El día llegó.
Era 24 de noviembre y ese día era la primera prueba del Torneo de los Tres Magos.
Bueno, cuatro.
Los campeones de las diferentes escuelas se encontraban preparados, cada uno sabía a qué se tenía que enfrentar.
El objetivo era robarle a un dragón un huevo de oro, que contenía una pista para la segunda prueba.
La primera en salir a enfrentarse a su dragón, un Galés Verde Común, fue Fleur. Lo puso en trance y le robó el huevo, aunque se quemó la falda. Quedó en segundo lugar.
El siguiente campeón en competir fue Krum. Se vieron las caras él y una hembra de Bola de Fuego Chino. Le echó un hechizo de conjuntivitis y lo penalizaron, ya que la dragona rompió unos huevos.
El tercero fue Cedric-el-guaperas-Diggory. Tuvo que transformar una piedra en un perro para distraer a su dragón y así robarle el huevo.
El torneo únicamente captó la atención de cierto Slytherin cuando salió Harry.
Draco se enderezó en su asiento y fijó la vista en el dragón al que Harry tenía que enfrentarse. Un Colacuerno Húngaro, nada menos.
"Harry, recuerda, tienes que perder...pero sin que te mate, a ser posible"
El joven Potter invocó una saeta de Fuego y empezó a maniobrar por el estadio, seguido por el dragón y por la atenta mirada de Draco.
Después de unos minutos de tensión, Harry consiguió el huevo.
La mayoría de los espectadores se levantaron a aplaudir, como con los otros campeones. Incluso Draco se levantó, pero enfurecido.
Había sobrevivido, sí, pero no había perdido.
Su sufrimiento por el cuatro ojos iba a seguir dos pruebas más.
Maldito Potter...
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Con Severus mirando (Drarry)
RomanceDraco y Harry se acercan el uno al otro, rapido, fogoso, necesitado, necesitaban ese beso, lo llevaban necesitando toda su vida, pero lo acababan de descubrir. Sus labios se juntaron y se movieron un poco, el joven moreno empujo los labios del albin...