La noche pasaba y con ella los cubatas, el alcohol empezaba a hacer estragos y la música y el baile elevaba las pulsaciones de algunos en la pista de baile... y otros tenían las pulsaciones altas por otras razones. Entre esos otros se encontraba Natalia, con un cubata en la mano apoyada en la barandilla del reservado, su vista clavada en un punto de la pista de baile. Alba bailaba pegada a Julia, consciente de la persistente mirada de Natalia sobre su cuerpo... tal vez por eso estaba bailando así, tal vez trataba de provocarla, hacerla bajar y que bailara pegándose a ella. Pero Natalia no tenía pensado bajar, estaba mejor ahí sin estirar mucho la cuerda porque lo que estaba sintiendo solo con mirarla, si bajaba y la tocaba... *Ni se te ocurra*.
Dos canciones después Alba notó como alguien le tocaba el hombro, se dio la vuelta dispuesta a decirle a la persona que se hubiera acercado que se largara, pero no se encontró con el típico borracho... bueno igual un poco borracha iba pero era una chica poco más alta que ella, el pelo liso, largo y con mechas californianas, los ojos marrones y unos pantalones militares combinados con un top que le quedaban de puta madre.
La susodicha se acercó al oído de Alba para que pudiera escucharla por encima de la música- Hola, me llamo Miriam, pero llamame Mimi por favor.
Se separó con una sonrisa que Alba correspondió antes de acercarse al oído de Mimi- Alba Reche... encantada.- Se separó para dar un sorbo a su cubata, aún con la mirada de Natalia sobre ella, analizando cada movimiento.
Mimi se volvió a acercar lentamente al oído de Alba- ¿Bailamos?- Alba no respondió. No verbalmente al menos.
A Natalia la aparición de aquella desconocida y la forma en la que ambas se sonreían no le hizo ninguna gracia y mucho menos ver como al acercarse la segunda vez, Alba acabó pegándose a esa desconocida bailando al ritmo de la canción que sonaba en ese momento. Natalia bebió de su cubata al ver como ambas sonreían mientras sus caderas se pegaban. Todos habían observado a Alba bailando con una desconocida pero Marta, María y Julia eran las únicas que se habían fijado en Natalia.
-Natalia parece estar a punto de saltar esa barandilla y matar a la nueva...- Julia estaba preocupada, no era la primera vez que veía ese gesto y nunca acababa bien.
-Alba la esta provocando...- dijo María pensando que las otras no la oirían por la música pero se equivocó.
-¿En serio? Parece totalmente inconsciente- Marta frunció el ceño-, no la he visto mirar a Natalia en ningún momento.
-Lo hará, y cuando lo haga Natalia querrá bajar, la he visto hacer esto antes, si lo que quiere es que Natalia baje... Natalia bajará. Me apuesto las cervezas que me quedan en casa.-Julia asintió a la apuesta.
-Yo no se vosotras pero esto no me lo pierdo- Julia chocó el puño con María y las dos se quedaron observando a una distancia prudencial. Es verdad que estaba preocupada pero la intriga de lo que pasaría pudo más.
-Yo voy con Natalia... no quiero que haga una locura- Marta se alejó de ellas y subió hasta posarse en la barandilla, al lado de Natalia que ni siquiera la miró.- ¿Qué te pasa?
Natalia que ya iba pasada de copas no tuvo reparo en decir lo que de verdad quería decir, probablemente al día siguiente se arrepentiría pero en ese momento el alcohol no la dejaba pensar- Me estoy poniendo mala Marta, mírala, acaba de conocer a esa chica y están bailando como si llevaran follando toda la vida. Míralas.
Marta dirigió su mirada a Alba y era cierto, estaba bailando tan pegada a la otra chica que no sabía dónde acababa una y dónde empezaba la otra, pero eso no le sorprendió, ella misma había bailado así con gente que apenas conocía, le sorprendió que Natalia estuviera celosa de aquella chica.- ¿Y qué? Nosotras también bailamos así de vez en cuando...
-Y siempre acabamos follando con esa persona- Natalia bebió otro trago de su cubata.
-Bueno pues está bien que Alba quiera tener algo con alguien, lo que sea ¿no? ¿Qué hay de malo en eso? Todos lo hacemos.-Marta se encogió de hombros y bebió de su copa también, viendo de reojo como Natalia fruncía el ceño.
-No lo entiendes.-Natalia negó lentamente.
-Entiendo que estás celosa. ¿Estás celosa de esa chica?
Natalia miró por primera vez a Marta, esta vez pensándoselo dos veces antes de responder, para al final mandarlo todo a la mierda- Pues sí. Si estoy celosa.
-¿Te gusta Alba?- Marta aprovechaba que Natalia estaba siendo sincera pero no iba a salirle bien.
-Demasiadas preguntas por hoy Martuka.- Natalia sonrió de lado y volvió a centrar su vista en Alba.
-Si tanto te molesta ¿por qué no bajas y bailas tú con ella?
-Y ¿con qué cara? Después de cómo la traté por la tarde no puedo simplemente bajar ahí y decirle que baile conmigo porque está enfadada y me mandará a la mierda. No bajaré.- Natalia bebió otro trago y miró su vaso, le quedaba poco más de un trago.
-Bueno pues bajas, te disculpas y bailas con ella.
-No. No pienso bajar.
-Eres una cabezota.- Marta bajó de nuevo y se juntó con María y con Julia.- No va a bajar, es una cabezota.
-Marta, bajará. Te apuesto un pack de cervezas a que baja.-María tenía plena confianza en Alba, no tenía miedo de perder. Marta asintió y las tres se quedaron pendientes de lo que ocurría.
ESTÁS LEYENDO
Let Me Be Your Favorite Angel
FanfictionEl día que Natalia decidió ayudar a Alba ninguna llegaba a imaginarse cuántas cosas iban a pasar, cuántas cosas tendrían que superar para ser felices, entre ellas sus miedos... ¿o es que no llegarían a ser felices nunca? Natalia querrá descubrir to...