Con Severus mirando (Drarry)

24- Los Weasley

Durante los tres meses siguientes la relación entre Harry y Draco se había hecho más fuerte, sin importar que el padre del rubio no la aprobara ya que él no estaba en Hogwarts.

La mañana del 24 de junio, Harry estaba desayunando con sus amigos y hablando sobre El Profeta de ese día, cuando la profesora Mcgonagall se acercó a él.

"Potter, después de desayunar los campeones tenéis que ir a la sala de al lado"

Harry se sorprendió.

"¡Pero la prueba no es hasta la noche!"

"Ya lo sé, Potter. Las familias de los campeones están invitadas, ya sabes. Ahora tienes la oportunidad de saludarlos."

Mcgonagall se fue y los tres amigos se miraron desconcertados.

"No esperará que vengan los Dursley, ¿verdad?"

"Ni idea. Será mejor que me dé prisa o llegaré tarde al examen de Binns. Hasta luego"

Ron salió del Gran Comedor y Harry terminó de desayunar. No quería ir a la sala contigua, realmente no tenía a nadie a quien ver, y no le gustaría estar solo ahí viendo cómo las familias de sus compañeros les deseaban suerte. Cuando se levantó y se dispuso a ir a la biblioteca, Cedric asomó la cabeza desde la sala de al lado y lo llamó.

"¡Vamos, Harry, te están esperando!"

Harry se quedó totalmente perplejo, pero se acercó a donde estaba Cedric y entró con él, preguntándose si vería a los Dursley.

Delante de la chimenea de la sala estaban Bill y la señora Weasley, sonriendole.

Harry se acercó a ellos, con una sonrisa ancha y sincera. Molly le dio un beso en la mejilla y Bill le estrechó la mano.

Fleur miraba interesada a Bill por encima del hombro de su madre.

Los tres conversaron un rato sobre cómo Hogwarts seguía igual que siempre.

Después de eso salieron a dar un paseo por los jardines.

A la hora de comer, volvieron todos al castillo y Ron se sorprendió mucho de verlos.

Se sentaron juntos en la mesa de Gryffindor y, al poco tiempo, Fred, George y Ginny acudieron también a la mesa. A Harry le pareció que estaba en la madriguera.

Hermione apareció minutos después y se sentó con ellos, enfrente de la señora Weasley.

"Hola, Hermione" La saludó de manera fría.

"Hola" Su sonrisa vaciló al ver el carácter de la mujer.

Harry se percató de la tensión y decidió intervenir.

"Señora Weasley, lo que dicen en Corazón de Bruja no es cierto. Hermione y yo no estamos saliendo."

"¡Ah! No...¡ya se que no es cierto!" Molly empezó a comportarse de manera más cariñosa con la castaña. "Bill, cielo, ¿que ocurre?"

"¿Ah? Bueno, un chico de Slytherin nos está mirando todo el rato. Me parece que es el hijo de los Malfoy..."

Molly miró donde Bill y vio al chico que había conocido en la librería hacia dos años mucho más esbelto, mejor peinado y más guapo, Draco, mirándolos.

"Es verdad....¿Por que nos mira?"

Draco percibió que se habían dado cuenta de que estaban siendo observados y volvió la mirada al plato.

Harry sonrió.

"No se preocupe señora Weasley, seguramente quiera sentarse aquí." Se giró y miró al rubio. "¡Hey, Draco, siéntate con nosotros!"

Molly, Bill y el Slytherin se quedaron atónitos. ¿Draco Malfoy en la mesa de los leones? ¿Con los Weasley?

La mujer quiso preguntar porque le ofrecía eso, pero se calló al ver que el ojiplata traía su plato a la mesa de los leones y se sentaba entre Harry y Fred, frente a Bill.

"Bu-buenas tardes..."

Merlín, se sentía tan avergonzado por como su padre había tratado a los Weasley que no sabía si sería bien recibido.

Bill lo miraba mal, ya que sabía quién era su padre, pero Molly fue la primera en sonreír para aparentar normalidad.

"¿Desde cuándo sois tan amigos, Harry?"

Draco quiso que se le tragara la tierra. Sabía que la sonrisa de la señora Weasley no era sincera, sin embargo la mirada de desprecio del mayor de los chicos si que parecía serlo.

El moreno cogió de la mano al Slytherin por debajo de la mesa, hecho que a Fred le hizo sonreír. Se lo iba a decir y estaba preparado para ver la cara de su madre.

"No somos amigos señora Weasley, verá..."

No lo soportaba más.

"...Están saliendo, mamá, son novios."

"¡Fred, quería decirlo yo!"

"Ups, perdón, la emocion" No parecía sentirlo, pues seguía sonriendo.

El cambio de expresión en la cara de Molly pareció suceder en cámara lenta.

La sonrisa fue desapareciendo mientras de las cejas se levantaban y su boca pasaba a tener forma de 'o'. Luego, su ceño se frunció con confusión. Le mujer intentó decir algo, pero no pudo porque Bill la interrumpió.

"¡No jodas, Harry!"

La pelirroja se compuso de nuevo.

"¡Bill! ¡Ese vocabulario, que estamos en un colegio!"

Ginny y Draco rieron, ella más fuerte que él.

Molly miró a Draco y le sonrió.

"Querido, si Harry te quiere yo también. Bienvenido a la familia."

"Gracias señora We..."

"Eso sí, le haces algo y no tienes mundo mágico para correr, ¿Entendido?

"Si, señora Weasley"

"Bien."

Los Weasley, Hermione, Harry y Draco estuvieron charlando, riendo y comiendo a partes iguales.

El rubio se sintió más cómodo que con su propia familia y entonces supo porque Harry quería tanto a esos pelirrojos.

Los había juzgado demasiado rápido solo por ser unos traidores a la sangre.