediatamente pensaba en Skyler Grey, no por miedo, sino por comparar, porque nadie era ni un mínimo cercano a ella.
Aún no he conocido a nadie en todo el mundo que tenga tan sólo un poco de Skyler Grey, porque habían mujeres hermosas, de verdad y no entiendo que me pasaba en ese entonces pero no las quería ni un poco.
Lo malo es que esa era yo y en algún momento de nuestros diecisiete, dieciocho y diecinueve años olvidé que éramos dos personas aparte y muy diferentes entre nosotras.
En una ocasión que desconozco detalladamente Skyler conoció a Maddy Smith.
Era popular, de baja estatura, inteligente en algunas cosas, cabello abundante y liso, su cabeza era como una avellana, ojos oscuros, brazos cortos, labios finos y la ropa la sacaba del stock semanal que siempre se agotaba en una tienda popular del sur de la ciudad. La detallé muchísimo, más de lo conveniente, porque aunque me parecía guapa por más que la veía no le encontraba el gusto, y me sentía incluso menos lesbiana a su lado.
Pero todos la adoraba, era graciosa y el alma de las fiestas, o eso decían, jamás me dio risa nada de lo que salía de su boca, la veía y necesitaba una explicación.
La conocí un día saliendo de una bodega en el Lincoln Park, yo llevaba un crop top tejido y unos pantalones cortos a cuadros para unas fotos, estaba esperando a Skyler para que me trajera un chandal para poder irme.
Y apareció con varios amigos, conocía a todos ellos que me trataban bastante bien excepto a una, Maddy me miró de arriba a abajo, desvergonzada como un montón de chicos que se sienten súper seguros de si mismos me lo habían hecho antes, me saludó con un beso largo, odié su colonia pero olía mucho a ella y me sentí inquieta, hay gente que da mala espina y creo que siempre he sido muy despistada como para notarlo.
Quería sólo tener que verla en esa ocasión, pero resultó indispensable para todo el jodido mundo, y se llevaba muy bien con Skyler.
Lo sentí, creí que era algo falso o que sólo le pasaba a ciertas personas, pero ahí lo sentí por primera vez y era muy frustrante porque yo nunca he querido ser mala con nadie pero...
En las fiestas cuando yo bailaba muy a gusto con Skyler y de repente Maddy nos interrumpía, cuando los chicos de la facultad nos invitaban a tertulias en sus casas y ellas se reían muchísimo, cuando jugaban en la misma app del móvil y Maddy le recomendaba cosas mientras la observaba muy de cerca, cuándo tomaban cervezas y hablaban de metafísica igual que lo hacía conmigo, cuando Maddy la miraba, cuando le obsequiava cosas, cuando a veces Skyler me contaba las cosas que le contaba ella y a mi me daban profundamente igual, cuando tenían que hacer trabajos juntas... Que siempre estuviese tan pero tan cerca a Skyler, su ropa que obviamente iba a combinar porque la sacaba del mismo sitio siempre, su forma de acercarse a Skyler, que nunca le quitara las manos de encima, todo me dejaba totalmente en blanco y sin ganas de nada.
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LIVING IN SIN © Lesbian
RomanceSkyler Grey vive el mejor momento de su vida, con absolutamente todo bajo control... Hasta que vuelve directo desde sus recuerdos la persona que siempre ha hecho de su vida un caos.