Una serie de determinadas reacciones eróticas junto a Jeon Jungkook.
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Stepbrother
-Mierda.- Expulsaste un gruñido cuando tus finos y fríos dígitos hicieron contacto con tu entrada. Adentraste dos dedos a tu feminidad mientras apretabas fuertemente tus labios para no volver emitir ruido.
Las imágenes de Jungkook en la ducha volvieron a reproducirse en tu mente, causando que tus índices aumenten la velocidad de sus movimiento.
-Vaya espectáculo me estas dando.- El chico recargado en la puerta dibujó en su rostro una sonrisa socarrona.- ¿Esto querías desde la mañana, verdad?
Le puso seguro a la puerta antes de acercarse hacia donde estabas a pasos lentos. Quitó tus dedos, sustituyéndolos por los suyos y llevándo los tuyos a su boca para chupar todo rastro de fluidos que chorreaban por estos.
-Ah... Kook, más rápido.
-¿Qué dices? ¿Más rápido?- Disminuyó la velocidad de sus dedos en tu vagina, acomplándolos lenta y tortuosamente a las paredes de tu entrada.
Tiró de tu brazo para acercarte más a él y besarte. Movía sus labios sin ningún apuro, tratando de desesperarte. Al momento que introduciste tu lengua en su boca para explorar su cavidad bucal, él prosiguió mordiendo tus labios lentamente y separarse con tu inferior entre sus dientes.
Lo observaste quitar su única prenda, dejando salir su miembro venoso y erecto. Te colocó a horcadas arriba de él y soltó un gemido cuando sus sexos se chocaron.
-Mira cuanto líquido sale.- Pasó su dígito por tu feminidad, mojándolo con tus fluidos, para luego introducirlo de una en tu boca.- ¿Por qué desperdiciarlo?
-Chico sucio.- Susurraste de forma ronca, cerca de sus labios haciendo mezclar tu aliento con su respiración agitada.
-Como te gusta a ti, cariño.
Su pene rozó tu clítoris y movilizaste tus caderas en busca de más contacto, aferrándote a su espalda.
-¿YoungMi? ¡Ya estoy en casa!- La puerta de entrada emitió un sonido. Tu madre había vuelto.
Jungkook colocó su mano en tu boca y entró en ti de una embestida, que te hizo apretar tus ojos fuertemente.
Te arrinconó contra la pared mientras su polla entraba y salía de tu vagina a un ritmo constante. Tomó por el muslo una de tus piernas hasta llevarla a la altura de su cintura e introducirse más profundo para hacer más claras las estocadas.
-¿YoungMi, estas ahí?- Tu madre hizo resonar sus nudillos varias veces contra la puerta.
El azabache quitó la mano que retenía contra tu boca y la posó contra tu clítoris, estimulándolo a su antojo.
-¿Por qué no respondes, hermanita?- Susurró contra tus labios, para seguidamente dejar un casto beso en estos.
Suspiraste entrecortadamente para comenzar a hablar.
-E-estoy aquí... a-ah...- Arqueaste tu espalda al sentir que Jungkook había aumentado la brusquedad de sus movimientos, llegando a tocar tu punto dulce.- J-justo ahí...
-¿Te encuentras bien, cariño?- Algo de preocupación se hizo notar en la voz de tu madre.
-Sí, s-sólo... déjame terminar con... ¡ah!... Con mis ejercicios...
Al oír pasos alejándose supusiste que ya se había ido. Suspiraste y soltaste varios jadeos acumulados.
-Qué mala niña, mintiéndole a su mamá.- Recibiste una nalgada por su parte, que sólo te pareció más excitante aún.
-Mierda, mierda... Ya casi.- Tus paredes apretaron el miembro de Jungkook antes de que este diera su última embestida y llegaras al clímax de forma exquisita.
