Dany despertó resguardada tras las paredes de su habitación. En el exterior nevaba copiosamente, pero tras los gruesos muros de su torre hacía calor y reinaba el silencio.
Se vistió y acicaló todo lo rápido que le fue posible. Antes de salir de la habitación cogió un pedazo de pan y un poco de queso. No había podido quitarse de la cabeza lo que ocurrió la noche anterior. Si habla estoy perdida- Se dijo. Sabía de la fama de retorcido y traicionero del Gnomo. Le había prometido que guardaría su secreto pero... ¿Cómo iba a confiar en él? Era un Lannister.
Decidió ir en su busca,necesitaba aclarar las cosas. Pero no podía dejar que la viese ninguno de los invitados y su cabello era muy reconocible. Tengo quehacer que alguien vaya a buscarle...- Pensó.
Abrió la puerta para salir dela habitación. Solo le dio tiempo a poner un pie fuera cuando un pequeño torbellino se chocó de bruces con ella.
- ¡Aparta!- Dijo una voz de niña- ¡Estás en mi camino!-
- ¡Arya!- Exclamó Dany- ¿Dónde vas con tanta prisa?-
- Eso no es asunto tuyo- Replicó la niña mientras se levantaba y se sacudía el polvo.
A Daenerys le gustaba la pequeña de los Stark. Era como un pequeño torbellino, traviesa e insolente, pero de buen corazón. No era una princesita como podía ser su hermana Sansa. A Arya le gustaba más jugar con espadas y escudos que probarse vestidos. Es perfecta para mi plan-Pensó.
- Oye Arya, me gustaría pedirte un favor- Dijo Dany.
- ¿Qué favor?- Respondió la niña frunciendo el ceño.
- ¿Podrías pedirle a Tyrion Lannister que se reuniera conmigo?- Daenerys trataba de parecer lo más inocente posible- Es para preguntarle una cosa-
- ¿Al Gnomo?- Arya pareció ilusionada- ¡Vale!-
- ¡Vaya, muchas gracias!- Dijo Daenerys alborotando el pelo de la pequeña- Dile que venga a buscarme a mi cuarto-
Arya asintió y salió corriendo- escaleras abajo. Dany pudo respirar tranquila, ahora solo tendría que esperar en su alcoba hasta que Tyrion fuese a verla. Se sentó junto a la ventana, desde donde podía vigilar el patio. Vio a Arya atravesar corriendo el patio en busca de Lord Tyrion, y a Robb y Theon adiestrándose con Ser Rodrik. Vio también a Ned y Robert,preparándose para ir de caza, y a Bran trepando por los muros de Invernalia- Su madre le ha dicho al menos mil veces que no lo haga-Pensó con una sonrisa. Se fijó entonces en Jaime Lannister, que se dirigía hacia una de las torres más viejas de Invernalia junto a su hermana, la reina Cersei. ¿A dónde van?- Se preguntó Daenerys. Ser Jaime era alto y esbelto, con un pelo de color casi dorado, rasgos afilados y ojos de un intenso color verde. Dany no pudo evitar mirarle de arriba a abajo.
Ese hombre mató a mi padre-Pensó. De pronto, Ser Jaime se detuvo y, lentamente, alzó la vista hasta la ventana de Dany. La joven Targaryen sintió que esos ojos de intenso color verde se clavaban sobre los suyos, parecía que la inmovilizaba con ellos. En cuanto pudo reaccionar se apartó de la ventana, sintiendo que se le aceleraba el corazón. ¡Me ha visto!-Se dijo. Quizá no me haya visto bien, es muy difícil ver bien a nadie desde tan lejos- Pensaba Dany para tranquilizarse. Muy despacio volvió a asomarse por la ventana, buscando de nuevo al León de Lannister. Rápidamente se percató de que estaba discutiendo con su hermana. La reina parecía muy enfadada, tiraba de su brazo tratando de llevarle hacia la torre, pero Jaime se negaba. Dany pudo ver como,de un tirón, el Lannister hizo que Cersei soltase su brazo y esta,muy enfadada, se giró y se alejó en la otra dirección. En ese momento alguien llamó a la puerta. Daenerys sintió que se le paralizaba el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Juego de Tronos.- El despertar del dragón
RomanceEn esta versión de la historia Daenerys no abandona Los Siete Reinos tras la Rebelión de Robert. Ned Stark la encontró en Desembarco del Rey y se la llevó como pupila a Invernalia para evitar que Robert la encontrase.