El Diario de Tom Riddle

El Diario

— ¡Vamos Hermione!

Bufé sin levantar la vista de mi libro favorito; Hogwarts una historia

— Oi que en la sala común de Ravenclaw se está llevando a cabo una fiesta para los de sexto curso y séptimo — siguió diciendo la pelirroja

— Ginny, ya sabes que no me gustan esas fiestas — contesté rodando los ojos.

— Claro, a tí te gusta pasarte el día entre libros y más libros — se quejó — pero si me acompañas te la pasarás genial.

cerré mi libro para mirar mi pelirroja amiga.

— Ashs...está bien — dije rendida.

— Te prometo que no te arrepentirás..

Unos minutos después

— ¡No debí haber aceptado! — me queje

— Oh vamos Hermione, ¡diviértete!— dijo la pelirroja tomando una margarita

— No tengo idea cuál es tu concepto de diversión, pero claramente todo esto no está en el mío — asegure

Ginny me llevo a la pista para bailar pero yo no tenía idea de cómo hacerlo  

— Mueve esas caderas que el cielo te dió — dijo Ginny

Hice lo que me dijo, y creo que no se me da tan mal esto de bailar.

— No puedo creer lo que veo — dijo una vos detrás mío —, está es Hermione Granger...

— McLaggen — dije rodando los ojos

— No sabía que debajo de toda esa ropa había una diosa — admitió mirando de forma lujuriosa a la castaña.

— Gracias...— dije con frialdad

Me dí vuelta para seguir bailando con Ginny pero el “simio” de McLaggen posiciono sus manos en mi cintura y susurro en mi oído.

— ¿Por qué tanta prisa Hermione?, Que tal un tour por mi cuarto.

Me dí la vuelta indignada y lo empuje

— Contigo nunca, prefiero mil veces hacerlo con un trol— dije encarando al rubio

— Al final solo eres la ratona de biblioteca y mojigata que todos piensan, no vales la pena sangre su...

No pudo terminar la frase porque estampe mi mano en la mejilla de McLaggen.

— Y tu eres un imbécil, niñito de papi que piensa que tiene el mundo a sus pies, cuando lo único que tiene es solo la gran mentira de hacerles creer a todos que eres el gran McLaggen el chico popular que tiene a todas la mujeres del castillo, pero te diré una cosa — me acerco a su oído —, se muy bien que tus padres están divorciados y dentro de ti hay un gran deseo de salir del closet pero no lo hace por no darle un gran disgusto a sus padres...

McLaggen se quedó atónito

A pesar de las peticiones de Ginny por qué me quedará, no lo hize, solo salí de allí, y comence a caminar sin ningún destino alguno.

Estaba furiosa, pero apresar de que McLaggen había sido un idiota, no se merecía que le dirigiera todo eso.

Respiro y exsalo un par de veces para calmarse.

Luego frente a una pared, cerro sus ojos y se imagino un lugar en el cual se sintiera cómoda....La biblioteca

La sala de los menesteres se abrió ante sus ojos pero está vez apareció lo que imagino.

Estantes llenos de libros y un sofá con te y bocadillos.

Se quitó esos zapatos del demonio que  Ginny le había prestado.

Gracias a su bolso de fondo indetectable, se pudo cambiar de ropa, siempre tenía una muda en la bolsa, tanto tiempo de estar escapando en la guerra ya era costumbre para ella tener su bolso a mano.

Se puso su jersey Weasley que tenía una gran “H”en medio, un pantalon y unos tenis.

Busco entre los estantes el libro de Hogwarts una historia.

Cuando lo encontró algo le llamo la atención, justo en ese mismo estante, unos centímetros más allá, estaban grabadas las iniciales, “T.M.R”.

Paso sus dedos por cada letra, pero su curiosidad fue más allá y pronuncio el siguiente hechizo.

— Revelium...

Las iniciales comenzaron a tomar un color dorado que hizo que cerrará los ojos por la potente luz.

Al abrir los ojos se encontró en ese lugar un diario de tapa de cuero negro.

Lo abrió, leyendo claramente en la primera página.

Bienvenida Hermione Granger...

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¡Hola!
Espero les guste esta historia que estoy comenzando, es un Tomione pero por el momento no será muy largo.

Gracias y besos 😘