Una serie de determinadas reacciones eróticas junto a Jeon Jungkook.
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Babysitter
¡Aguafiestas! ¿Cómo te atreves a echar a mis amigos de esa manera?- Le recriminaste sentada desde el sillón.
No, tú cómo te atreves a armar una fiesta sabiendo que tus padres pueden llegar en cualquier momento!- Eleva su voz y frunce sus cejas, en seña de desaprobación.
Ay, ya!- Te levantaste y te acercaste a él.- Lo siento Kookie, ¿Estas enojado conmigo?- Lo miraste con un notable puchero en tus labios.
Esa no sería la palabra correcta, más bien, frustrado. ¿Es que no puedo dejarte sola un momento?- Te acercaste más y, haciendo puntillas, lograste abrazarlo y quedar a la altura del hueco de su cuello.
Puedo desestresarte, ¿Quieres ver?- Murmuraste en su oído.
No juegues.- Te echó una mirada de advertencia.
No lo hago.- Sonreiste.- Sólo déjame mostrarte.
Besaste su cuello, para luego atacar sus labios, sus cálidos y sabrosos labios. Jungkook tomó tu cintura y te pegó a él lo más posible.
Mordisqueaste su labio inferior hasta que él abriera su boca para poder adentrar tu lengua a explorar su cabidad bucal y saborear cada parte de esta.
Te separaste un poco de él y lo guiaste al sillón, en donde anteriormente estuviste sentada, e hiciste que se sentara.
Te quitaré ese estrés que llevas dentro, Kookie.- Lo miraste sonriente y llevaste tus manos a su cinturón, para desabrocharlo y repetir esta acción con el botón y la cremallera de su jean.
Bajaste su pantalón junto con su bóxer, dejando ver salir a su miembro erecto.
Lo tomaste en tus manos y comenzaste a masturbarlo. Él llevó su cabeza hacia atrás, sintiendo el toque placentero de tu mano llevando un recorrido de arriba a abajo, aumentando cada vez más la velocidad gracias a su líquido pre-seminal que resbalaba en su pene.
Acercaste tu boca y pasaste tu lengua por su grande, haciéndolo jadear más fuerte aún.
Mételo todo, bebé.- Dice como una orden, que por supuesto, obedeces.- Será tu dulce favorito luego.
Su miembro te llega a la garganta y aún así no cabe, tratas de moverte para comenzar a succionar por lo que comienzas a hacer arcadas.
No tendré compasión por ti hoy.- Reúne tu pelo en una coleta y comienza un vaivén en tu boca.- ¿Te gusta como follo esa boquita tuya, bebé?
Aprieta sus ojos con fuerza y en gemidos suelta maldiciones. Su pelo se pega a su frente y puede sentir como gotas de sudor resbalan por su rostro.
Te atragantas y comienzas a respirar irregularmente. Tu saliva rodea todo el tronco de su pene, bañándolo. Alzas la mirada, y ver a Jungkook en tal estado tan erótico sólo hace que tu entrada comience a gotear.
Oh bebé, eres tan buena.- Su polla se hincha en tu boca más de lo normal cuando está por correrse y acelera sus movimientos.
Está por llegar a su clímax, por lo que de su boca sólo pueden ser expulsadas palabras obscenas y demasiadas maldiciones.
Oh joder, joder, ¡sí!- Tus mejillas se llenan al retener todo el espeso y agrio líquido dentro de tu boca.- Bebe mi semen, bebé.- Su voz suena más ronca de lo normal, mientras su pecho sube y baja.
Cariño, ya llegamos.- El ruido del picaporte hace que ambos volteen hacia la puerta y vean allí entrando a tus padres.
