Lucius se despertó por el canto de los pájaros y la luz que entraba por su ventana.
Se sentó y se desperezó, dió un beso en la mejilla a su esposa y se levantó de la cama.
Se puso su bata negra larga hasta los pies, se metió al baño y se peinó el cabello.
Cuando terminó, fue al comedor y se sentó en la punta de la larga mesa, donde estaba el desayuno que los elfos le acababan de preparar.
Sonrió y empezó a comer su tostada con elegancia, ese día se encontraba de muy buen humor.
Cuando ya estaba por terminar su desayuno, una lechuza entró por un ventanal con un pergamino.
El animal pasó por encima de Lucius y le soltó la carta sobre su plato de croissants.
El hombre cogió la carta y la abrió, sin saber muy bien quién podía haberle escrito.
Leyó la nota con el ceño fruncido por la horrible ortografía del emisor.
Cuando acabó de leerla ya no fruncía el ceño, sino que estaba pálido como la cera y con la boca abierta de par en par.
Su esposa entró en ese momento en el salón y lo vió en ese estado de shock.
"Cariño, ¿Que...?"
"¡¡ME CAGO EN LOS CALZONES DE MERLIN!!"
Narcissa pegó un brinco por el repentino gritó de su esposo.
"¿Que kelpies te pasa?"
Lucius le entregó la carta, temblando de la furia que sentía.
La mujer la cogió y la leyó, con el ceño fruncido.
"Merlín, que mal escribe este chico."
Cuando acabó se quedó inmovil un momento. Abrió y cerró la boca repetidas veces, intentando decir algo pero sin saber el que.
Finalmente curvó los labios en una sonrisa arrogante, justo como su hijo lo hacía, y soltó una carcajada.
"Ay, cariño, ¿En serio te crees esto? Seguro que será una broma, ya sabes que el pequeño de los Crabbe es muy bromista"
Vincent nunca había hecho ninguna broma con respecto a Draco por el respeto que le tenía, y ellos lo sabian.
Lucius la miró, se levantó arrastrando la silla y se fue a su habitación.
Los elfos le vistieron y salió de nuevo, con una túnica verde oscura con detalles dorados hechos con oro de verdad.
"Voy a Hogwarts. En un rato vuelvo."
Su esposa se puso delante de él.
"No vas a ninguna parte, todo es una broma. ¿Cómo va nuestro pequeño Draco a ni tan solo juntarse con Potter? Es absurdo, siéntate y dame conversación mientras desayuno.".
Esto último prácticamente se lo suplicó, pero Lucius frunció el ceño, se apartó de Narcissa, cogió su varita y se metió en la chimenea.
Cogió los polvos flu, gritó "¡Al despacho de Albus Dumbledore!" Y los echó. Una humadera verde salió de la chimenea verde y el hombre desapareció.
"Maldito Lucius, nunca me hace caso."
...
El profesor Dumbledore estaba tranquilamente tomándose un caramelo de limón mientras repasaba unos papeles en su despacho, cuando la chimenea empezó a hacer ruido.
El anciano dejó los papeles y esperó a que la persona que estuviera usando la red bajara.
Obtuvo una sorpresa ingrata cuando vió a Lucius Malfoy salir por la chimenea, ponerse de pie y limpiarse el polvo de la túnica.
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Con Severus mirando (Drarry)
RomanceDraco y Harry se acercan el uno al otro, rapido, fogoso, necesitado, necesitaban ese beso, lo llevaban necesitando toda su vida, pero lo acababan de descubrir. Sus labios se juntaron y se movieron un poco, el joven moreno empujo los labios del albin...