Secretos: Harry Potter y tú

XVI

No podía ser cierto, su padre no sería capaz de aquello, Hermione trató de alcanzarla pero ___ se escabulló, no quería dar explicaciones, solamente quería estar sola.

Quería recordar, su vida, pero nunca podía recordar cómo fue su niñez, solamente recordaba cuando tenía 10 años, algo que siempre se le hizo extraño pero que se negaba a ver.

No asistió a las demás clases, quería dormir todo el día y dejar de pensar en que su padre fuera un mortifago. Su vida estaba siendo ultrajada, todos ahora pensarían que su padre es malo, Harry pensaría que siempre tuvo razón. ¿Por qué le interesaba eso? Porque su corazón sabía la verdad, Harry era importante para ella, pero era imposible que él sintiera algo más y ahora menos con lo que pasó.

Se recostó en el sillón de aquél lugar que era su aliado, la sala de los menesteres, donde nadie la encontraría, donde estaría a salvo. Sus ojos dolían de tanto llorar, estaba cansada de aquello, de que su familia fuera excluída por los malos comentarios.

"____" dijo una voz que la hizo ponerse alerta, no podía haber alguien más ahí

Tal vez era su imaginación, se burló de sí misma.

"____" otra vez esa voz, la joven se comenzó a asustar

-¿Quién diablos es?- decía con enojo fingido pues su valentía no quería salir a flote pero no dejaría que la vieran con temor.

Ya nada se escuchó, sin embargo observó de dónde provenía aquella voz, un armario o algo parecido, sin dudarlo lo abrió de golpe, deseaba que no saliera nada horrible, su curiosidad era mucha y no evitó mirar dentro de aquel mueble antiguo

"Qué diablos" pensó al observar un libro en el suelo, se veía antiguo más no lo dudó y lo tomó.

Se fijaba en todos lados esperando ver a quien habló anteriormente pero no había nadie, su mente le decía que no se confiara pero su curiosidad pudo más.

"Propiedad de Elizabeth Rosier"

Y ahí es donde comienza la verdad