LIVING IN SIN © Lesbian

41. Pequeños Placeres

Rose's POV

“Estoy hecha de pequeños
placeres y grandes
pérdidas, pero mi sonrisa
sigue intacta.
A eso le llamo morir de pie.”

Es de Elena Poe o bueno, no lo sé, hace mucho no leo un buen libro, es lo único que pienso mientras observo la circunvalar que vamos cruzando en el auto de Morgan, el chico que más me agrada del equipo de Anthony... Toco con mis manos la textura del asiento, cuero beige por todas partes y olor a menta mezclada con nada...

Toda mi vida he ansiado esto, la noche que estampa aventura en cualquier parte, que va a toda velocidad y no dejar ver absolutamente nada al rededor, una larga y alta wrangler de cuatro puertas que esconde las gotas de lluvia cayendo afuera. Es una noche estrellada... y no he hecho más que esperar su llamada.

Toda mi vida he ansiado esto, sentir por un rato que no necesito nada más en ella, el pequeño placer de tenerlo todo por completo.

— Falta Kate — dice Morgan a mi derecha.

— ¿Quién? — pregunto sin entusiasmo.

— Kate Frenchman, es la nueva, hay que recogerla en su casa — responde Morgan — Que suerte, debutando en Italia en su primer mes... Igual, ya la verás.

Él ríe, hay algo sospechoso cuando los chicos ríen así, siempre pasa algo.

— ¿Anthony te llamó? — Morgan va al volante. Niego con un sonido de la garganta — Pensé que querías ir a Nueva York.

Yo me cruzo de brazos, antes de salir del evento me avisaron que reprogramaron estas dos semanas en otra ciudad antes de Italia y debo tomar un avión en más o menos seis horas.

— Puedo tomar un avión mañana en la noche... ¿Tú porqué no vas?

— Ya sabes que sólo quería llevar a los favoritos — bromea, él siempre dice que a mí me trata mejor nuestro jefe — ¿Cuál era la necesidad de tomar otro vuelo?

— Bueno yo... Supongo que quería una noche más aquí — escondo mi rostro sin querer.

Cuando me dijeron que no serían dos semanas más, sino un par de horas no me sentí triste de inmediato, fue como algo que podía ver de lejos y Anthony bromeó, dijo que yo había crecido aquí y por eso mi cara de decepción, pero nada más alejado de la realidad, no crecí aquí, no me duele irme.

Vuelvo a revisar mi móvil, ni una llamada suya, aún podría esperarla las seis o veinte horas que me quedan, a decir verdad es lo que haré... Incluso me negué a ir al aeropuerto ahora mismo para tomar el avión de Anthony, cuando salimos del evento y Morgan me dio vueltas en su auto toda la noche mientras hablábamos de cualquier cosa compré otro boleto a Nueva York para mañana en la noche... Skyler Grey me va a decepcionar y no va a aparecer hoy aunque realmente supo que lo único que deseaba era pasar un rato con ella y tal vez ni siquiera le avise nada de lo que hecho, ni que me he ido tampoco, pero ya me convencí de alargar un poco más esto, como si de verdad valiera la pena esperar un rato más.

— Esto sólo puede significar que estas secretamente enamorada de mi — dice Morgan riendo de forma burlona.

— Oh malditasea me descubriste — sonrío — no le vayas a decir a nadie.

— Soy una tumba — Pasamos por una avenida lumisosa que no recordaba, Morgan conduce rápido, me dan ganas de decirle que me deje manejar porque no tengo afán de llegar a ningún sitio o a la fiesta que seguramente nos espera en casa — ¿Quieres cenar? No te veo muy entusiasmada.

Yo niego con la cabeza, mi cara debe ser un poema ahora mismo y es verdad, comer podría ralentizar el tiempo pero tampoco es lo que quiero... Estoy pasándolo mal.